Enfrentar el Miedo en Quien se ha Llevado mi Queso
Introducción
Quiero comenzar estas líneas con una singular pregunta; ¿Qué harías si no tuvieras miedo? La vida, así como nuestro día a día está lleno de retos y decisiones que nos atenazan, nos impiden seguir adelante y depende solo de nosotros saber afrontarlos y estar preparados para cualquier y repentino cambio que sin lugar a duda causara temor y unas ansias locas de no saber qué hacer, con un terrible miedo que nos paralizara. A lo largo del tiempo somos testigos de grandes enseñanzas, fabulas, cuentos; que nos ofrecen complejas lecciones de vida y de qué manera lidiar con los grandes y pequeños desafíos.
Desarrollo
Es así como hablare de una parábola que talvez no sea antigua, pero si trascendental; con un potente mensaje; aprender como sobreponerse al temor del fracaso, conducir los retos de la vida de una forma más valiente; aquellas situaciones con las que los seres humanos batallamos a diario y luchando por la mejor manera de adaptarse al cambio y sobre todo “encontrar TU QUESO”. Nos referimos a una de las exitosas obras de Spencer Johnson: ¿Quién se ha llevado mi queso?, una parábola muy concreta y famosa que define a los emprendedores y los problemas que nos impiden salir adelante, nos habla de las diversas situaciones a las que nos vemos envueltos y como reaccionamos frente a ellas; como logra impactar tanto en nuestra vida personal como en lo laboral y que postura sería la más conveniente adquirir para adaptarnos a las vicisitudes. En este cuento se hallan cuatro curiosos personajes en una búsqueda hacia su alimento, dentro de un laberinto; al trascurrir el tiempo se vuelve claro que su viaje no se trata de encontrar comida, sino que es una búsqueda para entender su propio ser y su propósito en la vida. La obra nos muestra de manera subjetiva la vida de dos ratones y dos liliputienses con diferentes personalidades y formas de actuar ante una situación de riesgo; el laberinto lleno de obstáculos y retos por superar se trata de la vida; y el queso por encontrar se refiere a lo que deseamos en la vida, lo aspiramos, lo que anhelas; ya sea dinero, salud, amor, trabajo, mi queso cercano seria acabar el año con buenas notas.
La historia comienza con un grupo de amigos; uno de ellos les hablo acerca de una increíble historia que hizo que su vida diera un rumbo sorprendente y las cosas mejoraran mucho. Estaba muy emocionado por compartirles esa bella historia, ya reunidos y atentos comenzó a narrarles el maravilloso cuento.
Uno de los puntos más importantes que puedo rescatar es como tú “queso” o éxito en la vida te puede estar paralizando. La historia inicia con dos ratones fisgón y escurridizo, seres vivaces que no se detienen a pensar las cosa y pasan su tiempo corriendo por los pisos del laberinto en busca de su queso; esta aparente forma sin sentido en la cual los ratones se basan para lograr su meta, se puede decir que es la forma más sencilla y efectiva para encontrar su queso; de hecho, actuar sin pensar demasiado puede ahorrarte conflictos personales y frustraciones con las que no puedas lidiar y solo te trunques en el camino. Ellos son personajes que fluyen en sus decisiones y no dejan que una simple piedra en el camino los detenga. Ahora bien, no solo hablaremos de estos peculiares ratoncitos; también hay dos pequeñas personas llamadas Hem y Haw, ellos andaban en busca de su queso, pero su situación era más compleja, el propósito de su búsqueda iba más allá de una simple porción de comida, ellos buscaban algo que les llene no solo física sino mental y espiritualmente, iban en busca de la SATISFACCION, pensaban que encontrar queso los haría más felices y exitosos. Al ser personas pensaban de manera muy distinta, se basaban en estrategias para encontrar quesos, ya sea memorizando los rincones del oscuro laberinto o los lugares ya recorridos. Día a día se preguntaban si realmente encontrarían el queso que los llenara de regocijo. Los liliputienses tendían a analizar mucho las acciones que tomaban cada mañana y la situación en la que se encontraban. Se podría decir que ese en uno de los mayores errores de los seres humanos, sobre pensar en una solución.
Trascurriendo el tiempo los cuatro personajes encontraron lo que tanto anhelaban, su queso, en un depósito llamado Queso Q, cada día Hem y Haw visitaban muy temprano la estación asegurándose de que su rico queso estuviera ahí, gozaban del buen sabor y de su éxito. Pero sucedió un grave error, estos liliputienses se acostumbraron y dieron por hecho que el queso siempre estaría ahí para ellos. Un error que cometemos en nuestra vida diaria; cuando saboreamos las puertas del éxito decidimos quedarnos estancados si pensar que nos esperan grandes cosas por descubrir y preferimos ser conformistas por el simple hecho de haber probado el triunfo. Mientras Hem y Haw comían y vigilaban su “abundante” queso, fisgón y escurridizo estaban dispuestos a entrar en acción ante algún cambio.
