La Felicidad Dada Por Dios Y El Secreto Para Conseguirla

Ya ha pasado tiempo que desde que leí un breve comentario del famoso escritor y filósofo Voltaire que decía: “Buscamos la felicidad, pero sin saber dónde, como los borrachos buscan su casa, sabiendo que tienen una “, e investigar sobre la definición de felicidad en la web para preguntarme ¿Qué es la felicidad? ¿Es duradera? ¿Cuál es el secreto para lograrla?

Son miles los conceptos que nos brindan diversos filósofos, científicos, ilustrados y en la web, que van desde el punto más materialista hasta el más espiritual; y es que en realidad es difícil definir la felicidad, pero en un intento arriesgado de englobar todos los conceptos; la felicidad es el fin último que todo ser humano anhela ante cualquier cosa a pesar de morir en el intento. ¿Es este fin último claro para todos nosotros? ¿Desde qué perspectiva debemos concebir dicho fin?

Dios en su palabra, junto con las enseñanzas de Jesús, nos heredó el secreto y guía necesaria para vivir una vida feliz, ¿No es lógico que, si Dios nos creó, Él tiene la respuesta para lograr la felicidad? ¿Él es la verdadera fuente de felicidad?

En los siguientes párrafos se abordará cómo debemos concebir el verdadero concepto de felicidad, cuál es la verdadera fuente de este fin último y qué relevancia tiene Dios en obtener dicha felicidad.

Muchas han sido las respuestas ante la frecuente pregunta de qué es la felicidad siendo la más aceptada la que propone Wikipedia, como una emoción que se produce en un ser vivo cuando cree haber alcanzado una meta deseada; sin embargo, si la verdadera felicidad dependiera del número de metas conseguidas ¿No sería muy breve e inconstante? No todas nuestras metas se cumplen por lo que depender de eso sería un fracaso en el sentido que al no haberlas alcanzado no podremos ser felices.

Cierta reina renombrada una vez dijo: “Tengo todo lo que me hace falta para vivir, pero no tengo ganas de vivir”, mostrando que la riqueza tampoco es uno de los factores para ser felices a pesar de que es importante tener suficiente dinero para nuestras necesidades; y es que esta riqueza tiene un fin que puede ser cuantitativamente o cuando mueras pues es solo el alma el que ascienda al cielo.

Entonces si la felicidad no depende de los beneficios materiales, ni de las metas cumplidas, ni mucho menos de nuestro estado de ánimo ¿Cuál es el verdadero secreto para una felicidad verdadera?

Debemos precisar que la felicidad es permanente pues nos ofrece una paz, alegría y gozo independientemente de las adversidades del mundo que se nos presenta a lo largo de nuestra vida; la felicidad es única y es para siempre.

El apóstol Pablo dijo en Filipenses 4:11:” He aprendido a contentarme sea cual sea mi situación”, argumentando que sabía vivir siendo pobre o rico, y que sea cual sea su situación él había encontrado su verdadera felicidad, pero ¿cómo logró conseguir tan ansiado fin? La respuesta radica en qué la felicidad solo se obtiene en Jesús; y es que Pablo había renunciado a todo y decidió a seguir a Jesús aprendiendo sus enseñanzas, imitando sus buenas acciones y difundiendo su mensaje. Solo Dios puede llenar el vacío de nuestros corazones.

Es interesante analizar las palabras del papa Juan Pablo II el cual dice: “si el ser humano desea encontrar la felicidad, debe orientar sus pasos hacia Cristo”. Él nos invita a seguir el camino de Dios pues es el único medio para llegar a la plenitud de vida saciada de amor verdadero; en otras palabras, Dios nos invita a seguir su ejemplo para ser felices y disfrutar una vida plena en paz.

Es importante tener a Dios como fuente de felicidad pues teniéndolo en nuestros corazones nos saciamos de una plenitud de gozo, una paz inmensa incomprensible y de su amor misericordioso; a esta felicidad la podemos denominar como real mientras que una felicidad nominal no toma en cuenta a su creador y no acepta el verdadero amor concebido cuando se conoce a este.

Ahora la pregunta en cuestión sería ¿Si nunca acepte a Dios nunca obtendré la tan anhelada felicidad que nuestro Creador nos brinda?

Dios te hizo libre de elegir si aceptas su invitación de seguirlo, aprender y difundir su amor o de rechazar dicha invitación, pero debemos ser conscientes que, ante tal negación, estás rechazando al que te ha dado la oportunidad de existir y estás perdiendo la oportunidad de saciarte de su amor el cual te brinda la felicidad que todo ser anhela tanto en su vida terrenal como en la espiritual.

De todos modos, antes de morir nos damos cuenta de diversas formas que Dios existe y somos capaces de arrepentirnos por no haber aceptado su creencia divina; en respuesta, Dios nos perdona y toma en cuenta nuestras buenas obras purgándonos de nuestros pecados así como considera que tanta fe tenemos hacia él y esto debido a que Dios nos ama por ser sus hijos dándonos su más grande virtud que es el amor, englobando todas las pasiones conocidas por nosotros de tal forma de disfrutar plenamente del Reino de Dios dotándonos de felicidad la cual tanto considerábamos algo ya sentado en la Tierra.

En conclusión, la única respuesta a la tan polémica definición de felicidad y la manera de lograrla es Dios, el que nos ha creado invitándonos a seguirlo de modo que podamos llegar a ser felices, pues con Él obtenemos la plenitud de gozo, una paz incompresible y su amor misericordioso, y todo esto se traduce en el tan anhelado fin último que todo ser humano quiere lograr.

28 April 2021
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