Impacto de la Inversión Social en la Valoración de las Empresas
Para ser un gerente integral dentro de una compañía se deben tener ciertas características y habilidades que se deben desarrollar e ir adaptando a los cambios del panorama actual. Estas habilidades deben incorporar la relación de factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo que permitan mejorar los niveles de rentabilidad y contribuir al bienestar del entorno en el cual la empresa desarrolla su operación.
Este ensayo contempla el resumen de 3 textos científicos que recopilan investigaciones sobre la importancia que ha tomado la inversión social en la mente de los inversionistas, y encontrar la relación que tiene la inversión social en los procesos de inversión, adicionalmente recopila los resultados de un estudio basado en el índice de sostenibilidad del Dow Jones, en donde se busca examinar el resultado de las compañías que deciden adoptar la responsabilidad social corporativa en sus actividades operacionales y el efecto de esta en sus resultados financieros. En adición, las investigaciones tienen como objetivo revisar el impacto que tiene la inversión social en la valoración de las empresas definiéndolas como actividades no financieras y cual es el impacto de estas en las decisiones de inversión por parte de los inversionistas privados. Por ultimo, el ensayo da una conclusión sobre estos 3 textos científicos que destaca las mayores ideas y las agrupa resaltando la importancia de las actividades de inversión social en el rendimiento financiero, operacional y de las empresas.
El primer texto científico es un articulo publicado en el “Journal of Business Ethics”, en este texto se plantean los nuevos criterios que tienen ahora los inversionistas en aspectos ambientales, sociales y gubernamentales, y como estos aspectos ahora marcan las diferentes decisiones de inversión. Para definir los criterios que tienen en cuenta los inversionistas, se desarrollo una encuesta a nivel internacional con el fin de encontrar los aspectos mas relevantes que tienen los inversionistas y se encontraron diferencias desde el punto de vista cultural entre los inversionistas estadounidenses y europeos. Esta nueva modalidad de inversión se conoce ahora como inversión responsable la cual tiene en cuenta los aspectos sociales y ambientales en la gestión de riesgo a la hora de invertir, esto sin perder el horizonte de maximización de rentabilidad y generación de valor para quienes deciden invertir su propio dinero.
La inversión responsable tiene en cuenta diferentes dimensiones no financieras para evaluar proyectos de inversión, o la compra de alguna acción o la decisión de entrar a algún portafolio de activos financieros. Estas dimensiones están relacionadas de manera directa a como el proyecto, o la acción de la empresa en la cual se piensa invertir impacta en el sector social del entorno en el que se desarrolla, también como el impacto ambiental que su operación tiene en la sociedad donde se desenvuelve.
La gran reputación que alcanza una empresa a la hora de demostrar buenas actividades sociales y ambientales la hace atractiva para incluir en portafolios de inversión de manera diversificada y adicionalmente ayuda a cumplir con algunos estándares mínimos de inversión establecidos por el mercado. De manera empírica se ha logrado demostrar que las inversiones en empresas o proyectos con altos índices de responsabilidad social han dado mejores resultados para los inversionistas, y a ellos les genera mas confianza y establecen vínculos no financieros que contribuyen al fortalecimiento tanto de inversionistas como de las propias compañías.
Para poder medir la importancia de las actividades de responsabilidad social y su relevancia a la hora de invertir se hace necesario definir a esta inversión como “Inversión socialmente responsable” y unificar este termino entre los diferentes autores. Ya que hay varios autores que se centran únicamente en el resultado financiero de las inversiones socialmente responsables, pero nunca se definen de manera clara este tipo de inversiones.
En la encuesta de investigación se tiene como objetivo analizar las decisiones de inversión de inversionistas convencionales y se excluye de la investigación a los fondos responsables y éticos. Puesto que ya se da por descontado las intenciones de inversión de estos fondos. En consecuencia, la investigación se centra en mas de cien profesionales comunes.
Esta encuesta ha tenido algunos hallazgos como los siguientes:
- Muchos administradores de fondos convencionales han adoptado características de inversión responsable en su proceso de inversión.
- La inversión responsable es muy similar a la inversión fundamental
- Dependiendo del domicilio del inversionista las decisiones de inversión tienen diferentes expectativas, los inversionistas en Estados Unidos no tienen la misma confianza que los inversionistas de Europa, estos últimos tienen una mayor credibilidad en la inversión social responsable.
Adicionalmente el estudio reconoce que la inversión social también agrega una carga en el proceso de inversión ya que se tienen en cuenta procesos mas costosos y una comisión mas alta en los fondos comprometidos con este tipo de inversión. En algunos estudios se encuentra una diferencia promedio de 13 puntos básicos con inversiones fundamentales. Sin embargo, hay que recordar que este tipo de inversión también tiene una rentabilidad mayor que la inversión fundamental. Por ejemplo, en un estudio realizado en 2005 se encontró que las carteras de acciones con altas puntuaciones en ecoeficiencia (el valor agregado económico en relación con el desperdicio producido) obtienen mayores rendimientos ajustados por riesgo que las carteras con bajas puntuaciones en ecoeficiencia.
