El Rol Del Lector En Los Cuentos De Julio Cortázar
Un autor puede hacer una combinación perfecta de sucesos, escenarios y personajes para crear una historia y provocar una reacción deseada. Teniendo en mente este hecho, la participación del lector puede variar también de acuerdo con la narración. En “Casa tomada” y “Continuidad de los parques” el escritor argentino Julio Cortázar manipula el lenguaje para incitar una participación activa a su lector. Una lectura detallada de ambos cuentos revela que la técnica de Cortázar estimula una transcendencia equitativa del lector en sus cuentos.
Recordando que Julio Cortázar es uno de los exponentes del Boom latinoamericano, se observa que sus cuentos escritos durante este movimiento literario se destacan naturalmente por su innovación en técnica. Asimismo, al recordar que los autores del boom tenían como objetivo apartarse de la influencia del estilo europeo se ve como surgen cuentos con elementos fantásticos, modificaciones en la estructura de la narración, innovación en el lenguaje, etc. Aunque las características previamente mencionadas son apreciables en los dos cuentos que se analizan en este ensayo, la primera técnica innovadora de Cortázar, a la que se le prestará atención especial consta de: una creación de varios planos de realidad en el cuento “Continuidad de los parques”.
Este cuento corto trata de un hombre que regresa a su finca después de resolver unos negocios urgentes y otras diligencias personales para sentarse a terminar una novela que estaba leyendo hace tiempo. La novela que el hombre lee trata de una pareja de amantes que se reúnen en una cabaña para planificar cómo iban a matar al marido de la mujer. El cuento corto termina cuando el amante entra a la casa del marido y recorre los cuartos, hasta llegar a una habitación donde ve a un hombre sentado leyendo una novela. Al final, el lector del cuento de Cortázar entiende que se unen las dos historias: la del hombre que lee la novela y la de los amantes que van a matar al marido. Además, el lector entiende que el hombre que lee la novela es víctima del amante de dicha novela.
En “Continuidad de los parques”, Cortázar creó tres planos diferentes para invitar el lector a formar parte de la narrativa. El primer plano es el de aquel o aquella que lee el cuento de Julio Cortázar. El segundo plano es el del personaje principal que lee una novela en el cuento de Cortázar. Por último, el tercer plano es de los amantes en la novela que lee el personaje principal en el cuento de Cortázar. En “Continuidad de los parques” el escritor argentino hace una transición sutil desde un plano de la realidad hacia otro. Es decir, pasamos del cuento que leemos nosotros, al cuento que lee personaje principal, o a lo que se conoce como la metaliteratura, discretamente.
Al principio del cuento solo se presentan dos planos: el del lector/de nosotros y el del personaje principal. “Esa tarde, después de escribir una carta a su apoderado y discutir con el mayordomo una cuestión de aparcerías, volvió al libro en la tranquilidad del estudio que miraba hacia el parque de los robles” (Cortázar, Líneas 2-4). Como se puede ver en la cita, los primeros dos planos se definen con verbos pretéritos. Sin embargo, a medida que se da la descripción detallada de lo que hace el protagonista ocurre un cambio verbal.
Palabra a palabra, absorbido por la sórdida disyuntiva de los héroes, dejándose ir hacia las imágenes que se concertaban y adquirían color y movimiento, fue testigo del último encuentro en la cabaña del monte. Primero entraba la mujer, recelosa; ahora llegaba el amante, lastimada la cara por el chicotazo de una rama. (Cortázar, Líneas 9-12)
Ahora en esta cita se presenta el último plano: el de los amantes en la novela que lee el personaje principal. Este plano se define con verbos imperfectos. El lector, que a primera instancia no se percata del cambio del verbo pretérito al verbo imperfecto en la descripción elocuente, se vuelve testigo de las acciones en el cuento inconscientemente. Con esta técnica Cortázar logra crear complicidad entre los personajes y el lector. Igualmente, el escritor argentino logra la participación activa del último en su cuento.
