El Voto Femenino En América Latina
Los derechos de las mujeres a lo largo de la historia de América Latina son lentos para la mentalidad conquistadora. La Iglesia dio la idea de un fuerte guerrero cristiano dominante que tiene el deber de alejar a las mujeres frágiles del pecado. Esta comprensión de las mujeres conduce a las normas sociales del período colonial, las leyes posteriores a la revolución y hasta el día de hoy. La atmósfera política es mucho mejor para la igualdad de las mujeres. Chile, Argentina, Brasil y Costa Rica eligieron presidentas a principios de la década de 2000.
El feminismo en América Latina comenzó con el movimiento de sufragio después de la primera guerra mundial. Julia de Burgos, una defensora de los derechos de las mujeres, explicó que la idea de la feminidad no es solo convertirse en madre. Esta noción de que las mujeres comenzaron a formar organizaciones para contrarrestar la oposición a su trabajo y sus derechos reproductivos. Estas organizaciones recibieron fuertes desafíos de parte de los dictadores que dicen que el feminismo es una amenaza para su poder.
En algunos casos, los movimientos feministas superaron sus problemas. Argentina tenía una líder femenina fuerte, Eva Duarte, o quien luego se casó con el dictador argentino y se hizo conocida como Evita Perón. Ella es una persona polémica porque usó el sistema patriarcal para dar beneficios al degendado. Ella estableció el partido de mujeres peronistas que actuó contra el gobierno de muchas maneras. Evita presentó una apariencia de valores republicanos tradicionales, pero luchó por los derechos de las mujeres. Sus esfuerzos fueron en vano después de su muerte y el derrocamiento de su esposo.
El feminismo fue un movimiento socialista que puso en peligro los establecimientos conservadores. En la década de 1980, los grupos se movilizaron para denunciar a las dictaduras. Los grupos estaban encabezados por mujeres que perdieron a alguien por los regímenes brutales que dominaban América Latina. Estos grupos crearon apoyo global para su causa y los pedidos de ayuda de países similares. Los esfuerzos de estos movimientos han dado a las mujeres de América Latina un cambio en el trabajo y un trato justo.
Desafortunadamente, todavía existe la cultura patriarcal, mejor conocida como ‘machismo’, que aún limita la igualdad de las mujeres. El problema con la mentalidad de conquistador es que no solo lastima a las mujeres, sino que también perjudica a los hombres. Permitirles a las mujeres los mismos derechos que a los hombres ayuda a la nación como un todo. Según Goldman Sachs, incluir mujeres en la fuerza de trabajo aumenta drásticamente la economía de la nación. El movimiento de sufragio de las mujeres ayudó a los grupos minoritarios a recibir derechos y puso fin a las leyes discriminatorias que perjudican a los hombres. La salud de una nación no depende solo de la población masculina, sino de todas las personas como un todo.