Encuesta
Esta encuesta se realizo en el año 2013 a 251 administradores de fondos de inversión que tenían relación con la empresa TKP Investments, esta empresa fue la patrocinadora del estudio y es una administradora de fondos de pensiones líder en Países Bajos. Se obtuvo una respuesta del 50% de los 251 administradores de fondos de inversión en donde el primer paso fue solicitar una descripción de sus propios procesos de inversión.
Y luego se trataba de definir los diferentes aspectos de la inversión responsable. Por ejemplo, respecto al medio ambiente, se indagaba si se tenían presentes la emisión de carbono, el consumo de energía y agua y la gestión de los residuos tanto orgánicos como inorgánicos.
Respectos al aspecto social se tiene en cuenta si los inversionistas evaluaban factores críticos como la satisfacción de los empleados, la inclusión y el respeto por los derechos humanos. Y por ultimo, el factor de gobierno corporativo en donde se cuestionaba si se tenían en cuenta las políticas de la administración y los procesos burocráticos en la toma de decisiones, además de cuestionar la relación de la gerencia con la junta directiva y la independencia de estas.
Para la elaboración de la encuesta, se clasifican las respuestas en 4 clases, la primera clase contiene encuestados que no tienen integración de inversión social. La segunda clase tiene encuestados con inversión social implícita en algunos números financieros. La tercera clase de encuestados con información cualitativa de inversión social y la cuarta clase son encuestados con políticas y procedimientos integrados en sus actividades.
En el desarrollo de esta encuesta una de las preguntas fundamentales era cuestionar como se integra la inversión social en los procesos de inversión y por ejemplo en algunas de las respuestas los administradores de fondos dicen que algunas técnicas de valoración como los flujos de caja descontados y las ratios financieras ahora deben incluir los factores de inversión social.
Por lo tanto, se hace necesario identificar si dentro de las metodologías de valoración se están usando aspectos ambientales o sociales para definir decisiones de inversión y a su vez identificar si alguno de los 3 aspectos de inversión social como lo son variables sociales; ambientales o gubernamentales tienen mayor importancia e impacto en la valoración que otros. Esto teniendo en cuenta que si las actividades de inversión social se pueden medir, estas se podrían gestionar de una mejor manera para maximizar el impacto positivo, es decir, maximizando el bienestar social y el rendimiento financiero de la empresa a su vez que minimizando los costos de estas.
Para ello se hace necesario identificar las acciones de responsabilidad social que adelanta una empresa y recopilar la mayor cantidad de información que permita, luego en modelos matemáticos incluir en los modelos de valoración para tomar decisiones de inversión o de compra de acciones. Por ejemplo, se puede evidenciar si el precio de una acción en el mercado ha variado luego de que la empresa haya incorporado actividades de inversión social dentro de su política organizacional, o si la cultura de los colaboradores ha mejorado la valoración financiera de la empresa dentro del mercado.
Dentro de los resultados de la encuesta se pueden identificar que los inversionistas tienen un alto interés en las actividades de responsabilidad social y no la ven como un gasto extra en sus procesos de inversión, sino por el contrario resaltan su importancia a la hora de adelantar la valoración. Por ejemplo, en la estructuración de los procesos de inversión le dan un alto porcentaje de aceptación a aquellas compañías que tienen un alto nivel de compromiso en actividades sociales, ambientales y gubernamentales.
Se pudo comprobar que los inversionistas en el año 2012 decidieron invertir sus recursos o comprar acciones de las empresas en donde se divulgaba y se demostraban actividades altamente responsables a nivel social y ambienta.
Adicionalmente si el precio de la acción de una de las empresas altamente responsables bajaba, se pudo demostrar que el 51% de los inversionistas mantuvo dicha acción dentro de sus portafolios, y no vendieron dichas acciones debido a que tenían señales de inversión social positiva. Y el 39% de los inversionistas encuestados tampoco compraron acciones que tenían una tendencia positiva ya que estas empresas mostraban señales de inversión social negativa. Es decir, que independientemente el comportamiento del precio de la acción en la cual se pretendía invertir la importancia de las actividades de responsabilidad social influye en los procesos de inversión y de valoración que adelantan los inversionistas.
