El Sistema De Justicia Penal En México
Introducción
En 1978 John Rawls llegó a decir que “cada persona posee una inviolabilidad fundada en la justicia que incluso el bienestar de la sociedad como un todo no puede atropellar.” Es por esta razón por la que la justicia niega que la pérdida de libertad para algunos sea correcta por el hecho de que un mayor bien sea compartido por otros. De esta forma me es muy importante analizar que como futura abogada, dentro de mi profesión jurídica, seré no solo representante de un cliente, sino un operador del sistema jurídico y ciudadana con una especial responsabilidad en el mantenimiento de la calidad del sistema de justicia.
Desarrollo
No sólo formando parte de la administración de justicia, sino jugando un papel básico en su desarrollo. Los abogados no tienen la capacidad para dictar una sentencia, sin embargo, no es menos cierto que su labor es necesaria para el buen funcionamiento de la administración de justicia. Es por ello que objetivo del estudio de la licenciatura que actualmente curso es con el único propósito de llegar a la búsqueda de la justicia. A lo largo de la historia hemos podido analizar que a pesar de todas las reformas legales y constitucionales que en México han tenido como objetivo combatir la impunidad y la inseguridad a partir de la fortaleza del sistema de justicia.
Sin embargo, los hechos nos demuestran que nuestro país vive una crisis institucional originada por decisiones políticas del actual gobierno federal que han sido desastrosas y los resultados están a la vista. De ahí que cuando se intenta politizar el sistema de justicia, los resultados generalmente son desfavorables. Para ello decidí analizar la importancia del Sistema de Justicia Penal en su nuevo sistema acusatorio, poniendo especial atención a las ventajas y desventajas a las que actores están expuestos en el proceso. Sistema de justicia penal. El Sistema de Justicia Penal mediante la reforma publicada el 18 de junio de 2008 en el Diario Oficial de la Federación.
Tuvo como objetivo el garantizar el debido proceso para combatir la impunidad y contribuir a restaurar la confianza pública en la impartición de justicia, además de privilegiar la reparación del daño a las víctimas, reforzar el debido proceso y fortalecer la presunción de inocencia. A fin de evitar privaciones de la libertad injustas, procurando condiciones dignas para las personas privadas de su libertad y sobre todos los aspectos, brindar transparencia en la oralidad de los juicios. Disminuyendo la confusión y la corrupción en las instituciones encargadas de la impartición de justicia. Después del derecho a la vida, la libertad es el valor más importante que tenemos los seres humanos.
En ese sentido, una de las características más importantes del actual modelo consiste en tener como eje rector, la presunción de inocencia, es decir, que la persona es inocente hasta que el Estado mediante el Ministerio Público, compruebe su culpabilidad. Por lo tanto, las personas acusadas pueden estar sujetas a proceso sin restringir su libertad, en íntegra defensa de las garantías que ofrece la Constitución y las leyes en materia de derechos humanos. El nuevo sistema de justicia penal se caracteriza por su transparencia, por promover la mediación, la conciliación, por procurar la reparación de daños y por garantizar los derechos humanos y las garantías individuales de la víctima y el imputado, mediante el juicio oral.
La transparencia es un punto notable de este sistema, al ser transparente se da un paso a la igualdad y la libertad de los acusados y las víctimas. Con el nuevo sistema de justicia penal en México se soluciona más rápido las demandas de justicia de las víctimas, se reducirá la carga del sistema judicial. Por su parte, la opinión pública extiende una preocupación marcada referente a que el sistema está más orientado a proteger a las personas que cometen delitos que a las víctimas. Sistema de justicia penal Mexicano. A este respecto el Mtro. Sales Heredia, enfatizó que la clave está en una capacitación conjunta para evitar la “Torre de Babel procesal”.
Que sucede en nuestro país en la cual el policía le echa la culpa al fiscal, el fiscal responsabiliza al juez, el juez al fiscal y el fiscal al policía. ¿Quién gana? El delincuente. La importancia de una retribución económica adecuada para los miembros de la policía. Utilizaremos como referente a Ecuador. Mientras en México la tasa de ocho homicidios a 22 homicidios por cada 100 mil habitantes de 2007 a 2012, en Ecuador bajó de 22 homicidios a ocho homicidios por cada 100 mil, y luego siguió bajando hasta 3.5 homicidios por cada 100 mil. ¿Cómo podemos entender estas tendencias tan contrarias?.
El especialista mencionó que para ser policía en Ecuador se requiere estudiar una carrera y realizar un examen profesional para, eventualmente, ingresar a la corporación. El salario de un policía promedio formado de esta manera en aquel país es equivalente a mil dólares al mes. Esta cifra contrasta fuertemente con los cinco mil pesos al mes en promedio que gana un policía municipal en México, pero también con los ocho mil pesos que gana un juez cívico, quien es el que se vincula en la justicia de primer piso con el policía. De tal forma que podemos precisar que un elemento fundamental para implementar el Sistema de Justicia Penal acusatorio radica en crear policías.
