Estética Medieval en 'La Celestina': Sacrificio a Favor La Persona Admirada
En 1499, Fernando de Rojas decide componer una pieza al puro estilo de la tragicomedia griega, con una estructura de veintiún actos, un prólogo y una carta para el lector. Esta obra de gran importancia y estética medieval tiene su importancia gracias al contexto de la obra en sí, y es conservada como una aportación de gran valor justamente por las políticas religiosas de la época junto con el hecho de no tener muchos textos que aporten una idea amplia de las costumbres y cotidianeidad de los siglos diez al quince, respectivamente.
Para buena fortuna de muchos y no tanta para pocos, la obra fue rescatada y es utilizada, junto con el Cantar de Roldán, como aporte para historiadores y literatos interesados en la forma de vida medieval. ¿Y la cita? A continuación, haremos un análisis detallado de la obra en su aspecto general, después analizaremos a los personajes de mayor importancia y finalmente daré una conclusión respecto. Todo esto, tomando en cuenta lo mencionado dentro de la obra que, aunque puede ser ficticio, tuvo que partir de algún referente en la realidad de ese entonces.
Primero, tenemos la obra en una especie de pieza teatral repartida en actos y cada uno con su respectivo argumento y personajes partícipes. La cuestión de señalar si en efecto es una pieza diseñada para representarse en teatro o no radica en la estructuración de los diálogos y su extensión. Normalmente, en las obras de teatro buscamos que tanto la narrativa como los diálogos sean cortos para mantener la atención del espectador y que todo transcurra de forma dinámica. Sin embargo, aquí los diálogos parecieran no tener fin por la inmensa cantidad de adornos utilizados al momento de expresarse y querer acomodar una idea.
Lo que sí podemos intuir es el estilo de la tragicomedia que se deriva de estilos literarios más clásicos como las obras de autores griegos, donde el destino del personaje principal ya estaba sellado y los intentos de huir de él sólo lo terminaban llevando a la perdición. En La Celestina, podría decirse que el destino de Calisto y Melibea no estaba del todo predestinado, más bien es la terquedad de Calisto la que lo lleva a hacer tratos con Celestina y termina ocasionando su muerte. Este podría ser un ejemplo del factor tragicomedia que, aunque triste el desenlace, las acciones de los personajes suelen ser de lo más irónicas y nefastas que terminan arrancándonos una sonrisa de los labios. En cuanto al elemento de tragedia, se podría señalar que en este caso fue el querer forzar el destino lo que desencadenó resultados garrafales y terminó por cumplirse el destino que ya estaba encomendado: Melibea y Calisto no podían estar juntos.
Ahora bien, antes de comenzar con el análisis de personajes, me gustaría ofrecer un pequeño argumento de la trama a fin de seguir el hilo narrativo. La historia comienza con Calisto, un joven noble que fue al huerto de Melibea, hija de Pleberio y Alisa, para declararle su amor. Melibea lo rechaza y le pide que nunca más le vuelva a dirigir la palabra, a lo que Calisto decide permanecer en cama todo el día, devastado por un mal de amores. Sempronio, su sirviente, lo ve preocupado y le pregunta por el mal que lo aqueja, por lo que su amo decide contar lo mucho que se encuentra penando por la bellísima Melibea y de cómo lo rechazó. Su sirviente trata de hacerlo entrar en razón para que no sufra por una causa así de insignificante, pero como Calisto se rehúsa a dejar sus penas él le promete que le conseguirá a alguien que solucionará sus problemas
Aquí es donde Celestina hace su aparición, siendo la dueña de una cabaña donde realizaba diversas actividades, entre ellas la prostitución, brujería y demás negocios que no parecían ser muy limpios. Sempronio va a casa de Celestina para informarle la situación de su amo, ésta mira ganancia de las penas de Calisto y decide ir junto con Sempronio a ofrecerle sus servicios con una artimaña donde ambos saldrían ganando. Cuando llegan donde el joven, Pármeno sospecha de las intenciones de Sempronio y decide advertir a su amo, pero éste no lo escucha debido a su desesperación por conseguir el corazón de su amada. Celestina descubre las intenciones de Pármeno y lo enreda en su negocio entre chantajes e historias de su fallecida madre de la que era muy buena amiga.