Por otro lado, en la encuesta también se pretende analizar el impacto en la integración de las actividades de responsabilidad social y como estas gestionan el riesgo en la valoración de la empresa por parte del mercado. Bajo estas condiciones, los inversionistas saben que los procesos de integración e implementación por partes de las empresas en las actividades de responsabilidad social van a traer beneficios y mayores rentabilidades en el largo plazo, inclusive si dan algunos resultados negativos en el corto plazo. Por lo tanto, la expectativa de buenos resultados en el futuro siempre se va a mantener si la empresa implementa estas actividades en su operación.
Otro factor de importancia es la información que reciben los inversionistas sobre las actividades que adelanta la empresa, es decir, el proceso de divulgación de información sobre las actividades que de inversión social que adelanta y como las implementa. Por lo tanto, en la encuesta se pregunto sobre el tipo de información requerida por parte de los inversionistas para las tomar sus decisiones de inversión y la mayoría de ellos expreso que, a parte de los informes financieros, también se valora de manera positiva la información que suministran las empresas sobre sus actividades de responsabilidad social, como lo son informes anuales de ESG, comunicados de prensa e informes a proveedores, clientes, accionistas y demás grupos de interés. En este sentido se concluye que si los inversionistas tienen acceso a una fuente de información mas detallada de las actividades de responsabilidad social esto va a ser muy bien valorado por parte del mercado, lo cual es una condición muy similar a la inversión tradicional y fundamental, en donde a más información proporcionada se da una mayor valoración de la empresa analizada.
De manera individual también se puede concluir que las actividades de gobernabilidad se observan de manera mas detallada, en un 60% de los casos, que las actividades ambientales y sociales que se observan de manera mas detallada en el 43% de los casos. Y además se identifico que las empresas con bajo nivel de actividades de responsabilidad social son catalogadas por los inversionistas como banderas rojas dentro de sus portafolios de inversión, es decir, que se constituyen en activos que se deben monitorear constantemente en su desempeño para no dañar la rentabilidad de los propios inversionistas.
Ahora bien, otro factor a considerar en la encuesta fue la nacionalidad o el domicilio de los inversionistas, en este aspecto es importante resaltar que los inversionistas estadounidenses no tienen la misma percepción de la importancia de las actividades de responsabilidad social que los europeos, esto puesto que los primeros no están tan convencidos de la relación de la inversión social en la rentabilidad de las empresas. En lo que si están de acuerdo es que los aspectos gobernabilidad son aun mas importantes que los sociales y ambientales.
Como conclusión de este estudio que involucra la encuesta en los procesos de inversión, y la integración de los proceso de responsabilidad social en las decisiones de compra y venta de las acciones por parte de los inversionistas se puede establecer que los inversionistas le dan una gran importancias a las actividades de inversión social y utilizan mucha de la información de estas actividades para tomar sus decisiones, ya que esta información y le manera en como se integran estas actividades a los procesos de inversión ayudan a reducir el riesgo financiero.
Por lo tanto, los inversionistas prefieren el análisis de las compañías que otorguen más información sobre sus actividades de responsabilidad social, teniendo como prioridad las actividades de gobernabilidad por encima de las actividades sociales y ambientales. Además, se puede concluir que la inversión social y la inversión fundamental en el fondo tienen muchas similitudes en sus objetivos puesto que ambas buscan mejorar la rentabilidad de los portafolios de inversión, y que por lo tanto la inversión social únicamente reinventa el concepto de la inversión fundamental incluyendo las actividades no financieras dentro de la valoración y tomas de decisión de inversión.
Por ultimo, se logra demostrar que dependiendo del domicilio del inversionista o gestor de los portafolios de inversión se dan notables diferencias dentro de las cuales se puede resaltar que los inversionistas de USA son menos optimistas en la relación a que las actividades de responsabilidad social influyen con el desempeño financiero de las empresas y por lo tanto tienen un menor impacto en las decisiones de inversión.
En la segunda lectura “Sustainable Development and Corporate Performance: A study Base don the Dow Jones Sustainability Index” de los autores López ; García y Rodríguez se tiene en cuenta un análisis en las actividades de responsabilidad social con el desempeño de las empresas y para ello se utiliza el índice de sostenibilidad del Dow Jones como indicador clave de todo el estudio. Para ello se seleccionó una muestra de 2 grupos de 55 empresas, unas incluidas en el índice de sostenibilidad del Dow Jones y otras que no estaba incluidas y se observaron indicadores financieros durante los años de 1998 hasta el 2004 para encontrar la relación entre el desempeño financiero y la adopción de practicas de responsabilidad social de las mismas.
Dentro del contexto de competitividad que se desarrolla el mundo de los negocios actual se encuentra como una prioridad desarrollar ventajas competitivas que permitan la generación de valor en el largo plazo. Bajo estas condiciones las empresas han desarrollado una nueva forma de hacer negocios pensado en el bienestar social y el impacto en las comunidades, que permiten una afianzar una relación con todos sus grupos de interés en el largo plazo, estas buenas practicas involucran las actividades de responsabilidad social, las cuales se han ido evaluando mediante el índice de Sostenibilidad del Dow Jones.
