Emmi Pikler, Una Pediatra Diferente
Emmi Pikler nació en Viena el 9 de enero de 1902 y murió el 6 de junio de 1984 en Budapest, Hungría. Fue una pediatra austriaca que impulso la mirada sobre el cuidado de la primera infancia. Su madre era una maestra y su padre un ebanista húngaro. Su verdadero nombre era Emilie Madeleine Reich. Obtuvo el apellido Pikler al casarse con Gyorgy Pikler.
Pasa su infancia en Budapest y en los años veinte vuelve a Viena para estudiar medicina. Obtiene el título de doctorado en pediatría en el Hospital Universitario de Australia, donde realiza sus prácticas junto al Dr. Pirquet. En este Hospital Universitario descubrió, la forma como los pediatras trataban con cariño y respeto a los niños y niñas, para que no lloraran.
En 1930 al finalizar sus estudios se traslada a Trieste, donde ejerce como pediatra de familia. Más tarde conoce a su esposo Gyorgy Pikler, pedagogo progresista, quien apoyaba a Emmi Pikler con respecto a su teoría que consistía en el Movimiento Libre y el Juego Autónomo de los niños y niñas.
En 1932 nace su hija Anna, donde tuvo la oportunidad de poner en práctica sus conocimientos sobre el movimiento libre y el desarrollo autónomo. En 1935, Gyorgy Pikler es tomado prisionero y acusado por cargos políticos.
Durante varios años Emmi Pikler, como pediatra, aconsejaba a los padres de familia, la importancia que tenía sobre la alimentación, la higiene y cambiado y el movimiento libre y el desarrollo autónomo.
En 1946, después de finalizar la Segunda Guerra Mundial, su marido fue liberado y el gobierno le propone a Emmi Pikler que dirija una casa cuna en Budapest. Se trata de una institución para niños y niñas de recién nacidos a los tres años. Algunos de estos niños y niñas eran huérfanos y otros tenían a sus padres enfermos.
Con los años esta casa cuna que albergaba a cientos de niños y niñas fue conocida con el nombre de “Lòczy”, porque estaba ubicada en el número tres de la calle Lòczy.
El objetivo de este instituto era brindarles a los niños y niñas un buen desarrollo psicofísico, psicológico y afectivo debido a la ausencia de sus padres. Con el tiempo Emmi Pikler, directora del Instituto Lòczy y su colaboradora María Reinitz, proponen buscar ayuda para el cuidado de los niños y niñas, contratando a jóvenes sin experiencia, pero que tuvieran interés por el cuidado de los niños y niñas.
Para la formación de las nuevas educadoras les ofrecieron manuales de capacitación donde se especificaba el mobiliario, juguetes, vestimentas, higiene y cambiado de pañales y alimentación. Todo relacionado con los aspectos de crianza.
Emmi Pikler, como pediatra y su experiencia en su profesión ha demostrado que los niños y niñas deben moverse libre por su propia iniciativa, aprenden por sí mismo a sentarse a ponerse de pie y a caminar, sin intervención del adulto. Ellos tienen la capacidad de desarrollar libremente sus movimientos.
La Dra. Emmi Pikler, descubrió el desarrollo postural autónomo descubrió que todos los niños tienen un programa fisiológico genético para desarrollar las diferentes posturas, movimientos y desplazamientos, que todos tienen y que todos pasan por las misma etapas.
También observo que los niños y niñas van adquiriendo distintas destrezas motrices y también el lenguaje. El lenguaje está en la comunicación. Aparecen en todas sus expresiones, como en la mirada, los gestos y todo lo que el niño y niña le propone al adulto. En 1970, el Instituto Lòczy, se convirtió en el Instituto Nacional de Metodología de los Hogares Infantiles de Hungría.
En la actualidad, este Instituto sigue siendo uno del centro educativo para la enseñanza de la primera infancia de 0 a 3 años. El Instituto Lòczy recibe a niños y niñas cuya supervisión se encargan las educadoras, que son figuras de apego. Los vínculos son muy importantes en la relación de un bebe porque son muy vulnerables. La Dra Pikler creo un sistema educativo basado en el respeto al niño y niña y una actitud no intervencionista del adulto, que permite su desarrollo autónomo. Velaba por la salud física y psíquica de los niños y niñas, teniendo en cuenta el movimiento, el aire libre y la alimentación.
Los espacios donde los niños y las niñas podían explorar, tenían que ser amplios y adecuados a la edad de cada uno de ellos, para que estos puedan moverse libremente y el adulto no intervenga en sus actividades autónomas.
Para Emmi Pikler, jugar, gatear, correr, trepar al aire libre afina la motricidad infantil y fortalece la salud. Para estas actividades los niños y niñas tenían que estar con ropa cómoda, para que no les impidiera sus movimientos.
Durante los cuidados como es el cambio de pañal, dar de comer y bañarlo, el adulto debe realizarlo de manera suave, hablándole, dando tiempo al niño para que escuche, centrado en lo que hace, y prestando atención al niño o niña.
El desarrollo del niño, tiene que ver con el piso. Él bebe lucha todo el primer año, para ir teniendo menos apoyo, para ir levándose del piso, hasta lograr pararse y caminar.
El niño y niña no aprende a caminar en una cama, corralito o andador, sino en el piso. Los bebes criados con esta concepción, que además, tienen una ideología de vida, tienen la capacidad de desarrollar la manipulación, porque él bebe que está sentado prematuramente o que están parados y lo llevan a caminar esta utilizando todo el tiempo sus manos para sostenerse y no caerse.
Emmi Pikler escribió varios libros en infinidad de artículos editados en diferentes lenguas. Sus obras más relevantes son:
- “Que sabe hacer tu hijo” (1938)
- “Moverse en libertad. Desarrollo de la motricidad global” (1969)
Finalmente, en 1978, Pikler se jubila y el Instituto Loczy pasa a su hija y psicóloga infantil Anna Tardos. Emmi Pikler muere en 1984 en Budapest. En el 2007 el Instituto Loczy, oficialmente llamado Emmi Pikler, abre un Jardín de Infantes. En el 2011 los orfanatos han sido de sustituidos por Jardín de Infantes