Primero, nosotros leemos el cuento de manera enajenada pues no tenemos parte ni suerte en lo que le sucede al personaje principal. Hay que recordar que el verbo pretérito se define como una acción “que ya ha pasado o sucedido” (WordReference.com). Por ende, el lector no tiene un rol activo sino pasivo en los primeros dos planos de realidad que muestra Julio Cortázar. Luego, cuando Cortázar introduce el último plano de la realidad nosotros leemos con más ímpetu ya que estamos involucrados en el cuento. Al repasar la definición del verbo imperfecto o una acción que está en “en su transcurso, sin terminar” (WordReference.com); es evidente que, Cortázar da la ilusión de que todas las acciones están ocurriendo en un tiempo real y el lector está presenciando todo solo por el intercambio premeditado de tiempos verbales.
Esta idea se explica más a fondo en el artículo de Julia Palmer, “Verbs, Voyeurism, and the Stalker Narrative in Cortázar’s ‘Continuidad de los parques’” cuando la académica establece que:
Cortázar begins to rely more heavily on imperfects than on preterites toward the end of the first story, that of the man reading a novel, in which Cortázar has been using both the preterite and imperfect tenses. Because the narrative in story two is characterized by the almost exclusive use of the imperfect, the increased use of the imperfect toward the end of story one has the effect of blurring the narrative lines and allowing Cortázar to seamlessly weave the two stories together” (209).
No obstante, mientras el intercambio entre el verbo pretérito y el verbo imperfecto incita la participación activa del lector, la descripción del escenario del cuento la amplifica. El escritor argentino da una descripción deliberada del ambiente al comienzo del cuento que insinúa protección, privacidad y tranquilidad.
En la siguiente cita Cortázar indica que cuando el personaje principal llega a su propiedad para terminar de leer su libro estaba: “Arrellanado en su sillón favorito, de espaldas a la puerta que lo hubiera molestado como una irritante posibilidad de intrusiones, dejó que su mano izquierda acariciara una y otra vez el terciopelo verde y se puso a leer los últimos capítulos” (Cortázar, Líneas 4-6). Es decir que, el personaje principal está en un espacio que es netamente suyo y a pesar de que cuenta con un empleado a su disposición ha tomado precauciones para que este no lo interrumpa. Como postula Luis Tejeda en su artículo “Análisis De Elementos Lúdicos En “Final Del Juego” De Julio Cortázar”:
Los acontecimientos que se suceden no permiten presagiar para nada el imprevisto final que el narrador nos tiene preparados. En este universo todo parece estar en orden y, el hombre, en medio de una placentera soledad, sólo quiere satisfacer su curiosidad en relación con los hechos contados en la novela. (Líneas 14-15)
El personaje principal siente que nada de lo que ocurra en la novela puede llegar a contaminar su propio plano y actúa cómodamente ya que piensa que está solo. En realidad, el lector está en ese espacio también, pero como no tiene una participación activa en ese momento este separa ese plano de la realidad del suyo propio. Una vez Julio Cortázar empieza a describir cuidadosamente el ambiente en el cual se da el encuentro clandestino de dos amantes dentro de la novela que el personaje principal lee, se extiende la participación activa del lector. A medida que el personaje principal lee su novela, los puntos de vista del lector y el personaje principal se conectan. Tanto la manipulación del lenguaje como la ambientación por parte de Cortázar conducen al lector para unir todos los planos de la realidad en el cuento y como resultado, este procesa la información que recibe directamente participando activamente en la lectura.
Estas estrategias se repiten una vez más en el cuento “Casa tomada”. La historia trata de dos hermanos, Irene y el narrador, que siempre han vivido juntos en una casa antigua a la cual se han dedicado por completo. Sin embargo, la permanencia de los hermanos en la casa se ve amenazada. Irene y el narrador deben ir abandonando partes de la casa a causa de unos ruidos extraños que van ocupando distintas habitaciones. Los ruidos de los intrusos misteriosos y los cuales nunca se revelan, terminan por ocupar la casa. Irene y el narrador terminan yéndose, tirando la llave por la alcantarilla. Los hermanos abandonan su casa sin intentar reclamarla o averiguar quienes tomaron la casa.