En este estudio en particular se quiere demostrar que existen marcadas diferencias en el desempeño financiero de las empresas entre aquellas que tienen un alto nivel de responsabilidad social frente a las que no cumplen con los requisitos de responsabilidad social, y por ello se seleccionaron 110 empresas distribuidas en 2 grupos de 55 cada uno, en donde las empresas de un grupo están incluidas en el índice de sostenibilidad y otras que no cumplen con los requisitos, esto con el fin de encontrar diferencias significativas en los indicadores financieros de los 2 grupos.
Dentro de los objetivos del estudio, se plantean las necesidades que tienen las empresas para diferenciarse de sus competidores y así desarrollar ventajas competitivas que permitan generar valor en el largo plazo. A menudo se argumenta que la adopción de estrategias de sostenibilidad por parte de las empresas debería otorgarles ventajas competitivas sobre las empresas que no las adoptan.
En la actualidad las actividades de responsabilidad social están relacionadas con la calidad en la gestión ambiental, la reputación de las marcas, la ética corporativa y la retención del talento, estas actividades se deben incorporar en la estrategia organizacional para desarrollar ventajas competitivas, esto a su vez deberían contribuir a mejorar su rentabilidad. Además, estas actividades de responsabilidad social permiten desarrollar sistemas de control interno y disminución de algunos gastos. Por lo tanto, se traducen en creación de valor ya que permite la generación de rendimientos financieros y la satisfacción de sus diferentes grupos de interés, como lo son clientes, proveedores, inversionistas y sociedad en general.
Basado en lo anterior que puede ser una afirmación comprobada de manera empírica, los investigadores de dieron a la tarea de identificar la relación y establecer el vinculo entre los indicadores de desempeño (económicos y financieros) con las practicas de responsabilidad social. Para entender cual es el impacto que tienen estas actividades en el desempeño financiero de las empresas, además saber si esta relación se hace mas evidente en el corto o en el largo plazo.
Esta relación se debe comparar con las empresas que no desarrollan actividades de responsabilidad social, para identificar si las diferencias que se presentan son por incorporar estas actividades en la estrategia organizacional de las empresas y si estas perduran en el tiempo. Esto se realizo mediante la evolución de los indicadores de desempeño a través del tiempo. Por lo tanto, no se analizan los indicadores en el corto plazo puesto que se hace evidente un cambio en los resultados financieros, sino que se hace necesario un análisis en periodos de tiempo largos para incluir en el análisis la implementación e integración de las políticas en la estrategia organizacional.
Este estudio se centra en empresas europeas donde las políticas de responsabilidad social se centran en actividades de medio ambiente y recursos humanos, a diferencia de la responsabilidad social en EE. UU es esta relacionada con el consumo de alcohol, tabaco y juegos de azar. Y en menor medida con aspectos ambientales y de derechos humanos. Sin embargo, en Europa la implantación de las políticas de responsabilidad social es aun mas reciente, y por lo tanto aun no existen estudios que demuestren la relación entre adoptar políticas de responsabilidad social y el desempeño financiero de las firmas, además que se hace necesario contrastar los resultados con investigaciones previas adelantadas en Estados Unidos para encontrar similitudes y diferencias en este proceso de transformación cultural en el mundo de los negocios.
Dentro del marco teórico donde se adelanta la investigación se deben identificar aspecto como la evolución de la teoría económica clásica al desarrollo económico sostenible, la cual tiene como idea principal ir mas allá de maximizar los intereses de los accionistas a contribuir con las actividades de la empresa al desarrollo de la sociedad. Por lo tanto, las empresas deben direccionar sus procesos y actividades a contribuir a la sociedad con servicios y productos teniendo en cuenta la viabilidad financiera del negocio.
Estas actividades tampoco pueden convertirse en una moda en la cual todas las empresas están aplicando, sino que se deben interiorizar en la cultura organizacional y ser dinámicas a la hora de establecerlas teniendo en cuenta que se deben modificar a las variaciones del mercado y el desarrollo tecnológico, social y ambiental del entorno donde se encuentran.
Además, solo con políticas dinámicas y abiertas al cambio es que se puede apuntar a un crecimiento sostenido en el largo plazo, adaptándose a los avances tecnológicos y sociales, mediante procesos de capacitación a todos sus grupos de interés. La gestión de estos factores toma forma concreta en las estrategias de desarrollo sostenible y se tiene la certeza de que estas estrategias constituyen una forma de crear valor (Blyth, 2005)y de aumentar el valor de una empresa.