Fiscalías y peritos con futuro, esto es, con salarios dignos y con un proceso de capacitación en todo su proceso formativo, la clave está en el respeto y la dignificación. Por otro lado, la reforma al artículo 21 constitucional estableció que la investigación del delito corresponde al Ministerio Público, quien solicita la recolección de evidencia efectiva al policía. Cuando especialistas afirman que lo óptimo es que funcione al revés, es decir, que el policía tenga la facultad de investigar y que éste solicite al fiscal la autorización de diferentes procedimientos, para obtener las pruebas suficientes que conformen la carpeta de investigación.
Por otro lado, el problema de la capacitación radica en gran medida porque se centra en la teoría y no en la práctica cuando debería ser a la inversa, una formación sólida en la resolución de casos con un conocimiento profundo de las tareas que le corresponde a hacer a todos los actores involucrados (jueces, fiscales, defensores y policías). En virtud de que a pesar de dichos avances aún persisten retos importantes para que el Estado mexicano garantice el pleno acceso a la justicia, como lo son la necesidad de mejorar la capacitación de los agentes y personal de los ministerios públicos, así como de los cuerpos policiacos.
Lo anterior resulta indispensable para revertir las detenciones arbitrarias de personas, quienes sufren de agresiones físicas durante su arresto, de manera que sus derechos humanos resultan violentados. De igual manera, una mejora del sistema de justicia penal, consiste en que la prisión preventiva ha dejado de aplicarse de manera generalizada en contra de aquellas personas que se consideran probables responsables en la comisión de un hecho delictivo, al establecerse que es la última de las “medidas cautelares” para asegurar que esas personas se sometan al proceso penal que se inició en su contra o para proteger la seguridad o integridad de las víctimas, ofendidos o testigos que declaren en su contra.
Existen también otras muchas instituciones jurídicas, parecidas a la anterior, que podríamos considerar como socialmente ventajosas para la población, al entrar en vigor el sistema de justicia penal. Pero, tomando en consideración las debilidades que persisten aún en la implementación del sistema de justicia penal, se puede mejorar la operatividad del sistema en las fiscalías y procuradurías de justicia, con el fin de reducir el alto índice de impunidad, contratando un número muy importante de operadores jurídicos del sistema y capacitándolos intensa y permanentemente para mejorar la deficiente investigación científica de los elementos de policía, peritos y agentes del ministerio público.
Kelsen afirmaba que un hombre es justo cuando su conducta concuerda con un orden que es considerado justo. Para él la aspiración de justicia es la eterna aspiración del hombre a la felicidad. La justicia es la felicidad social pero ningún orden social puede solucionar de manera justa el problema de que la felicidad de uno provoca irremediablemente la desgracia de otro. El nuevo sistema pretende elaborar un cambio radical en la impartición de justicia en México, donde se garantice los derechos de la víctima u ofendido y el imputado en el proceso, basándose en los principios de publicidad, contradicción, concentración, continuidad e inmediación. Se pretende que exista la igualdad procesal.
Permitiendo que se encuentren en igual de circunstancias las dos partes para sostener la acusación o defensa. Donde los jueces deben estar presentes en las audiencias para escuchar el desahogo de pruebas en su presencia a través de argumentos de las partes y otros elementos de prueba de manera pública, contradictoria y oral. Los jueces se verán obligados a emitir sentencia condenatoria sólo en los casos en que el juicio y la valoración de las pruebas obtenidas bajo el más estricto apego a los derechos humanos, permitan tener una plena convicción de la culpabilidad del procesado.
El nuevo sistema de justicia penal trata de esclarecimiento de los hechos, proteger al inocente, procurar que el culpable no quede impune y que se reparen los daños causados por el delito. Permite que se imparta justicia de manera pronta, considerando las circunstancias particulares tanto de la víctima como del inculpado al momento de dictar sentencia, ya que los jueces tendrán contacto directo con las partes, lo cual les permitirá conocer y analizar el caso concreto, así como formar su convicción y dictar un fallo con un conocimiento real de los hechos. El nuevo sistema acusatorio implemento los juicios orales públicos, para garantizar la transparencia del proceso y la administración de justicia.
Los juicios serán públicos y orales, cualquier persona podrá escuchar y ver los argumentos de las dos partes. Todos los juicios se realizaran en presencia de un juez quien será neutral, dirigirá todo el proceso y juzgara de acuerdo a las evidencias o pruebas presentadas la culpabilidad o inocencia de acusado. El juicio será continuo, día tras día hasta terminar en la sentencia. El juicio, será monitoreado por 3 jueces para que exista mayor transparencia en el proceso. Un juez de control para garantizar que se respete el proceso y la investigación, un Tribunal de enjuiciamiento, para la fase del juicio oral y un juez de ejecución, para supervisar el juicio y la sentencia.
Conclusión
Luego entonces ya hemos analizado las ventajas que este sistema de justicia penal aporta, pero debemos de reiterar las desventajas que también conlleva. De las que se destacan, el requerimiento de varias audiencias, el requerimiento de personal capacitado y en continua capacitación, instalaciones adecuadas y pertinentes para los juicios, y evitar el sentimentalismo, a fin de que los jueces sean estrictamente imparciales. Aún existe un largo camino por recorrer, para que este actual sistema de justicia penal, de corte acusatorio y oral, pueda consolidarse en la realidad mexicana; sin embargo, con el transcurso del tiempo y mediante la adquisición de mayor experiencia de sus operadores jurídicos, será de mayor beneficio a la población, a mediano plazo.