En “Casa Tomada”, Cortázar nuevamente da una descripción ambiental bien pensada al comienzo del cuento que produce en el lector una sensación de protección, privacidad y tranquilidad. “Nos habituamos Irene y yo a persistir solos en ella, lo que era una locura pues en esa casa podían vivir ocho personas sin estorbarse” (Cortázar, Líneas 4-5). En la cita anterior Cortázar muestra que los protagonistas están en un espacio que es propio, cómodo y sin interrupción alguna. Jorge Ortiz Guzmán y Karime Vargas Cáceres lo explican bien en su artículo, “Análisis semiótico del espacio en “Casa tomada” de Julio Cortázar”, cuando aseveran que: “La relación entre actores y mundo en la obra permite determinar la casa como lo íntimo para los hermanos, es un mundo, su mundo, dentro está aquello que hace parte de ellos” (83). Los personajes centrales se sienten seguros de que nada puede invadir su espacio. En este espacio el lector vuelve a estar presente. La diferencia de este cuento al de “Continuidad de los parques” es que la participación del lector se establece desde el comienzo, incluso por el mismo narrador.
En el cuento además se expone una narración en primera persona. El uso de pronombres en primera persona rompe con la separación entre el lector y el cuento, ya que es una invitación a ser parte de la historia. La descripción detallada de la casa permite al lector visualizar el espacio físico, como si estuviese presente con Irene y el narrador. Igualmente, hacer una mención de la rutina de los protagonistas siempre con verbos en primera persona contribuye con la sensación de familiaridad del lector y los personajes del cuento. Por tal motivo: “En ‘Casa tomada’ del escritor argentino Julio Cortázar, el espacio tiene un rol trascendental en la obra, no sólo es un marco de desarrollo de las acciones, sino que va más allá de esto” (Ortiz Guzmán y Vargas Cáceres 88).
Cortázar reiteradamente crea un ambiente en el que el lector es un testigo de los sucesos. Tal como sucede en “Continuidad de los parques”, en “Casa tomada” la descripción del escenario del cuento amplifica la participación activa del lector y el verbo imperfecto la incita. No solo debemos observar el ambiente en los cuentos de Cortázar, sino que “También debemos tener en cuenta, en su obra, el constante cuestionamiento del lenguaje” (Celis 106). Se demostró que en “Continuidad de los parques” la manipulación del lenguaje resultó en la creación de varios planos de la realidad. La técnica provoca la participación del lector debido a un intercambio de tiempos verbales empleado por el autor. En “Casa Tomada” no se da la estrategia del mismo modo, pero, Cortázar sigue recurriendo al uso constante de verbos imperfectos para involucrar al lector dentro de su cuento.
Con facilidad se reconoce el tiempo lingüístico predominante en ‘Casa tomada’: ésto lo podemos ver desde las formas verbales utilizadas por el Narrador: ‘Nos gustaba’, ‘habituamos’, ‘guardaba’, ‘resultaba’, ‘era’, ‘recordaré’ […] que podría considerarse como una estrategia discursiva para llevar al lector en el aquí y ahora de la vivencia de la toma, es decir, se están presentando hechos actuales. Por lo tanto, la ubicación del narrador oscila entre el tiempo presente y pasado (Ortiz Guzmán y Vargas Cáceres 84).
Aunque Julio Cortázar no crea varios planos de realidad como lo hace en “Continuidad de los parques”, si se crea uno en “Casa tomada” para que el lector puede formar parte de la trama. Al principio del cuento cuando el narrador utiliza la palabra yo, nos sentimos incluidos en la historia porque tenemos proximidad y una relación con el narrador. Luego, cuando el narrador relata los hechos con verbos imperfectos, el escritor argentino da la ilusión de que todas las acciones están ocurriendo en un tiempo real y que nosotros estamos presenciando todo solo por el uso premeditado de tiempos verbales otra vez.