Para medir la sostenibilidad social, se debe reconocer que estas actividades son un conjunto de actividades multidimensionales que varios autores han tratado de definir y medir de diversas maneras. Los cual ha arrojado hasta resultados de manera contradictoria. Por lo anterior es muy difícil medir y relacionar las actividades de responsabilidad social con diferentes estudios previos. Sin embargo, un índice logra recopilar los factores necesarios en esta investigación el cual es el índice de Sostenibilidad del Dow Jones (DJSI) por sus siglas en ingles el cual se basa en indicadores económicos, ambientales y sociales.
Además, algunos autores han identificado que las buenas políticas de responsabilidad social han perdurado en el tiempo siempre y cuando estas estén alienadas dentro de la estrategia organizacional, para así impulsar la creación de nuevo procesos o mejoras en los existentes. Para que las políticas de RSE perduren, deben ser estratégicas, estar integradas en las políticas y temas clave de los negocios y estar presentes en cada decisión importante que tome la empresa. Solo así permitirán la gestión y el control de los riesgos inherentes y conseguirán consecuencias positivas duraderas.
Varios índices involucrando la sostenibilidad se han puesto a consideración de los inversionistas como los son el índice de sostenibilidad del Dow Jones o el índice FTSE4Good o el índice Domini, los cual han sido desarrollados por institución de alto prestigio y credibilidad, en donde se establecen estándares de responsabilidad social que las empresas deben cumplir para ingresas a dicho índice, estas practicas permiten una proyección del desempeño de las empresas que cumplen con estos estándares tiene una alta probabilidad de generar valor en el largo plazo y permite gestionar el riesgo en sus inversiones.
Dentro de los estándares que establece el DJSI se establecen criterios de responsabilidad social asociados a la gestión del capital humano dentro de las organizaciones, los planes estratégicos y el gobierno corporativo, así como la relación con los inversionistas generando informes detallados de responsabilidad social que el mismo mercado evalúa. Además, se establecen criterios en 3 áreas: economía ambiente y sociedad los cuales están definidos y ponderados, a los cuales se le asigna una calificación a cada empresa y se clasifican para identificar las lideres en cada sector.
Adicionalmente se puede identificar que las empresas que hacen parte de los índices son aquellas que cumplen con los criterios o estándares establecidos, y para ello las empresas deben estar dispuestas a divulgar la información respecto a sus actividades de responsabilidad social. Estas practicas son las que en el mercado permitirán tomar mejores decisiones de inversión y de financiación por parte de los grupos de interés de la empresa. Teniendo en cuenta estas repercusiones positivas en el desempeño de la organización es donde las empresas se esfuerzan por realizar actividades de gran impacto y se encargan de comunicarlas de la forma mas transparente posible.
Para la selección de la muestra del estudio, se seleccionaron firmas que hacen parte del DSJI desde la creación del índice y que se encuentran en Europa, y otras firmas que no se encuentran en dicho índice, pero reportaron sus informes en el mismo periodo de tiempo que el primer grupo. Además, se segmento la muestra a empresas que estuvieran en sectores similares y que sean de tamaño similar para hacer la muestra lo mas homogéneo posible. Ahora bien, se recopilo la información financiera de la base de Datos AMADEUS desde el año 1998 hasta el 2004.
Dentro de las variables financieras que se tienen en cuenta de las empresas seleccionadas se identifico la Utilidad antes de Impuestos, el crecimiento de las ventas, el monto de Activos; el monto de Capital y el Margen Bruto, adicionalmente se tienen en cuenta los indicadores de rentabilidad ROE y ROA y el costo del capital.
Para la elaboración del estudio se hizo un análisis de regresión entre los indicadores financieros antes descritos y el posible vínculo con las actividades de responsabilidad social. Y luego se identifico si estos resultados perduran en el tiempo.
El modelo como tal, tiene en cuenta el crecimiento de la utilidad antes de impuestos como variable dependiente y los ingresos y las actividades de responsabilidad social como variables independientes. Además, el tamaño y riesgo del sector se incluyen como variables de control para mantener factores constantes dentro de la empresa. Para el tamaño, se tuvo en cuenta el valor de los activos y para el riesgo del sector se incluye el modelo debido a que puede llegar a hacer variar los resultados puesto que esta variable tiene mucha incidencia en la utilidad antes de impuestos.
Como resultado de las regresiones y del análisis temporal se pudo establecer que en algunos periodos de tiempo no existía una gran diferencia entre los dos grupos y su desempeño financiero, este periodo de tiempo correspondía a 1991 – 2001. Sin embargo, en el periodo en el cual se daban grandes diferencias en el desempeño financiero fue de 2002 – 2004 y allí existía una fuerte relación entre la variable de crecimiento en ventas y la utilidad antes de impuestos.
