El Viaje De Chihiro: Una Película Para Recordar
Introducción
Sen to Chihiro no kamikakushi, conocida como “El viaje de Chihiro” en nuestro idioma (o “Spirited Away” en los países anglosajones), es considerada una de las mejores presupuesta de 1500 millones de Yenes (15 millones de dólares). La fecha que se fijó para el estreno de la película fue en julio de 2001. Dirigida y con un guion de Hayao Miyazaki, bajo la dirección artística de Yōji Takeshige, con una producción de Toshio Suzuki. Con las voces de Rumi Hiiragi (Chihiro), Miyu Irino (Haku) en los papeles de protagonista, coprotagonista y Mari Natsuki (Yubaba/Zeniba) en la voz de antagonista. “El viaje de Chihiro” es la obra maestra de Studio Ghibli.
Desarrollo
A su vez la película de animación del siglo XXI más valorada por el público y la crítica de todo el mundo. Con una recaudación sensacional en Japón y con más de treinta galardones a sus espaldas, se alza como el largometraje más redondo en la filmografía de Hayao Miyazaki, y uno de los hitos más importantes de la producción del estudio de animación japonés. “El viaje de Chihiro” nace en una fase en la que, ante la dificultad por la que pasa el Studio Ghibli, Miyazaki reflexiona sobre el valor del trabajo en una sociedad cada día menos espiritual. En entrevistas con Hayao Miyazaki él confiesa que la película estaría basada sobre la hija de diez años de un amigo.
Quien iba a visitar su casa cada verano, es precisamente por eso que “Chihiro” parece tan real y la película le llega a gente de todas las edades. Cuenta con un tipo de animación que es una obra de arte, al no ser el común de la producción japonesa y además la gama de colores que utiliza la vuelve muy llamativa para todo público. Studio Ghibli demostró, una vez más, que la animación también podía ser vaporosa, salvaje, espiritual, melancólica y llena de lecciones filosóficas. Así como en “La princesa Mononoke”, Miyazaki y el personal de Studio Ghibli experimentaron con la animación por computadora.
El equipo aprendió a utilizar softwares, pero manteniendo la tecnología a un nivel que realzara la historia y no que se “robara la escena”. Cada personaje fue dibujado casi por completo a mano, con Miyazaki trabajando junto a sus animadores para asegurarse de que todo marchaba bien. Hayao Miyazaki nació el 5 de enero de 1941 en Tokyo (Japón). Es un ilustrador, animador, director, guionista y productor cinematográfico japonés. Su primer largometraje cinematográfico fue “El Castillo De Cagliostro”. En el año 1985 creó el estudio Ghibli con Isao Takahata y en 1986 estrenó “La Fortaleza Celeste”.
Más tarde filmó “Mi Vecino Tororo”, “Nicky, La Aprendiz De Bruja” y “Porco Rosso”. Sin embargo, Miyazaki no llegó al gran público hasta el estreno de “La Princesa Mononoke”, una película con excelente recibimiento crítico en los Estados Unidos. A partir de ese momento, los largometrajes de animación de Hayao Miyazaki fueron acogidos con admiración en occidente, en especial “El Viaje De Chihiro” un film que ganó el premio Oscar a la mejor película de animación. Esta última película aborda los géneros de fantasía, sobrenatural, aventura y drama, lo que la vuelve un abanico de emociones y que te mantiene expectante durante los 125 minutos que está dura.
La banda sonora de la película fue compuesta por Joe Hisaishi, compositor con el que Miyazaki suele trabajar. Hisaishi es director de orquesta y ha compuesto más de cien bandas sonoras. En este caso, fue la New Japan Philharmonic la encargada de ponerle sonido a las notas del compositor. La película narra la crónica de una niña que queda atrapada en un mundo mágico y ancestral, en el que tendrá que sobrevivir trabajando en un típico baño termal japonés de dioses. “El viaje de Chihiro” hunde, narrativa y conceptualmente, sus raíces en el folclore japonés ante la perspectiva de un nuevo siglo. Su protagonista, y con ella todos los espectadores.