En el depósito de Queso Q empezaron a suceder alteraciones, poco a poco iba disminuyendo las porciones de queso. Los ratoncitos súper preparados y atentos notaron tales cambios, fisgón como todo buen rastreador supo que el queso estaba siendo consumido y que tarde o temprano iban a necesitar más. Ellos nunca dieron por sentado que su hallazgo permanecería intacto. Un día los liliputienses como cada mañana despertaron contentos y animados, listos para ir a disfrutar de su queso, vaya la sorpresa que se llevaron al encontrar el deposito vacío. El cambio siempre sucede, estar consciente de esto puede ayudar a que te mantengas despierto ante algún imprevisible suceso, ahora si tú piensas que las cosas siempre van a estar iguales es muy probable que pierdas las señales del cambio. Hem y Haw estaban tan contentos con el queso que hizo que no se dieran cuenta que su escondite iba quedando vacío. Al igual que estos personajes nosotros vivimos en un error. Nos sucede algo curio, cuando conseguimos algo que nos tomó sin duda mucho esfuerzo sentimos que el éxito nos pertenece y lo merecemos, entonces al momento que eso se retira de nuestras manos negamos tal acción, nos quejamos y no aceptamos el cambio. Esto paso con Hem y Haw, sintieron que el depósito del queso Q era una recompensa por su trabajo después, de todo pasaron abundante tiempo buscándolo, por lo que cuando su hallazgo desapareció simplemente no lo aceptaban y mucho menos vieron esas pequeñas señales o advertencias. Nunca querrás estar en esta complicada situación, el truco esta en adaptarte fácilmente y, mientras más veloz actúes, más rápido encontraras tu propio camino.
La actitud que tomaron fisgón y escurridizo fue la mejor; en lugar de lamentarse o quejarse, ellos se movieron si pensarlo tanto, de manera inesperada, debido a su forma de actuar y como asimilaban la situación no tardaron en encontrar un gran depósito de queso, la estación de queso N. por otro lado Hem y Haw no eran tan afortunados, incapaces de solucionar el problema en el que se veían envueltos, ellos seguían regresando a la estación vacía creyendo que el queso había sido “robado”, con las falsas esperanzas de encontrarlo; así crecían su hambre depresión y debilidad. Es bueno poner esta lección en práctica; si o si el cambio va a suceder, pero siempre hay que ser conscientes y actuar como los ratoncitos, esto puede pasar en cualquier aspecto ya sea en el trabajo, en una relación, trata de analizar cuál es tu comportamiento y si eres consciente de las señales de cambio. Es importante no tener miedo a descubrir nuevas cosas, a explorar y tratar de adaptarse a una nueva fase.
Los liliputienses una vez que asimilaron que su depósito estaba vació tuvieron que aventurarse dentro del laberinto en busca de un nuevo queso, pues no tenían otra opción, pero muchas dudas saltaron, talvez se perderían o nunca encontrarían más queso en ese laberinto siniestro, el TEMOR estaba presente. Existe algo a que llamamos zona de confort, un lugar donde nos sentimos a salvo, pero que si no logramos dejarlo las cosas nunca mejoraran. A pesar de que lo liliputienses se encontraban hambrientos seguían demasiado temerosos de explorar nuevos lugares. Lo que decidieron hacer fue tumbar las paredes del depósito para descubrir si había algo detrás de ellas; sin embargo, todo fue en vano. Pero no todo estaba perdido, Haw descubrió una forma de vencer su miedo, él se visualizó sentado con en la cima de una gran porción de su queso favorito; esto es un gran ejemplo que deberíamos seguir cuando nos veamos segados por el temor, visualizar tu meta a detalle ayudara a incrementar el deseo por conseguirla.
Conclusión
Algo muy importante que debo rescatar de esta historia, y es que enfocarte en moverte hacia una nueva dirección hace que las cosas tomen un nuevo rumbo. Así fue como Haw tomo la valiente decisión de moverse para encontrar un queso nuevo, en cambio Hem se reusó hacerlo, aun temía fracasar en su búsqueda. Aquel liliputiense permaneció en la estación de queso vacía, enojado y exhausto. Pero la experiencia de Haw mejoró significativamente, cambio su estado emocional y mental algo que ayudo mucho en su búsqueda. Él tuvo el coraje de avanzar con su meta clara, a pesar de no estar en las condiciones y encontrarse absolutamente solo. Conforme pasaba el tiempo iba encontrando pequeños trozos de queso que le daban las fuerzas y ganas necesarias de continuar en su búsqueda, se sentía completo y feliz de lograr tan grande avance, sentía orgullo de sí mismo.
Haw nos menciona que aprendió una gran lección; el miedo que se acumula en tu mente entes de arriesgarte o decidir avanzar en tu camino es mucho más intenso de lo que debería ser, pero una vez que empiezas a moverte es como las cosas mejoran. Haw al recobra su confianza logra encontrar el depósito de queso N, donde se hallaban los ratoncitos. Ahora las vidas de estos singulares personajes habían cambiado para bien. Haw se no se sentía del todo feliz pues su compañero de aventuras se encontraba segado por la duda y el temor, el deseaba con todo su ser que la felicidad que sentía en el alma sea compartida por su amigo, pero era imposible y él se negaba a ir en busca de su queso, ya no estaba en manos de Haw, todo dependía de Hem. Pero de qué sirve todas estas lecciones si no las ponemos en práctica.