Por lo tanto, en los periodos en donde no había diferencias en los resultados financieros no se podía establecer una relación estadísticamente significativa entre el crecimiento de la utilidad antes de impuestos y las actividades de responsabilidad social. Por lo tanto, el indicador de correlación era negativo. Pero en el periodo de 2002- 2004 si existe una relación directa entra las actividades de responsabilidad social y el rendimiento financiero de las empresas. Sin embargo, en el grupo de empresas pertenecientes al índice DJSI la relación es negativa entre las actividades de responsabilidad social y el desempeño financiero. Esto debido a que tomar la decisión de adelantar actividades de responsabilidad social implica algunos costos extra que afectan directamente el estado de resultados de las compañías, además de la elaboración de informes para el mercado respecto a su labor en la sostenibilidad social empresarial.
Algunos gastos asociados a lo anterior son las capacitaciones al personal, la mejora en procesos, la calidad y el cambio de políticas para mejorar. Sin embargo, a lo largo del tiempo estos esfuerzos se ven recompensado puesto que el crecimiento de las ventas luego supera de manera significativa el crecimiento de los gastos.
En la presentación formal de la investigación se establecieron pruebas de hipótesis para aceptar o rechazar la hipótesis nula con un alto nivel de confianza. Para ello se establecieron las siguientes hipótesis.
Hipotesis1: No hay diferencias significativas relacionadas con las tendencias de ingresos entre las empresas DJSI y DJGI.
Hipótesis2: No hay diferencias significativas entre las empresas DJSI y DJGI con respecto a las tendencias de rentabilidad
Para rechazar la primera hipótesis se tienen fuertes argumentos conceptuales como que los cambios en actividades de responsabilidad social traen grandes cambios en el estado de resultados por ejemplo produciendo un mayor numero de negocios, aumentando las ventas, ya que los bienes o servicios ofrecidos por las empresas de alta responsabilidad social tienen una ventaja entre sus clientes frente a las que no lo tienen. Sin embargo, para que los clientes perciban esta ventaja o cambios en los procesos de las empresas se requiere de un poco de tiempo, mientras la información se divulga de manera adecuada. Es por esto por lo que los resultados no se pueden observar en el corto plazo. Sin embargo, un impacto negativo sobre malas practicas si afecta de manera mucho mas rápida el estado de resultado y se siente en el corto plazo en una disminución de las ventas.
Por otra parte, para la segunda Hipótesis se cree que las empresas que entran al índice DJSI es porque han cumplido con ciertos criterios de evaluación y aunque se haya tenido que incurrir en algunos costos y gastos mas elevados para cumplir estos estándares se tiene la certeza que en el largo plazo dicha inversión traerá mayores beneficios económicos. También se pudo establecer que el desempeño financiero de las empresas fue similar en los años anteriores a 2001 pero a partir del año 2002 las empresas con mejores niveles de responsabilidad social obtuvieron un mayor crecimiento en sus indicadores de desempeño financiero.
Vale rescatar que en los 7 años del periodo de estudios se deben excluir variaciones exógenas al modelo como avances tecnológicos, inclusión de nuevos productos, nuevos procesos organizacionales, y hasta un cambio de cultura organizacional que llevan a una gran diferenciación entre algunas de las empresas analizadas. Por lo tanto, la inclusión de actividades de responsabilidad social no se ve en el desempeño financiero en el corto plazo, sino por el contrario en el largo plazo. Esto sin embargo no es constante en el tiempo, y no representa una ventaja competitiva ya que las empresas que no aplicaron las actividades de responsabilidad social luego aplicaron nuevas iniciativas en un entorno de competitividad. Sumado a lo anterior se debe reconocer que las actividades de responsabilidad social son fácilmente imitables, o el consumidor cambia su percepción en el tiempo sobre estas políticas. Por ultimo se encontró que no hay diferencias en el largo plazo dentro de los 2 grupos analizado, en variables como activos capital e ingresos. Y que las decisiones de inversión no se toman principalmente por las practicas de responsabilidad social establecidas por el índice de Sostenibilidad del Dow Jones.
Como conclusión se puede establecer que tanto las empresas como los inversionistas tiene en cuentas los criterios de responsabilidad social, los primeros para mejorar su reputación dentro del mercado y su desempeño financiero, mientras que los segundos lo tienen en cuentas en sus decisiones de inversión. Por lo tanto, las organizaciones han suministrado índices de sostenibilidad que permiten su mejor evaluación en los mercados financieros.
En el estudio realizado se seleccionaron firmas pertenecientes al índice de sostenibilidad del Dow Jones para analizar si existía algún vinculo entre el desempeño financiero y los índices de responsabilidad social, lo cual permitió demostrar que en los primeros años se tiene un vinculo negativo debido a los altos costos que implican implementar estas iniciativas. Sin embargo, en el largo plazo estas empresas demostraron mejores rendimientos que aquellas que no estaban dentro del índice, pero la diferencia o ventaja obtenida no se pudo mantener en el tiempo.