Son testigos de un mundo en el que la tradición y la espiritualidad viven separadas de nuestra realidad. En esta, la tradición japonesa viene a descansar sus posaderas y a relajarse en una gigantesca casa de baños, escapando de la agitada vida a la que fueron condenados por los humanos. En este filme podemos presenciar al imaginario tradicional mundo espiritual japonés en el que coexisten Kamis y Yōkai de todo tipo. Los primeros hacen referencia a entidades equivalentes a lo que conocemos como deidades que también pueden significar el poder de elementos propios de la naturaleza. Los segundos son criaturas entre demonios y espíritus de naturaleza cambiante y mágica.
Criaturas cuya creación gráfica es completamente imaginación de Miyazaki, puesto que no tienen una forma definida: son la encarnación de las fuerzas de la naturaleza, son árboles, piedras, plantas o ríos. Para varios críticos “El viaje de Chihiro” es el máximo exponente, en la carrera de Miyazaki, de la cultura japonesa, del valor de las raíces, del respeto por las tradiciones, y al mismo tiempo es una visión desde el siglo XXI. De los 22 largometrajes con los que cuenta el Studio Ghibli, 15 están protagonizados por mujeres, fuertes, ya sean líderes o guerreras. Pero en esta película tenemos una niña débil y flacucha que difícilmente tenga la imagen de una heroína.
Gracias al autodescubrimiento de esta joven luchadora en un mundo de dioses mágicos, con el fin de recuperar a sus padres y volver a su mundo real el espectador es testigo de una profunda reflexión sobre valores ancestrales. La diferencia entre lo divino y lo real, el respeto a la naturaleza, el poder de la palabra, la importancia del pasado, el conocimiento. En mi opinión, yo recomiendo esta película, ya que a mi parecer tiene todo lo que una buena película debe tener, buena trama, excelente música, una animación que llama la atención, como están dibujados los personajes. No es una película que le vaya a parecer aburrida porque estará contantemente metida en la historia.
Uno de los aspectos que más me gustan de esta obra es la gran aventura en la que te sumerge. Chihiro debe atravesar por muchas cosas para poder regresar sana y salva a su mundo, conociendo en el transcurso a varios personajes muy curiosos y mostrando por sí misma una tremenda valentía. Es una historia demasiado interesante, ya que a pesar de que el objetivo de la protagonista es bastante simple, a todo lo que debe enfrentar en este mundo espiritual es muy entretenido de ver. Es bastante inspirador como ella lograba resolver cada problema que se le iba presentando, le otorgan un buen dinamismo.
Además, no es para nada predecible, ya que la originalidad y la magia de este extraño mundo que nos presentan absorben por completo la atención. Los personajes que presentan en el largometraje también ayudan a crear esta atracción hacia la trama, puesto que hay una gran variedad y todos son extremadamente peculiares y con personalidades muy diversas que le aportan ese toque a la historia. Incluso aunque muchos de ellos ni siquiera hablen, se vuelven agradables por sus expresiones, momentos divertidos o la ayuda que le entregan a la protagonista. Estéticamente es una maravilla. Para quien no conoce mucho al Studio Ghibli el diseño de personajes puede resultar un poco chocante, pero es algo a lo que rápidamente se puede acostumbrar.
Conclusión
Ese contraste de inocente contra grotesco es muy curioso de ver. Por otro lado, el dibujo, la animación y la música son magníficos, tiene una cantidad de detalles impresionante y una calidad de animación excelente. La musicalización es una locura a tal punto que genera esa necesidad de buscarla en alguna plataforma de música para poder volver a escucharla, ya que logran crear una ambientación espectacular. Para ir concluyendo esta reseña, encuentro que es una película muy fácil y entretenida de ver. Pasa muy rápido, pues tiene un buen ritmo que logra ese enganche que uno espera de una buena película y que mantiene la atención al pendiente de lo que va ocurriendo. Pero tampoco se siente apresurada, se toma su tiempo con las escenas que lo requieren y logra mantener una armonía en todo el transcurso de esta.