Escándalo de Enron: Ambición y Mal Manejo Financiero

¿Qué sentirías si perdieras todos los ahorros de tu vida? Preocupación tal vez, pensar ¿y ahora que hago? ¿cómo alimento a mi familia (si la tienes) ?, ¿cómo me mantengo?, ¿cómo pago mis deudas?, etc. Así se sintieron los mas de 21000 trabajadores de uno de los fraudes empresariales mas conocidos a nivel mundial, un caso que no solo estremeció al mundo y generó una crisis económica en su país de origen, sino que también a nivel mundial. Estamos hablando del caso ENRON. Como sabemos a lo largo de la historia múltiples compañías se han declarado en bancarrota ya sea por malos manejos financieros y contables, otras por una inadecuada administración o falta de modernidad dentro del ámbito empresarial. En este caso, podemos evidenciar dos de los motivos mencionados, que son: mal manejo financiero y contable, y mala administración de recursos. Pero primero nos informaremos mejor del surgimiento de esta compañía. ENRON se fundo en 1985 resultando de la fusión de dos empresas: Houston Natural Gas y InterNoth liderándola Kenneth Lay. La empresa en sus inicios se dedicaba a la administración de gasoductos dentro de EEUU, para luego expandir sus operaciones a nivel internacional como intermediario de contratos futuros derivados del gas natural, construcción y operación de gasoductos y plantas de energía convirtiéndose en menos de 4 años en una compañía de renombre a nivel mundial.

Ahora, ¿Qué llevó a tan exitosa empresa a una bancarrota tan escandalosa como la que tuvo? La caída comenzó con rumores acerca de pago de sobornos e influencias para obtener contratos en diferentes partes del mundo, la empresa manejaba transacciones a largo plazo de las cuales manifestaba que estaban perdiendo su valor, lo cual no era así. La compañía trabajaba en conjunto con Arthur Andersen, su empresa auditora, que mostraba informes de ganancias cuando en realidad las deudas las superaban a gran escala. Lo que sucedió fue que la empresa con un nuevo contador llamado Jeffrey K. Skilling cambiaron su modelo de valoración al Mark to Market en el cual no se mostraba el costo real sino el valor razonable, con ello se podían registrar ganancias estimadas como reales, es decir se podían manipular los estados financieros para que arrojaran ganancias siempre. Esto claramente despertó la curiosidad de la prensa cuestionando este crecimiento abrupto, y fue cuando Skilling renuncio a la empresa por “motivos familiares” vendiendo todas sus acciones ganando millones de dólares. Ante esto el mercado de acciones se puso en alerta al igual que el mundo entero desatando el escandalo financiero mas polémico. Se iniciaron las investigaciones respectivas, descubriendo que el contador tenia las cuentas de la empresa “maquilladas”, los pasivos se convertían en activos, los créditos se mostraban como ingresos y todos los beneficios fueron inflados. Ante esto se perdió totalmente la credibilidad hacia esta empresa, sus acciones pasaron de costar casi $100 a prácticamente nada (5 centavos). Luego de estos sucesos el 02 de diciembre del 2001 ENRON se declara oficialmente en bancarrota produciendo la mayor quiebra en los Estados Unidos.

Ética y financieramente hay dos puntos que debemos tomar en cuenta en este caso. Primer punto, al momento de pagar sobornos a distintos países para obtener contratos estaban siendo totalmente corruptos, no solo dejaba mal a la empresa sino también a los gobernantes de las regiones en las cuales querían trabajar. Segundo, al malversar las cuentas financieras en beneficio propio o de la empresa, como lo hicieron Skilling y Lay, estaban perjudicando gravemente a la compañia no solo en su actualidad sino también a futuro, por ello se declaró tiempo después en quiebra.

El caso Enron cometió faltas que a mi parecer no deberían volver a ocurrir ya que nos deja un ejemplo de que pasa a las compañías que se dejan llevar por la ambición en vez de hacer todo dentro de la ley. Las enseñanzas que nos deja son múltiples y deberíamos aplicarlas en nuestro país dentro del sistema financiero de las empresas. Aprendimos que los entes reguladores no deben ser complacientes con empresas que no revelan de manera oportuna su información financiera; esto quiere decir que no debemos confiar ante una empresa que genera sospechas de “cortinas de humo”, “maquillando” las verdaderas cifras de ganancia, inversión, gasto, etc. Y que al invertir en ellas no tenemos la credibilidad de si nuestro dinero crecerá o desaparecerá. También nos enseñó que el prestigio de una compañía no basta para garantizar la veracidad de sus estados financieros, es decir que no debemos dejarnos llevar por lo que la empresa nos muestra, porque como ya vimos en el caso ENRON, hay compañías que solo muestran o crean una reputación pulcra cuando en realidad por lo bajo hay corrupción, malversación de cuentas financieras, lavado de dinero, sobornos millonarios, etc. Y por último nos enseñó a ser más críticos y menos condescendientes con el mundo corporativo, quiere decir que antes de invertir o confiar nuestro dinero en alguna empresa o compañía, conozcamos bien sus transacciones y/o acciones para así estar seguros de que no quebrara y nuestro dinero no desaparecerá.

En conclusión, ENRON fue una empresa que pudo tener muchísimo éxito hasta el día de hoy, pero el mal manejo financiero y contable, y la inadecuada administración llevaron al declive de la empresa. Como ya lo he mencionado ello se debió a los funcionarios corruptos y ambiciosos que al mover las cuentas financieras generaron un desbalance en el ámbito contable de la compañía haciendo que se creen más problemas hacia el futuro y culminando con el quiebre total de la empresa. Al declararse ENRON en bancarrota no solo llevo a una crisis económica en los Estados Unidos, sino también al mundo involucrando países europeos que tenían inversiones y acciones en dicha compañía, que hasta el día de hoy deja rezagos económicos de la crisis vivida en ese entonces. Es importante como ya lo mencioné conocer a profundidad lo que una empresa nos ofrece para así no caer en cuentas financieras “maquilladas”, “cortinas de humo”, etc. que puedan perjudicar nuestra economía como país.