No obstante, es evidente que la implementación de buenas políticas de responsabilidad social, esta muy bien valorada por los inversionistas y por el mercado y trae consigo un alto puntaje reputaciones para las compañías que divulgan de manera adecuada sus intenciones con el ambiente y la sociedad. Y el cambio cultural que se esta presentado frente a este tipo de actividades hacen que cada vez estén mas presentes como exigencias de los propios grupos de interés. Por lo tanto, en el panorama actual las empresas deben integrar sus objetivos con las practicas de responsabilidad social y reinventar sus estrategias para generar beneficios tanto para sus accionistas como para su sociedad.
En la tercera lectura “The Price of environmental, social and governance practice disclosure: An experiment with profesional private equity investors” se quiere identificar el impacto que tiene la divulgación de las practicas de responsabilidad social en la financiación con los accionistas. Por lo tanto, los autores presentan un experimento de campo donde varios inversionistas participan en subastas para adquirir compañías ficticias, y se pudo identificar que la divulgación de actividades no financieras si afectan la valoración de la empresa y las decisiones de invertir. Esto teniendo en cuenta que los inversionistas también reciben la información sobre las malas practicas de responsabilidad social y estas afectan aun mas las decisiones de inversión y la valoración por parte de los agentes del mercado.
Los autores de la investigación han reconocido que el desarrollo económico y el éxito empresarial se han hecho a costa de sacrificios en la degradación ambiental. Sin embargo, actualmente los inversionistas valoran mas las políticas de inversión en proyectos verdes, y muchos inversionistas deciden invertir en este tipo de proyectos por lo cual el acceso a capital se vuelve aun mas atractivo. Este proceso se ha convertido en una asignación por parte de los inversionistas institucionales de capital en actividades socialmente responsables. Dentro del marco teórico también se ha tenido en cuenta autores como (Margolis, Elfenbein, & Walsh, 2009) que concluyen sobre la existencia de una relación pequeña, positiva y significativa entre el desempeño financiero y social de la empresa. Este documento sostiene que la reacción del mercado de renta variable a la divulgación de la orientación socialmente responsable de las empresas probablemente se orientará hacia los beneficios. Por lo tanto, es crucial comprender cómo los inversores perciben el desempeño social corporativo en términos de creación de valor. Como lo enfatizan Humphrey la pregunta desde la perspectiva del inversionista es si el análisis ambiental, social y de gobernabilidad ayuda a identificar empresas que son buenas inversiones.
Las buenas prácticas de ESG son bien vistas por el mercado, mientras que las malas practicas demuestran irresponsabilidad por parte de las empresas y son castigadas duramente por los inversionistas. Sin embargo, desde el punto de vista de la divulgación, las buenas practicas de ESG pueden contribuir a generar valor mientras que las malas practicas pueden destruir el valor y la reputación de una firma. Por lo tanto, se hace necesario especificar si los inversionistas valoran los procesos de divulgación y como este proceso de divulgar las buenas practicas lleva a ser mas atractivo para los inversionistas. Independientemente de las motivaciones originales, los inversionistas pueden tener una razón sólida para saber si involucrar a su empresa en su portafolio y si esta acción creará o destruirá su valor de mercado.
Esta investigación involucra a inversionistas de capital privado, esto por 3 motivos:
- El negocio de los inversionistas es valorar para maximizar los beneficios reduciendo al máximo el riesgo con la asimetría de la información
- Identificar los criterios no financieros tenidos en cuenta en la valoración en el largo plazo
- Muchas pequeñas y medianas empresas recurren a inversionistas de capital privado para acceder a financiación
Por lo tanto, el análisis de si las prácticas ESG responsables e irresponsables son importantes para los inversionistas es un termino clave en el de valoración de la empresa y la decisión de inversión y por lo tanto, es un tema central cuando se analizan los rendimientos del capital privado. En este experimento se infiere la experiencia de los inversionistas y únicamente se evalúa el tema de divulgación de las ESG con la valoración por parte de ellos.
El diseño del estudio se enmarco en 3 dimensiones el factor de ESG, el signo (positivo o negativo) y la calidad (suave o difícil). Se reunieron 33 inversionistas, y se invitaron a competir por la adquisición de firmas ficticias basadas en estudios de caso para hacerlas lo mas creíble posibles. Luego se suministro información contable y financiera, junto con actividades no financiera con practicas buenas y mala de ESG.
Se realizaron 330 observaciones y se puede determinar que la divulgación de las actividades no financieras es significativa en el proceso de inversión. Por lo tanto, la valoración de una empresa tiene una gran dependencia de las buenas practicas que esta realice, y la forma en como se divulgue.
