Enfrentandose a la Sociedad Patriarcal Mexicana: Sor Juana y Malinche
El ensayo sobre Sor Juana Inés de la Cruz y Malinche toca el tema de los derechos de las mujeres en la sociedad patriarcal mexicana.
Sor Juana Inés de la Cruz y Malinche son dos mujeres que demuestran la idea que la mujer es más de lo que la sociedad patriarcal mexicana piensa de ellas. En su Respuesta a Sor Filotea de la Cruz (1690), Sor Juana demostró que ella y todas las mujeres tienen la habilidad de pensar y el derecho a estudiar y ampliar su capacidad intelectual al igual que los hombres. En cuanto a Malinche, Bernal Díaz del Castillo, en su obra Historia verdadera de la conquista de la Nueva España (1632), la describe como una mujer valiosa y excelente que, con sus habilidades de interpretar, ayudó a descubrir lo que hoy conocemos como México. Sor Juana Inés de Cruz y Malinche son figuras históricas relevantes en la cultura mexicana porque demostraron que la mujer tiene un papel diferente en la sociedad patriarcal mexicana al que impusieron esa sociedad, es un ser pensante y que tiene una identidad propia.
Sor Juana demostró que la mujer tiene un papel importante en la sociedad mexicana como un ser pensante. A través de la escritura, Sor Juana argumenta y explica que las mujeres también son inteligentes. Sor Juana escribió La Respuesta a Sor Filotea de La Cruz (1690) a su confesor quien era arzobispo de Puebla Miguel Fernández de Santa Cruz para defender el derecho de la mujer al conocimiento porque “la sociedad veía como patrimonio exclusivo de los varones el conocimiento y el intelectualismo.” Una estrategia que Sor Juana usar para defender el derecho de la mujer para aprender y estudiar es su biografía intelectual. Ella explica que desde su niñez sentía una pasión para aprender. Una táctica que usa Sor Juana para demostrar que es un ser pensante es explicar que su capacidad intelectual fue dada por dios: “El escribir nunca ha sido dictamen propio, sino una fuerza ajena…” Fernández de la Cruz y otros religiosos no van a contradecir los hechos de Dios.
Malinche es una gran figura en la cultura mexicana porque representó una nueva imagen de la mujer como poderosa, valiosa, y pensante. Malinche tenía el papel de intérprete entre Hernán Cortés y los indígenas durante la conquista del imperio Azteca (1521). Era valiosa para Cortés por que sabía hablar español, maya y náhuatl. De acuerdo a Díaz de Castillo, “doña Marina (Malinche) tenía mucho ser y mandaba absolutamente entre los indios en toda la Nueva España.” Sin embargo, Malinche se le acusa de traidora porque estuvo en el lado de los españoles y los ayudó a derrotar el imperio Azteca—a su propia gente indígena. Muchos piensan que Malinche se convirtió en intérprete de Cortes por propia voluntad, pero no fue así. Malinche fue dada como esclava a una edad joven a Cortés. Ella no pudo controlar su destino como mujer.
Sor Juana y Malinche demostraron que la mujer vale algo mas que ser ama de casa y reproducir en la sociedad patriarcal mexicana. Como intérprete, Malinche se sintió que tenia una identidad propia y un propósito en la vida. Sor Juana encontró su identidad propia cuando siguió su pasión por el conocimiento. Los papeles de intérprete y un ser pensante eran completamente diferente a los papeles asignados a la mujer por la sociedad patriarcal mexicana. Sor Juana y Malinche mostraron que las capacidades la mujer tiene entre ella misma son valiosas para tener una voz en la sociedad patriarcal mexicana que las oprime.
Sor Juana y Malinche son dos figuras femeninas en la cultura mexicana porque se enfrentaron a la sociedad patriarcal en formas que mostraron la mujer como un ser pensante. En su Respuesta a Sor Filotea de la Cruz (1690), Sor Juana defiende los derechos de ella y de todas las mujeres de escribir, aprender, estudiar, a demostrar inteligencia. Ella resisto los roles géneros que la sociedad le imponían a todas las mujeres. En cuanto a Malinche, su papel como esclava se transformo en un papel muy poderoso y valioso como intérprete de Cortés. Ahora ya no hay la suposición que la mujer no es ser pensante gracias a Sor Juana y Malinche.
