El Surgimiento De La Banca En El Siglo XV
En nuestros días, la banca, es una parte fundamental de la economía mundial. Su papel como intermediario financiero permite a los agentes necesitados de financiación obtener fondos que los bancos captan de los ahorradores. A diferencia de sus inicios, la banca es uno de los negocios que mayor cantidad de beneficios maneja actualmente y aunque su imagen ante la sociedad no es la mejor, dista mucho de la pésima reputación de la que gozaba antes del surgimiento de la denominada banca moderna.
La banca moderna emergió en la Italia de finales de la Edad Media e inicios del Renacimiento (siglo XV), de la mano de poderosas familias como los Strozzi, los Peruzzi o los Bardi. Sin embargo, fue la familia Medici comenzando por Giovanni di Bicci de’ Medici, fundador del importantísimo Banco Medici (1397-1494). La que revolucionaría el concepto de banca, convirtiéndola en un negocio rentable y respetable, aunque no fue sencillo. Uno de los principales problemas a los que se enfrentaban los prestamistas durante la Edad Media en Italia, era la importancia que tenía la religión (el catolicismo en este caso) en todos los aspectos de la vida cotidiana y entre ellos, como no, estaban los negocios. La religión católica prohibía el cobro de intereses en los préstamos, actividad a la que el cristianismo denominaba usura y que estaba considerada pecado, y que por lo tanto estaba penada. Anteriormente los judíos ya habían conseguido sortear este problema, pues en el judaísmo la usura también se consideraba pecado, eso sí, si prestatario y prestamista eran judíos. De manera que, si un judío prestaba a un cristiano y no a otro judío no era considerado pecado, y así fue como los judíos consiguieron abrirse paso en el negocio de los préstamos. Por su parte, los Medici encontraron otra manera de hacer frente al enredo religioso, aprovechándose de las transacciones entre diferentes monedas (el arte del cambio) para obtener beneficios sin necesidad de cobrar intereses. Así evitaron el “pecado” y elevaron el estatus social de la banca.
Además, lograron hacer de la banca un negocio rentable, pues usualmente los bancos estaban muy poco diversificados y dependían de unos pocos deudores (generalmente personajes de sangre azul), lo que aumentaba el riesgo y consecuentemente los costes. Los Medici extendieron la banca por ciudades como Florencia, Venecia y Roma y aumentaron su magnitud, logrando gracias a esta diversificación la esperada reducción de riesgos y costes.
De esta manera los Medici se convirtieron en una familia especialmente rica, que gracias a su dinero alcanzó también el poder político e incluso religioso (varios miembros de la familia llegaron a ser papas y ocuparon importantes cargos en la nobleza).
Para comprender la obra de los Medici es también importante analizar los documentos con los que quedaban formadas sus compañías, como el documento por el que se creaba la compagnia: «Piero di Cosimo de’ Medici e Gierozzo de’ Pigli e Compagnia» de 1455. Resulta interesante observar cómo siendo un documento de hace seis siglos, aparecen muchas cuestiones que, si vemos el documento de creación de una compañía de nuestros días también estarían reflejados. Me refiero a cuestiones como la diferenciación en la participación de los socios o el reparto de los beneficios al cierre del ejercicio. Aunque también encontramos información que no aparece en documentos actuales, este es el caso de la fecha de la disolución de la compañía que se establecía en el propio contrato (en este caso concreto se especifica que la compañía iniciaría su actividad en 1456 y cesaría la misma en 146). El hecho de que las empresas tuvieran una fecha de cierre estipulada era una estrategia para evitar posibles pérdidas que en aquella época podían ser irrecuperables, además, también era habitual que tras la disolución de la compañía se creara otra con los mismos miembros (cosa que, de hecho, había ocurrido antes de la formación de esta compañía).
En conclusión, la familia Medici tuvo la capacidad de sortear las innumerables restricciones a los negocios de diversa índole que había en aquella época. Logrando así el establecimiento de la banca como un negocio sumamente rentable y honorable, su habilidad para los negocios y su inmensa riqueza les abrió puertas en la política y diversos miembros de la familia consiguieron convertirse en las personas más influyentes de ciudades como Florencia. Y no solo eso, sino que, además, gracias al trabajo de artistas como Botticelli lograron lucir ante la sociedad como auténticos dioses. En definitiva, fueron unos adelantados a su tiempo en materia de negocios que, con tretas e inteligencia se hicieron un hueco en la historia de los negocios que perdurará para siempre.