El Ser Humano Como Ser Moral Natural 

Los seres humanos por una tendencia natural nos solemos relacionar con los demás, carecemos de instintos (ya que si los tuviéramos estaríamos atados al medio en donde nacemos. Sin embargo hemos sido capaces de generar un mundo independiente al animal a través de la cultura) y por eso requerimos de un largo periodo de aprendizaje para poder ser autónomos y auto valernos por sí mismos.

Basta con revisar nuestra estructura social la cual ha estado en un constante desarrollo desde que el hombre comenzó a vivir en comunidad y es la cultura la que nos ha permitido esto; la posesión del lenguaje, la utilización de símbolos que le posibilitan la representación del mundo, etc.

Es aquí en donde la moral juega un rol fundamental ya que condiciona nuestro comportamiento en esta dichosa sociedad en donde a veces llegamos a ser jueces morales castigando o juzgando valga la redundancia los actos de los demás como lo señala Adolfo Sánchez Vázquez(1969),’los enunciados acerca de la bondad o maldad de actos realizados, así como respecto a la preferencia de una acción posible con respecto a otras, o sobre el deber u obligación de comportarse de cierto modo, ajustando la conducta a determinada norma o regla de acción, se expresan en forma de juicios” y es que estos juicios no siempre coincidirán entre los participantes ya que es aquí donde debemos ser respetuosos respecto a la opinión o acción del otro.

Pero ¿cómo surge este actuar moral en el ser humano?

Según el filosofo David Hume la moral es parte de nosotros y la considera como parte de nuestra propia humanidad “poseemos un sentimiento original de benevolencia o humanidad que se desarrolla o se corrige gracias a la imaginación y el razonamiento.” por ende no seria incorrecto afirmar que poseemos “moral” desde que nacemos lo que consideraremos como dotes naturales, según el profesor de psicología Yale Paul Bloom en donde a través de una serie de experimentos prueba como algunos aspectos de la moralidad están de forma natural en nosotros, desde la infancia y donde incluiríamos los siguientes aspectos:

1. La facultad para distinguir entre las acciones amables y las que podemos considerar como crueles, “un sentido moral”
2. La capacidad de sufrir ante el dolor y pena de los que nos rodean y por consiguiente el deseo de que ese dolor se esfume, “empatía y compasión”
3. Cierta tendencia a favorecer de forma igualitaria la repartición de los recursos, “sentimiento rudimentario de equidad”
4. Un sentido rudimentario de la justicia, un deseo de ver recompensa- das las buenas acciones y castigadas las malas.

Dicho esto podemos afirmar que no todas las bases orales se adquieren por aprendizaje, sino que son gracias a la propia evolución biológica, por eso es que estoy de acuerdo con la visión de moral que posee el filosofo Adam Smith, si bien este consideraba al hombre como un ser egoísta el cual busca siempre el propio beneficio pero ademas consideraba que interesarnos por los sentimiento de los demás era un elemento beneficioso para nuestra felicidad. La felicidad, piensa Smith, no se puede alcanzar sin la virtud. Y la principal virtud, para él, es la templanza o el autocontrol.

“Por más egoísta que se pueda suponer al hombre, existen evidentemente en su naturaleza algunos principios que le hacen interesarse por la suerte de los otros, y hacen que la felicidad de éstos le resulte necesaria, aunque no derive de ella nada más que el placer de contemplarla. Tal es el caso de la lástima o la compasión, la emoción que sentimos ante la desgracia ajena cuando la vemos o cuando nos la hacen concebir de forma muy vívida. El que sentimos pena por las penas de otros es una cuestión de hecho tan obvia que no requiere demostración alguna, porque este sentimiento, como todas las otras pasiones originales de la naturaleza humana, no se halla en absoluto circunscrito a las personas más virtuosas y humanitarias, aunque ellas quizás puedan experimentarlo con una sensibilidad más profunda. Pero no se halla desprovisto de él totalmente ni el mayor malhechor ni el más brutal violador de las leyes de la sociedad”(Adam Smith)

