Experimentación En Animales Para Medir Seguridad De Productos
Introducción
El uso de animales en la investigación y para probar la seguridad de los productos ha sido un tema de acalorado debate durante décadas. Según los datos recopilados por F. Bárbara Orlans para su libro, In the Name of Science: Issues in Responsible Animal Experimentation, el sesenta por ciento de todos los animales utilizados en las pruebas se usan en investigaciones biomédicas y pruebas de seguridad de productos.
Desarrollo
Las personas tienen diferentes sentimientos por los animales; muchos ven a los animales como compañeros, mientras que otros ven a los animales como un medio para avanzar en las técnicas médicas o promover la investigación experimental. Sin embargo, las personas perciben a los animales, el hecho es que los animales están siendo explotados por las instalaciones de investigación y las compañías de cosméticos en todo el país y en todo el mundo. Aunque los humanos a menudo se benefician de la investigación exitosa en animales, el dolor, el sufrimiento y la muerte de los animales no valen los posibles beneficios humanos.
Por lo tanto, los animales no deben usarse en investigaciones o para probar la seguridad de los productos. Primero, se violan los derechos de los animales cuando se usan en la investigación. Tom Regan, profesor de filosofía, afirma: Los animales tienen un derecho moral básico a un trato respetuoso. Este valor inherente no se respeta cuando los animales se reducen a ser simples
herramientas en un experimento científico. Los animales y las personas son iguales en muchos aspectos; Ambos sienten, piensan, se comportan y experimentan dolor. Por lo tanto, los animales deben ser tratados con el mismo respeto que los humanos. Sin embargo, los derechos de los animales se violan cuando se usan en la investigación porque no se les permite elegir.
Los animales son sometidos a pruebas que a menudo son dolorosas o causan daños permanentes o la muerte y nunca se les da la opción de no participar en el experimento. Regan dice además, por ejemplo, que la experimentación es moralmente incorrecta sin importar cuánto se beneficien los humanos porque se ha infringido el derecho básico del animal.
Los riesgos no son moralmente transferibles a aquellos que no eligen tomarlos. Los animales no se sacrifican voluntariamente por el avance del bienestar humano y las nuevas tecnologías. Cuando los humanos deciden el destino de los animales en entornos de investigación, los derechos de los animales se toman sin pensar en la vida de los animales.
Por lo tanto, la experimentación con animales debe detenerse porque viola los derechos de los animales. Finalmente, la prueba de productos en animales es completamente innecesaria porque hay alternativas viables disponibles. Muchas compañías de cosméticos, por ejemplo, han buscado mejores formas de probar sus productos sin el uso de animales. En Against Animal Testing, un folleto publicado por The Body Shop, una conocida compañía de cosméticos y productos de baño con sede en Londres, desarrolla productos que utilizan ingredientes naturales, como plátanos y aceite de nuez de albahaca, así como otros con un se recomienda una larga historia de uso humano seguro en lugar de probar en animales.
Además, la prueba Draize se ha vuelto prácticamente obsoleta debido al desarrollo de un tejido celular sintético que se parece mucho a la piel humana. Los investigadores pueden probar el daño potencial que un producto puede hacer a la piel usando esta piel artificial en lugar de probarla en animales.
Las computadoras también se han utilizado para simular y estimar el daño potencial que un producto o químico puede causar, y los tejidos y células humanos se han utilizado para examinar los efectos de las sustancias nocivas. Se ha demostrado que todas estas pruebas son alternativas útiles y confiables para probar productos en animales vivos. Por lo tanto, debido a que existen medios efectivos de prueba de toxicidad del producto sin el uso de muestras de animales vivos, es innecesario probar sustancias potencialmente mortales en animales.
Conclusión
Las pruebas con animales deben eliminarse porque violan los derechos de los animales, causan dolor y sufrimiento a los animales experimentales, y hay otros medios disponibles para probar la toxicidad del producto. Los humanos no pueden justificar mejorar su vida torturando y ejecutando al azar miles de animales por año para realizar experimentos de laboratorio o probar productos. Los animales deben ser tratados con respeto y dignidad, y este derecho a un trato decente no se respeta cuando los animales son explotados para beneficio humano egoísta. Después de todo, los humanos también son animales.
