Enigma de la Esencia del Conocimiento y el Vínculo del Objeto y Sujeto del Conocimiento
Introducción
Se han hecho muchas interrogantes acerca de si existe o no alguna relación o vinculo entre el objeto y sujeto del conocimiento, en las siguientes líneas se hablara de la problemática del conocimiento y del vinculo que hay entre el objeto y sujeto. El conocimiento se puede obtener a partir de experiencias o aprendizaje, el sujeto como tal quiere comprender la realidad, en cambio el objeto es lo que es comprendido por el sujeto.
Desarrollo
Las complicaciones que el estudio del conocimiento ha dado como resultado a lo largo de la historia se da por la diferente proyección que se obtiene de la teoría del conocimiento según lo que se estima superiormente en sentido subjetivo, de quien conoce, de modo objetivo, lo que se conoce. Estos panoramas son imprescindibles para que haya conocimiento, sujeto y objeto, debido a que nada podría ser conocido si no coexistiera un ser con destreza de conocer, y nada podría ser conocido si no coexistiera una realidad con objetos posibles de comunicarse como seres inteligibles.
Entre lo que se enlazan sujeto y objeto que las opuestas matrices epistémicas constituyen y definen el modo de proyectar un juicio crítico de la realidad, por lo que es indispensable juntar a los conceptos de los componentes de esta correlación. El Sujeto, es un elemento de la relaciona que, en su función de conocer, obtiene las imágenes del mundo, las analiza y explica por medio del lenguaje y produce un juicio. La idea de sujeto se puede deducir en dos dimensiones, amplio y estricto. De modo amplio se entiende al sujeto como al hombre en su “entera naturaleza”, sus sentidos, sus facultades, ósea, lo que hace al hombre en su conjunto, que es el que conoce.
En modo estricto, la idea de sujeto no se comprende como el hombre en su “entera naturaleza”, sino que se hace la alusión al “mundo interior” del hombre, ósea, al “centro al que se le imputan la conciencia y a los actos intelectuales del hombre” , por lo que si el sujeto, epistemológicamente enunciando, “es lo que subyace al hombre, ósea, lo que se tiene en cuenta su ser más íntimo y profundo “
El Objeto, siguiente elemento que constituye la relación, se puede comprender como “lo que yace ante esa intimidad del hombre o está puesto ante ella de modo que pueda ser conocido”. El objeto posee para Sierra Bravo de dos sentidos, amplio y estricto.
En sentido amplio, el objeto de conocimiento en su conjunto es el “mundo exterior”, éste está asignado de una existencia independiente del pensamiento del hombre. En su sentido estricto, el Objeto, “no es la cosa o fenómeno parte del mundo exterior conocidos, más bien lo que tiene de inteligible en esa cosa apto de ser distinguido y comprendido en el periodo de conocimiento”.
Entre su vínculo Sujeto y Objeto, se podría confirmar que está conformada por la acción cognoscitiva, que es a su vez, acción intelectivo. Asimismo esta relación se manifiesta como un cuestión epistemológico y, por lo que, se dan distintas respuesta a dicha cuestión , pues las lógicas diferentes de concebir la relación dan origen a distintas formas de entendimiento de ésta, así mismo la crítica, que se basa en ésta relación, tanto se entiende al sujeto como quien constituye la crítica y a la sociedad se le cede la categoría de objeto. Esta concepción que separa al sujeto del objeto es clara en los planteamientos de Karl Popper.
Conclusión
Se examina el problema del conocimiento a lo que deriva historia de la filosofía, así como la cuestión del sujeto. Podemos finalizar dando la conclusión de que el sujeto del conocimiento es la sociedad, personificada en los hombres concretos. Se manifiesta de manera social del movimiento como un desarrollo histórico-espiritual sujeto a leyes, que no sólo son individualistas de la voluntad y conciencia de los hombres también afirma esta voluntad y conciencia.
El verdadero problema es que no todos los filósofos solucionan manera igualitaria la cuestión de saber si será posible conocer el mundo, la realidad. Esto es una cuestión que siendo resuelto unas veces de forma opuesto a lo positivo y en otras ocasiones de manera positiva. En la época moderna Hume y Kant ambos científicos sientan pautas en las escuelas escépticas y agnósticas respectivamente, las cuales ponen en duda o rechazan respectivamente la posibilidad del conocimiento.
La base para producir el conocimiento está articulada al entendimiento de la interacción- todo – parte, entre el sujeto y el objeto. Siendo de esta manera , la que no se habilita otra fórmula que procure decir a mejores momentos de complacencia, que ubicarse también en el interés por descubrir cosas que le prodigan ‘poder’ de acción, de intervención, de generar propuestas viables y sostenibles. Solo entendiendo esa base es posible hablar de producción de conocimientos, de producir ciencia.
No producir conocimientos, no indagar, significa que no se recreaa el pensamiento y ni siquiera ejercita las facultades del cerebro. Representa una manera de seguir aplicando modelos prediseñados como los educativos, aplicados justo a la medida de la medianía de los individuos que para imaginar caminar al unisonó solo tratan de imitar, aunque el imitar o copiar no sería malo, lo nocivo resulta ser que si no se tiene la capacidad de pensar, ni siquiera se podrá copiar. Por lo tanto allí está la clave.
No interesarse en el análisis profundo de la relación, objeto y sujeto, resulta altamente peligroso, y por lo tanto que no se determine cuál debe ser la preparación intelectual del sujeto – investigador para abordar al objeto. Considerándose que, de su capacidad, del dominio de conocimiento o ya sea de sus técnicas, métodos, entre otros, garantizara que los resultados sean válidos y legítimos.
Siempre será importante profundizar en el análisis y la discusión de la relación entre el sujeto y el objeto, tomando en consideración que estos son los actores claves del procedo de producción del conocimiento.
La finalidad es producir las condiciones posibles para que se pueda desde la academia se formen investigadores altamente capacitados para mediante la observación e intervención directa del objeto presentado como problema, hecho o fenómeno y promuevan el conocimiento. La formación filosofía y epistemológica será la base fundamental para entender cualquier relación en la investigación, por tanto no se podrá prescindir de las mismas bajo ninguna circunstancia, al menos si de procesos serios y sostenidos se trata.