Mas allá de un cambio de tiempos verbales la técnica de Cortázar para involucrar al lector en este cuento y asegurar que el mismo tenga un rol activo, es de invocarlo para que supla información que falta en el texto. Durante la historia, Irene y el narrador deben ir abandonando partes de su casa porque escuchan a unos intrusos misteriosos ocupar distintas habitaciones. No obstante, ¿que sabemos de los intrusos? “Fui por el pasillo […] cuando escuché algo en el comedor o en la biblioteca. El sonido venía impreciso y sordo, como un volcarse de silla sobre la alfombra o un ahogado susurro de conversación” (Cortázar 45-47).
Julio Cortázar no da descripciones físicas o características de los intrusos, aparte de mencionar los ruidos sordos que hacen. Estas lagunas de información son puestas para que el lector se mantenga envuelto en el cuento. Después de que el lector procesó la información que leyó, comenzó a analizarla e inferir que o quien(es) toman la casa de Irene y el narrador. Igualmente, se cuestiona como siendo testigo de todos los acontecimientos no pueden contestar algunas pertinentes a la historia.
Una de las principales características de ‘Casa tomada’, parte de la fascinación que ejerce en el lector y el crítico, es su ambigüedad, la cual no se limita a los personajes o a los eventos del texto. Esta necesaria ambigüedad, cultivada por Cortázar, hace de ‘Casa tomada’ un texto abierto […] lo cual ha dado lugar y parece haber autorizado interminables e indiscriminadas interpretaciones” (Celis 109).
Así el escritor argentino nos pone a pensar y nos involucra en su texto hasta el último momento. Para el final del cuento el lector está activo y se está indagando la identidad de los intrusos que tomaron la casa de los protagonistas, el motivo de esta posesión y cuestiona como responde los personajes centrales a todo. En conclusión, aunque en “Continuidad de los parques” la estrategia de Cortázar consiste en crear varios planos de la realidad, mientras que en “Casa tomada” brinda lagunas de información, en ambos cuentos manipula el lenguaje y el ambiente para incitar un rol activo en sus cuentos. A su vez, Julio Cortázar hace uso premeditado de verbos imperfectos y descripciones ambientales elocuentes que invitan al lector a ser testigo de las dos historias. Por tal razón, se concluye que la trascendencia del lector en los cuentos de Cortázar es equitativa y que, pese a la variación de las estrategias de Cortázar, el escritor argentino logra su fin esencialmente por como maneja el lenguaje en su obra.
Obras Citadas
- Celis, Roger. “Los inquilinos de ‘Casa Tomada’ de Julio Cortázar: Freud, Poe y Borges.” Explicación de los Textos Literarios, vol. 35, no. 1-2, 2006, p.102.
- Cortázar, Julio. (2011). “Continuidad de los parques”, Final del juego. Herederos de Julio Cortázar.
- Cortázar Julio. “Casa Tomada”. Minotauro, 1969.
- https://www.wordreference.com/definicion/imperfecto
- https://www.wordreference.com/definicion/pret%C3%A9rito
- Ortiz Guzman, Jorge L., and Karime Vargas Cáceres. “Análisis Semiótico Del Espacio En “Casa Tomada” De Julio Cortázar.” La Palabra, no. 22, 2013, pp. 79.
- Palmer, Julia E. “Verbs, Voyeurism, And The Stalker Narrative in Cortzar’s “Continuidad de
- Los Parques.” Romance Quarterly 56.3 (2009): 207-216. Academic Search Premier. Web.
- Tejera, Luis Q. “Análisis De Elementos Lúdicos En “Final Del Juego” De Julio Cortázar” Espéculo, vol. 40, 2009.