Sin nadie que los detenga ahora, consiguen el apoyo de Calisto, su pago por adelantado después de ir con Melibea y conseguir su cordón junto con una oración para su futuro amante. Entonces Celestina dispone de las ganancias mientras los dos enamorados se ven cada noche a escondidas de los padres de Melibea y acompañado de los sirvientes. Al enterarse estos dos que Celestina no quería compartir ganancia con ellos, deciden matarla en un arranque de irá y saltar desde lo alto para que la justicia no los alcance. Finalmente mueren degollados, sus dos amantes les lloran y deciden pedirle a un matón del pueblo que las ayude a vengarse haciendo daño a Calisto y Melibea. En una de las noches que se veían, deciden atacar los hombres de Centurio a los mozos de Calisto y al querer bajar a ayudarlos tropieza y muere, a lo que la pobre Melibea decide terminar con su vida también, puesto que su amado ya no iba a estar con ella.
Ahora que se tiene una idea concreta de la trama, me gustaría empezar por el personaje de Calisto. Él representa a un caballero noble empedernidamente enamorado de una dama inalcanzable, lo cual nos remite al tipo de amor que se vivía en la edad media: el amor cortés. En este, el caballero debía cortejar a la dama por medio de gestos gentiles, alabanzas hacia su persona y ofrecerse por completo a cumplir los deseos de la otra persona, a sabiendas que este amor podría no ser correspondido y sólo podría conformarse con la contemplación de su amor imposible de lejos, pudiendo morir de amor.
Melibea es la representación ideal de la mujer en la Edad Media, un ser de rasgos perfectos, que espera al hombre que la haga musa de sus poemas, dueña de su vida y objeto de sus ambiciones. Normalmente las mujeres eran educadas para no dejarse dominar por sus pasiones y resistirse a cualquier intento de cortejo, ya sea por su dignidad o castidad. Celestina es la hechicera del pueblo, representa el papel de la mujer que de joven dedicó su vida a los vicios, vender su cuerpo y hacer favores a Satanás para mantenerse con el tiempo. Su personaje nos brinda una mejor perspectiva del tipo de magia negra que se realizaba en esa época, los tipos de medicina, los remedios y enfermedades que aquejaban a la población. Este es uno de los personajes más astutos, pues consigue convencer a Calisto, Melibea y Pármeno por medio de engaños para que cooperen a su causa, y trata de pasar desapercibida ante los demás con su falsa imagen de anciana desamparada.
Pármeno es un personaje que se siente fiel en un principio y que por azares del destino pierde la fe en su amo al ser llamado envidioso y ser reprendido muchas veces por él, razón por la cual termina en manos de Celestina. Sempronio es un personaje un poco envidioso, manipulador y avaricioso que pone en peligro a su amo con tal de conseguir un beneficio. Estos dos mozos podrían representar a los criados que son servidores de una familia desde pequeños y actúan como consejeros y amigos, como en el caso de Lucrecia, o guardar rencor y actuar de manera astuta contra tu amo. Por último, las jóvenes de nombre Areúsa y Elicia fungen como la imagen que se tenía de la prostitución desde hace tiempo, siendo uno de los oficios más viejos en la historia, y son ellas quienes deciden vengar a Celestina y a sus amantes a raíz de lo ocurrido.
Como conclusión, podría decirse que es una obra bastante entretenida de leer, que con un poco de comprensión sobre la antigua lengua española se haría más amena la lectura, que si bien no es una obra que tenga todos los aspectos estructurales cubiertos, sirve como referente para entender el contexto medieval en el que se desataban todo este tipo de situaciones encaminadas por la fe o por otras creencias. Asimismo, recalcar que independientemente de los elementos ficticios de la obra se puede ilustrar de manera clara la forma de vida por esos siglos.
