El Suicidio Como Problema De Salud Pública
El suicidio constituye un problema de salud pública y puede ser prevenible si las instituciones involucradas con la seguridad y salud del país implementan las medidas o estrategias de prevención necesarias para educar a la población y garantizar sus medicamentos en caso de que sean necesarios y desarrollar su inteligencia emocional, para proporcional herramientas que permitan manejar de forma adecuada las tensiones: El suicidio es prevenible mediante intervenciones oportunas, de bajo coste y para que las respuestas nacionales sean eficaces se requiere una estrategia de prevención del suicidio multisectorial e integral.
La Organización Mundial de la Salud (2019) proporciona orientación técnica basada en pruebas científicas que pretende ampliar la prestación de servicios y atención de problemas de salud mental, neurológicos y abuso de sustancias. En el Plan de acción sobre salud mental 2013-2020 los Estados Miembros de la OMS se comprometieron a trabajar para alcanzar la meta mundial de reducir las tasas nacionales de suicidios en un 10% para 2020.
En el primer informe mundial de la OMS (2014) sobre el suicidio, plantea la Prevención del suicidio: un imperativo global y reconoce el suicidio como una prioridad de salud pública, pretende sensibilizar con respecto a su importancia, prevención y como prioridad en la agenda mundial. También pretende motivar y apoyar a los países para desarrollar y fortalecer estrategias integrales de prevención del suicidio en el marco de un enfoque multisectorial de la salud pública (Organización Mundial de la Salud, 2019).
El suicidio es una de las condiciones prioritarias del Programa de acción para superar la brecha en salud mental establecido por la OMS en 2008, que proporciona orientación técnica basada en pruebas científicas con miras a ampliar la prestación de servicios y atención de problemas de salud mental, neurológicos y abuso de sustancias. Borges y col (1994) recomiendan que para la mejor evaluación del problema de por sí complejo del suicidio se requiere de la integración de diferentes perspectivas además de la epidemiológica, pues ha sido ésta la que ha llevado a conocer las características de los individuos que se asocian con mayor probabilidad al comportamiento suicida: (1) ofrece información sobre variaciones entre países, cultura, edad, estado civil, condición laboral, trastornos psiquiátricos asociados; y, (2) es un punto de referencia para las estrategias de prevención e intervención.
Las medidas preventivas para evitar el suicidio se basan en el diseño de políticas que:
Controlen la compra y adquisición de plaguicidas, armas de fuego y medicamentos cuya aplicación o ingestión representen riesgos potenciales.
- Eduquen al ciudadano por medio de campañas sociales y escolares con el fin de disminuir el bullying y el consumo de alcohol y drogas
- Fomenten la tolerancia, empatía y solidaridad mediante los medios de comunicación: televisión, radio, prensa, redes sociales.
- Permitan la identificación temprana, tratamiento y atención de personas con problemas de salud mental, abuso de sustancias, dolores crónicos, trastornos emocionales, víctimas y victimarios de bullying, de acoso sexual.
- Permitan la capacitación de personal sanitario especializado, en la evaluación y gestión de conductas suicidas, seguimiento y apoyo en dichos casos (https://www.who.int/es/news-room/fact-sheets/detail/suicide).
- Permitan identificar el tratamiento necesario para tratar la causa real del problema y evitar que los pensamientos suicidas regresen, es importante superar la vergüenza de buscar tratamiento adecuado para la depresión, el abuso de sustancias u otro problema, ya que el tratamiento ayudará a mantenerte a salvo.
- Permitan crear una red de apoyo entre diversas instituciones, como las religiosas o grupos de apoyo u ONG, es conocido que expresar los sentimientos suicidas puede ser difícil, y es posible que otras personas no te comprendan, aun así procura conectarte con ellos, que sepan como te sientes y estén a tu lado cuando los necesites, el apoyo puede ayudar a reducir el riesgo de suicidio, los sentimientos suicidas son temporales y los tratamientos adecuados puede ayudar a recuperar la perspectiva y mejorar la vida
Los Programas surgen debido a la necesidad de contar con estrategias capaces de prevenir la consumación de la autoeliminación de la persona mediante el suicidio, y promover la capacidad de goce y mejor calidad de vida de la población. Los especialistas dicen que las ideas suicidas pueden detenerse con el apoyo de la comunidad, es importante abrirse a buscar ayuda profesional, de sus amistades, de su familia, de grupos de apoyo. La Federación de Psicólogos de Venezuela tiene disponible una línea de ayuda telefónica gratuita y confidencial, para atender a quienes sientan deseos suicidas (Núñez, 2019).
El suicidio constituye un problema complejo y las políticas deben ser diseñadas por un equipo multidisciplinario integrado por especialistas en el área de salud, psicología, educación, orientación, agricultura, trabajo, justicia, comercio, derecho, defensa, política, Sin embargo la prevención no ha sido abordada de forma adecuada, debido a la falta de sensibilización sobre este tema como problema de salud pública y los tabúes que existen al respecto, solo 38 países cuentas con programas de prevención, es necesario fortalecer la vigilancia y el seguimiento de los casos de intentos de suicidios (Organización Mundial de la Salud, 2019).
Otro esfuerzo de prevención importante de la OMS ha sido enviar a los Directores de cine de Hollywood y profesionales del sector audiovisual una guía para ofrecer ópticas diferentes sobre el suicidio, ya que estudios científicos en torno a películas y programas de televisión muestran que cuando estos presentan detalles de suicidios hay quien intenta imitarlos. Por ello, recomiendan al cine y la televisión analizar las distintas complejidades del suicidio, sin simplificarlo, mostrar personajes que en lugar de optar por esa vía superan sus problemas o no enseñar en pantalla de forma directa el acto de quitarse la vida.
La OMS destaca que en el año 2016 se han incrementado los suicidios en América debido al mayor acceso a las armas de fuego y Uruguay posee la tasa más alta (18,4 casos por 100.000 habitantes), una de las medidas preventivas sería reducir el acceso a las armas. También es importante prohibir o limitar el acceso a los pesticidas, utilizados por uno de cada cinco suicidas en zonas rurales de países en desarrollo, en Corea del Sur los casos se redujeron a la mitad entre 2011 y 2013 tras la prohibición de un potente herbicida. Después de los accidentes de tránsito, el suicidio constituye la segunda causa principal de muerte, entre jóvenes de 15 a 29 años, con más de 200.000 fallecimientos en 2016, por ello la OMS realiza esfuerzos para prevenir el suicidio y sugiere prepararlos para superar problemas y resalta la importancia de los medios de comunicación para lograr los objetivos propuestos (Organización Mundial de la Salud, 2019).
La Organización Mundial de la Salud y la Organización Panamericana de la Salud (2014), publicaron un informe sobre la Prevención del suicidio donde exponen su epidemiología mundial, factores de riesgo y de protección e intervenciones relacionadas; la situación actual en materia de prevención, el trabajo en pro de una respuesta nacional integral para su prevención y el camino a seguir en la prevención del mismo.
Conclusiones
La investigación realizada permitió conocer aspectos de importancia relacionados con el suicidio, tales como su historia, los factores precipitantes del mismo, los estresores agudos y crónicos, poblaciones susceptibles para cometer dicho acto, considerando casos individuales que presentan riesgos suicida y los grupos vulnerables, Así como también los factores de riesgos asociados con el suicidio, los signos y las teorías que han sido propuestas para explicar dicho fenómeno, se plantean los elementos involucrados con el suicidio, la incidencia mundial y los esfuerzos que se deben hacer para prevenir el suicidio y disminuir su incidencia a nivel nacional y mundial.
