Escritura Digital: Una Nueva Manera De Expresarnos 

Introducción

Actualmente, la modernización nos ha alcanzado, y por ello, la tecnología también lo ha hecho. Hoy en día, es difícil imaginarnos un mundo sin televisión, internet o celular; puesto que estos medios de información y comunicación son parte integral de nuestro entorno social y cultural. Además, estas nuevas tecnologías han servido como medio para revolucionar los procesos de comunicación e interacción social. Debido a esto, los procesos de escritura y lectura académica también han evolucionado, haciendo que estos procesos sean cada vez más dinámicos e interactivos.

Sin embargo, la reestructuración de los procesos lógicos de escritura a un ámbito virtual ha ocasionado estudiantes poco hábiles en la caligrafía y que además desconocen normas ortográficas y gramaticales. En consecuencia, estos estudiantes no son capaces de escribir correctamente textos académicos. Por este motivo, el presente ensayo describe dos problemas derivados de la escritura digital que se fomenta en los entornos escolares recientes. Asimismo, se busca hacer reflexionar al lector sobre como el uso frecuente y exclusivo de la escritura digital ha generado estudiantes poco hábiles para escribir en un contexto académico.

Desarrollo

Digitalización de ideas

Inicialmente, es pertinente señalar en qué consiste una escritura digital. De acuerdo con el Writing in Digital Environments Research Center (2005), citado por Olaizola (2015), la escritura digital es la habilidad y práctica para producir documentos en una computadora, para luego publicarlos vía internet. Por su parte, el National Writing Project (2010), citado por Olaizola (2015), describe a la escritura digital como la elaboración de documentos con el único propósito de ser leídos o vistos a través de una computadora o un dispositivo móvil con acceso a internet.

En otras palabras, la escritura digital, en su concepto más general, es la producción y distribución de textos, imágenes, sonidos o videos a través de un dispositivo electrónico que esté conectado a una red de internet. Cabe aclarar que la escritura digital puede llevarse a cabo en diferentes medios, tales como: procesadores de textos, redes sociales o blogs.

Además, la escritura digital requiere de un análisis crítico y una selección minuciosa de los elementos multimodales que se utilizarán, ya que estos permiten la transmisión de información precisa en un documento. De igual forma, este tipo de escritura en el que existe una consciencia retórica permite el desarrollo y transformación de un mejor conocimiento (Olaizola, 2015). No obstante, esta multimodalidad característica de la escritura virtual solo ha generado estudiantes que escriben y leen de manera errónea.

El arte de escribir; se extingue

Es claro que la escritura digital está sustituyendo la escritura manual o cursiva en los centros educativos, puesto que los entornos sociales han ido cambiando con la incorporación de la tecnología. En consecuencia, la escritura tradicional se ha vuelto obsoleta en el campo profesional. Veamos el caso de Finlandia.

A finales de 2014, el Instituto Nacional de Educación de Finlandia decidió dejar de enseñar la escritura en forma de cursiva en los niveles básicos a partir del año 2016, por considerarla innecesaria en el campo laboral y su poca utilidad en la vida cotidiana, para concentrarse en el desarrollo de la escritura manual con letra de imprenta y potenciar la escritura por medio de un teclado (ABC, 2014).

Para Harmanen (2014) en una entrevista para el diario ABC, la razón principal por la cual se tomó esa decisión fue porque la escritura en forma de cursiva solo se enseña y se usa en las primeras etapas de la enseñanza básica, además de que para algunos estudiantes les es difícil aprenderla. Mientras que la escritura manual es más fácil de aprender y ágil al momento de redactar, la caligrafía cursiva se torna complicada e inútil en la práctica, ya que actualmente la mecanografía predomina en el campo laboral y social, agrega también Harmanen. Sin embargo, esta sorpresiva decisión por parte del gobierno finlandés provocó un fuerte debate entre pedagogos especialistas en la enseñanza de la escritura, ya que consideran a la caligrafía cursiva como un medio para desarrollar la capacidad de aprendizaje y reflexión en los estudiantes.

De acuerdo con Cerro (2014), en una entrevista para el diario La Vanguardia, la enseñanza de la letra cursiva permite el desarrollo del pensamiento lógico, puesto que los estudiantes adoptan la habilidad de estructurar ideas, y así, nuestro cerebro tiene la facultad de discernir entre información relevante de la que no lo es. De igual forma, la escritura cursiva tiene el objetivo de desarrollar habilidades motrices finas. Es decir, la escritura cursiva nos permite mejorar el movimiento de nuestras mano o dedos en actividades que requieren un cuidado especial. Para Mangen y Balsvik (2016), el proceso de la escritura manual dota a los alumnos de la habilidad para reconocer y categorizar las letras; por consiguiente, el cerebro tiende a captar mejor información. Asimismo, se menciona que la escritura manual permite un mejoramiento en las capacidades de lectura y matemáticas en la educación primaria. Además, la escritura cursiva ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de la digrafía, previniendo la inversión o reversión de letras entre estudiantes que padecen este problema (Reid, 2018).

Ahora bien, es evidente que la escritura digital ya forma parte de los nuevos entornos educativos actuales; sin embargo, no se debe dar prioridad a un solo método de enseñanza de escritura. En cambio, es importante reflexionar acerca de la relevancia de la escritura manual y como esta ayuda al desarrollo de mejores estudiantes.

Como ya se mencionó anteriormente, la caligrafía tradicional nos permite tener un mejor proceso cognitivo, y por ende, se promueve la reflexión y el razonamiento lógico en los alumnos. Debido a esto, se torna fundamental la enseñanza de la escritura manual en estudiantes de educación primaria para que estos tengan un mejor desempeño escolar y social.