Además, se controló la heterogeneidad de los diferentes inversionistas llegando a la conclusión de que las políticas corporativas irresponsables pueden tanto prevenir el financiamiento de capital como aumentar su costo, ya que la divulgación del desempeño de ESG consiste en una estrategia defensiva para proteger el valor de la empresa y el acceso al capital.
Los escenarios del estudio contemplan un mercado eficiente, donde los inversionistas tiene información perfecta y se puede predecir de manera fácil su comportamiento frente a las buenas y malas practicas de ESG. La segunda pregunta importante de la investigación es responder si habría un impacto diferenciado de la información sobre prácticas corporativas socialmente responsables y prácticas corporativas socialmente irresponsables en la valoración de empresas. El tercer escenario es la asimetría para identificar las buenas y malas practicas de ESG. Estos argumentos se relacionan con los sesgos de comportamiento de los inversionistas.
Por lo tanto, el objetivo principal de la investigación es identificar si la divulgación de buenas y malas prácticas de ESG afecta la valoración de los inversores y si la información buena y mala se trata de manera uniforme.
El experimento se construyó y llevó a cabo en asociación con las profesionales para garantizar la validez externa de los resultados, es decir, para garantizar el realismo, el contexto creíble y la participación de los inversionistas. Se contactaron por correo electrónico y se citaron para la evaluación de diferentes compañías con buenas y malas practicas de ESG además de una serie de incentivos por su participación.
Dentro de los resultados obtenidos vale la pena destacar la consistencia de la valoración de la empresa entre sesiones, que demostraba la experiencia de los participantes, y la eficiencia del mecanismo de subasta con la solidez de los resultados, los cuales muestran que la divulgación de malas prácticas de ESG disminuye significativamente el valor de la empresa, mientras que la divulgación de buenas prácticas lo aumenta significativamente.
Las Hipótesis del estudio son:
- Hipótesis 1: la divulgación de las prácticas de ESG no proporciona información relevante para la valoración de la empresa
- Hipótesis 2: el impacto en el valor de la firma de la divulgación de la práctica ESG refleja sus rendimientos financieros reales
- Hipótesis 3: la valoración de la empresa se ve más afectada por la información ESG negativa que por la información ESG positiva
- Hipótesis4: los inversores introducen una prima de riesgo para toda la información de prácticas de irresponsabilidad social
Las hipótesis 1 y 2 son rechazadas ya que la divulgación de información si es relevante para la valoración de las empresas mientras que se pudo comprobar que la hipótesis 3 se puede aceptar debido a que las malas practicas son mas influyentes en la valoración que las buenas practicas. También respaldan la existencia de una prima de riesgo de irresponsabilidad: y por lo tanto la variación en la valoración es mayor cuando se recibe una información negativa.
Como conclusión la divulgación de las prácticas corporativas de ESG tiene un impacto en la valoración de la firma de los inversionistas privados y en la decisión de inversión. Sin embargo, las buenas y malas prácticas de ESG afectan de manera asimétrica el financiamiento con capital privado. También observamos que los inversionistas se preocupan por el contenido de la política de responsabilidad social como lo son los asuntos ambientales, sociales y de gobernabilidad. Sin embargo, algunos inversionistas presentaron algunas objeciones al experimento ya que se menciona que si alguna empresa tenia malas practicas de ESG, antes de bajas su valoración se pedía aun mas información a la gerencia de esas empresas y no se emitían juicios de valor de manera tan rápida.
También se tuvo en cuenta las consecuencias para los emprendedores. En donde es probable que las prácticas socialmente irresponsables impidan el acceso a la financiación de capital privado, especialmente cuando representan un riesgo suficiente para amenazar el negocio principal.
Como conclusión general de los 3 artículos es muy importante resaltar la importancia que tiene la responsabilidad social en cualquier ambiente y entorno, ya que las buenas practicas tienen una estrecha relación con el desempeño financiero de las firmas. Por ejemplo, las empresas con buenas practicas de inversión social mejoran su valoración en el mercado, son mas adaptativas aun ambiente dinámico y pueden ofrecer una generación de valor mayor a los inversionistas.
Por otra parte, hay que reconocer que en el corto plazo implementar estas actividades de responsabilidad social puede ser muy costos puesto que se deben incurrir en gastos de capacitación, implementación e integración de los nuevos procesos en la estrategia organizacional. Pero estos esfuerzos traen mejores resultados y reputación en el largo plazo. Adicionalmente hay que rescatar que los inversionistas están teniendo en cuenta cada vez mas los valores de gobernabilidad, sociedad y ambiental a la hora de valorar.
Por lo tanto, un hombre de negocios actual debe comprender la vital importancia que tienen las actividades de responsabilidad social empresarial para así mejorar la valoración de sus propias compañías y lo mas importante generar valor para todo el entorno que lo rodea.
Bibliografía
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