Pero no todo puede ser adquirido desde nuestra propia evolución biológica y es que la moral no es únicamente eso si no que también requiere del aprendizaje, de la enseñanza de otros, de experiencia personales que nos ayudan a “trabajar” nuestra moral por esto es pertinente también señalar a Platon quien dedico gran parte de su vida a entender muy bien a la política sin siquiera participar plenamente de ella como también a la enseñanza de la moral, ya que el en la educación ve una posibilidad de dirigir el alma de las personas hacia lo correcto y en consecuencia esto afectaría a la “polis” debido a que sus habitantes serian seres morales, A Platón se le considera un educador moral que hizo énfasis en lograr su obra moral y en enseñar a los demás, es por esto que funda La Academia (El papel de las instituciones educativas no se agota por cierto en los procesos de trasmisión de los valores de la cultura, pero desempeñan un papel importante en este terreno creándose así una estrecha relación entre educación, cultura y desarrollo moral) en donde se dedico a forjar mejores personas a través del dialogo y a crear valores universales los que luego son validos para el individuo y para la colectividad. Según Platón, existe algo que es “la verdad sobre cómo tenemos que vivir”, y el intelecto humano la conoce cuando consigue el conocimiento de las Ideas perfectas, inmutables e inmateriales. Sólo quien logre este conocimiento tendrá la cualificación adecuada para dirigir la organización política y moral de la sociedad, aquí encontramos que el estado ideal será el que este gobernado por hombres morales amantes de la sabiduría y a su vez virtuosos.

¿Es posible formar de verdad sujetos morales y capaces de autonomía?

En este orden de ideas es claro que el desarrollo no se realiza en el vacío sino como un aprendizaje en el contexto de normas y costumbres de una sociedad determinada y esta idea es compatible con la de unos valores universales a los que todos deberíamos acatar; la educación puede hacer favorable el desarrollo de las disposiciones morales del que esta siendo educado, pero en últimas depende de éste propiciar su fomento y desenvolvimiento bajo el desarrollo de la propia voluntad, de la misma manera es ilógico y contradictorio imponer la autonomía del otro ya que esta debe surgir del sujeto como una idea de desprenderse de la tutela del otro.

Podemos esperar de la educación que oriente al educado a hacer uso de su propia razón, ya sea en el propio ámbito moral como en cualquier otro tipo de actividad y de esta forma incitar a la autosuficiencia y responsabilidad del individuo, promoviendo el perfeccionamiento de los talentos y del potencial moral de cada ser bajo los preceptos del uso responsable de la libertad y es que el filosofo Kant no desconoce el papel básico que desempeñan este tipo de instituciones si no que esta de acuerdo con ellas “ El hombre está destinado, por su razón, a estar en una sociedad con hombres y en ella, y por medio de las artes y las ciencias, a cultivarse, a civilizarse y a moralizarse, por grande que pueda ser su propensión animal a abandonarse pasivamente a los incentivos de la comodidad y de la buena vida que él llama felicidad, y en hacerse activamente, en lucha con los obstáculos que le depare lo rudo de su naturaleza, digno de la humanidad. El hombre tiene, pues, que ser educado para el bien…” (Immanuel Kant)

Es así como debemos ser capaces de esforzarnos para lograr alcanzar la perfección moral, ya que, es imposible lograr este objetivo en nuestro corto paso por el mundo por lo que debemos de cultivar la virtud teniendo en cuenta que mas temprano que tarde tendremos como obligación que asumir responsabilidades importantes que requerirán de un conocimiento moral amplió para poder ser llevadas acabo con plenitud y de la mejor manera posible.

Hemos logrado contemplar el rol de la moral en la vida ser los seres humanos y como este afecta en nuestras decisiones y en las sociedades en las que el hombre se ha tenido que desenvolver jugando un rol muy importante y que muchos se han dedicado a estudiar, cabe decir que ciertamente el ser humano es moral por naturaleza y que gracias a esto logra vivenciar y aprender a desarrollarse según su ambiente y cultura.

Además, a través de la historia se han visto aplicados un sinfín de códigos morales, adaptados a las necesidades de sus comunidades respectivas. Sin embargo, en un mundo cada vez mas globalizado y multicultural son necesarios estos códigos universales de los que hablaba Platon y estos deben ser propiciados por la educación a los individuos.

“El hombre fue destinado a la sociedad. Su moralidad debía por eso adecuarse a tal objetivo. Fue dotado con un sentido del bien y el mal mera- mente relativo a ello. Este sentido forma parte de su naturaleza tanto como el sentido del oído, el de la vista y el del tacto; es el verdadero fundamento de la moralidad, […] El sentido moral o conciencia forma parte de un hombre tanto como su pierna o brazo. Se concede a todos los seres humanos en un grado mayor o menor, tal como cualquier miembro específico del cuerpo puede ser más fuerte o más débil. Puede ser fortalecido por el ejercicio, como cualquier miembro particular del cuerpo” (Jefferson, 2014)