Horrores ortográficos

Según la RAE, la ortografía es el “conjunto de normas que regulan la escritura de una lengua”. Es decir, la ortografía se encarga de la forma correcta en que se escriben las palabras, así como el uso adecuado de signos de puntuación.

De igual forma, estas normas ortográficas se encargan de dotar al texto una claridad y comprensión adecuada para que el lector sea capaz de descifrar el mensaje escrito. Asimismo, un texto bien escrito, sirve como base para una correcta comunicación. Tal como menciona De la Rosa (2015): “Una palabra mal escrita puede cambiar el sentido a lo que se quiere expresar”.

No obstante, con la incorporación de la escritura digital, la ortografía se ha visto mermada. Imaña (2011), citada por Gómez (2014), menciona que debido a la introducción de nuevos procesos de escritura digital las normas ortográficas y gramaticales han perdido importancia en los nuevos géneros textuales escritos. Asimismo, Gómez (2014) conceptualiza a este fenómeno como escritura disortográfica, puesto que, tras la aparición de medios digitales como las redes sociales, los jóvenes han creado un nuevo proceso de escritura digital en el que se carece de normas escritas cultas del español. Por consiguiente, en los escritos académicos de los estudiantes se ve reflejado este fenómeno.

Por otra parte, la rapidez y el dinamismo característico de los mensajes de texto han afectado la escritura de estudiantes universitarios (Díaz, 2011; Reid, 2018). Esto ha causado que textos académicos evidencien el uso de muletillas; que carezcan de tildes, parcial o totalmente; y que se muestre un nulo conocimiento del uso adecuado de signos de puntuación por parte de los estudiantes.

Adicionalmente, Gómez (2008) aclara que la escritura disortográfica en medios digitales no tiene una repercusión importante en la ortografía formal de los jóvenes. Sin embargo, el uso frecuente de esta escritura entre estudiantes refuerza el desconocimiento de las normas ortográficas, ya que al emplear la escritura digital habitualmente en mensajes de textos o redes sociales se normalizan los errores ortográficos; en consecuencia, los textos académicos no son de calidad.

También, la ortografía en textos digitales se ha visto afectada debido a la incorporación de correctores de ortografía en los procesadores de textos. Así pues, el desconocimiento de estos o no saber utilizarlos adecuadamente genera en los estudiantes textos con faltas de ortografía (De la Rosa, 2015). De acuerdo con lo anterior, la proliferación de las redes sociales y su influencia en la escritura de los estudiantes ha desarrollado fenómenos como la disortografía. En consecuencia, los estudiantes reflejan el proceso de escritura disortográfica en los textos académicos, haciendo que estos pierdan credibilidad y calidad. De igual forma, a pesar de que los procesadores de textos cuentan con correctores ortográficos, los alumnos no saben de ellos o los ignoran por completo. Por ello, aunque exista cierta ayuda por parte de estos, los estudiantes no son capaces de aprovecharlos para un beneficio propio.

De este modo, podemos sentenciar que la escritura digital crea un ambiente de faltas ortográficas en los entornos educativos, debido a su interacción con las redes sociales. Además, se fomenta el uso incorrecto y desconocimiento de las normas ortográficas, puesto que los escritos digitales requieren de dinamismo y rapidez para una mejor comunicación, por lo que esto se ve reflejado en los textos académicos.

Conclusiones

En suma, es evidente que la incorporación de las nuevas tecnologías en los entornos educativos ha traído consigo tanto beneficios como afectaciones en los procesos de enseñanza. Así pues, la escritura digital ha supuesto una transformación en la manera en que escriben y leen los estudiantes en las aulas. Sin embargo, este cambio en los métodos de enseñanza ha generado problemas en la educación de los jóvenes. Se ha optado en algunos países la supresión de la enseñanza de la caligrafía, por considerarla innecesaria, sin tener en cuenta las repercusiones cognitivas que esto puede ocasionar. Asimismo, la ortografía de los jóvenes se ha visto afectada, a causa del uso frecuente de la disortografía en redes sociales, lo cual repercute en los textos académicos de los estudiantes. Por todo lo anterior, es necesario reflexionar sobre la importancia del uso adecuado de la escritura digital, así como la creación de entornos educativos que fomenten su buena práctica. De este modo, estaremos moldeando estudiantes de distintos niveles educativos con la capacidad de desarrollarse plenamente en los entornos virtuales.

Referencias

1. Arrizabalaga, M. (2014). “Ha habido un malentendido. No se acaba con la escritura a mano en Finlandia”. ABC.
2. De la Rosa Santillana, N. I. (2015). La importancia de la ortografía en la producción de textos. Vida científica, 3(5).
3. Díaz Gandasegui, V. (2011). Mitos y realidades de las redes sociales. Prisma Social, 6, pp. 340-366.
4. Gómez Camacho, A. (2008). La educación secundaria de Andalucía y la ortografía del español. Perspectiva CEP, 13, pp. 109-132.
5. Gómez Camacho, A. (2014). La norma disortográfica en la escritura digital. Didac, 63, pp. 19-25
6. Lozano, J. (2014). Para qué sirve la escritura caligráfica en la era digital. La Vanguardia.
7. Mangen, A. y Balsvik, L. (2016). Pen or keyboard in beginning writing instruction? Some perspectives from embodied cognition. Trends in Neuroscience and Education, 5 (3), pp. 99-106.
8. Olaizola, A. (2015). La escritura digital en el aula: qué es y cómo se puede enseñar y evaluar. Reflexión Académica en Diseño y Comunicación, 16(26), pp. 206-212.
9. Real Academia Española. (2014). Ortografía. En Diccionario de la lengua española (23a ed.).
10. Reid, Y. (2018). La importancia de la escritura a mano en la era digital. Healthy Children.