El Templo De Artemisa, Una Maravilla De La Antigüedad
El templo de Artemisa, una maravilla de la antigüedad estaba situada en la antigua ciudad de Éfeso. Hoy en día no queda nada prácticamente de él, pero podemos conocerlo a través de la lectura de estas líneas.
Ubicación del templo de Artemisa, una maravilla de la antigüedad.
El Templo de Artemisa, era una de las siete maravillas de la antigüedad. Estaba ubicado a 3 kilómetros al noroeste de la antigua ciudad de Éfeso. Actualmente la ciudad más cercana es la ciudad de Seculk, en la provincia de Esmirna, dentro de la región del Egeo. La importante ciudad portuaria de Izmir está situada aproximadamente a unos 50 kilómetros de ahí la posición estratégica del Templo de Artemisa en las rutas de peregrinación.
El interés de la ciudad de Selcuk, no es tanto por sus encantos para los viajeros, sino porque es un lugar de paso de ida o de vuelta hacia Éfeso. Es por ello que la ciudad no tiene mucho turismo, mas bien al contrario, guarda toda la esencia de una ciudad típicamente turca. Sus barrios, sus calles, sus comercios transporta al viajero a la Turquía profunda.
El origen del templo de Artemisa
Artemisa, en la mitología griega, era hija del dios Zeus y hermana melliza de Apolo. Era la diosa griega que encarnaba la fertilidad, la caza y la guerra. Encarna a una diosa virgen que no gustaba del contacto masculino, de ahí que en muchos lugares de culto dedicado a esta diosa, no estuviera permitido el acceso a los hombres.
Ella era representada generalmente al aire libre, en zonas boscosas, acompañada de animales. Es curiosa la dicotomía entre ser diosa de la caza y diosa protectora de los animales.
Sus templos se suelen construir en zonas alejadas de los núcleos urbanos, en zonas en contacto con la naturaleza. Como así sucede en este Templo de Artemisa de Efeso. El lugar donde estaba situado era una zona pantanosa y a menudo estaba inundado, quedando muchas veces aislado de la propia ciudad.
Construcción del Templo de Artemisa
El templo de Artemisa también conocido como Artemision fue diseñado por el arquitecto Quersifonte bajo las ordenes del rey Craso de Lidia que mandó levantarlo en el siglo VI a.C.
La construcción se baso en los cánones de la arquitectura clásica helénica. Tenía una gran sala rectangular, denominada Cella donde se encontraba la imponente estatua de la diosa Artemisa. Tenía unos dos metros de altura, era de madera y estaba revestida de plata y oro.
El techo constaba de dos pendientes ligeramente inclinadas. Los frontones eran triangulares y estaban profusamente decorados con diferentes escenas.
El edificio estaba rodeado por dos filas de columnas, unas 127 concretamente, que tenían aproximadamente 18 metros de alto. Algunas de ellas estaban talladas y todas aparecían con grandes elementos decorativos.
El comienzo de la decadencia del Templo de Artemisa: Erostrato
Asociado a la historia Templo de Artemisa hay un nombre, Erostrato. Este personaje provocó un incendio en el S. IV a.C que logró destruir todo el templo. Erostrato lo hizo para hacerse famoso. De este hecho surgió el término Erostratismo que significa: ‘la manía que lleva a cometer actos delictivos para conseguir renombre’.
El Artemison fue reconstruido. En el año 334 a.C el propio Alejandro Magno conquistó la ciudad de Éfeso a los persas y se ofreció a pagar la restauración del templo a cambio de una dedicatoria, pero declinaron su ayuda. El templo, aunque reconstruido, nunca más volvió a recuperar el esplendor que tuvo en sus primeros años. Poco a poco fue comenzando a decaer, la que había sido una de las siete maravillas del mundo antiguo.
Con el paso del tiempo fue objeto de constantes saqueos. Tras la invasión romana del 189 a.C el cristianismo se hizo fuerte en el lugar. Poco a poco el Templo de Artemisa, una maravilla de la antigüedad, se fue abandonando. Comenzó entonces a utilizarse como cantera para extraer mármoles y emplearlos en la construcción de otros edificios. Finalmente en el S. III d.C fue destrozado por los godos.
Actualmente hay muy pocos restos visibles del Templo de Artemisa, solo queda en pie 1 de las 127 columnas que tenía la construcción original.
Funcionalidad del Templo de Artemisa
El Templo de Artemisa era uno de los lugares favoritos de culto. Allí, los fieles, iban a pagarle tributo y a dejarle ofrendas a la diosa. Las peregrinaciones para llegar a este templo se hacían desde todas las partes del mundo. Éfeso siempre ha sido uno de los lugares de peregrinación más importantes en el mundo de la antigüedad.
La ciudad de Éfeso era muy grande y famosa. Era un punto de encuentro comercial gracias a la cercanía con el puerto de Izmir, en el Mar Egeo. Muchas de las más importantes rutas comerciales del antiguo mundo partían desde aquí. Siempre fue lugar de agregación y de intercambio de viajeros peregrinos y de mercaderes.
No podemos conocer el Templo de Artemisa en persona, pero aún podemos viajar a él a través de la arqueología y de los libros. Hagámoslo y disfrutémoslo.
