Explotación De Niños, Niñas Y Adolescentes En El Ámbito Laboral
En la actualidad los niños, niñas y adolescentes de la República Dominicana viven en mejores condiciones que hace unos diez años atrás. Se han producido transformaciones institucionales y políticas que son significativas y que han fortalecido el Estado de Derecho de estos, pero aún es obligatorio aprovechar de mejor forma las oportunidades que prometen esas modificaciones para asegurar un desarrollo humano sostenible, en particular para la infancia y la adolescencia. Pese a los reconocidos avances, las desigualdades continúan y en algunos casos aumentan. Existe gran porcentaje de niños, niñas y adolescentes que están excluidos, viviendo en zonas urbanas marginales y rurales pobres, tanto en la provincia La Romana como en todo el país.
La explotación laboral infantil es un problema verdadero, jurídico y social que se vive en la provincia, se presenta bajo condiciones formales, informales, legales, ilegales, lícitas e ilícitas, debido a la inexistente eficacia de las políticas públicas. La justificación que se encuentra para permitir el trabajo infantil es la perturbadora crisis económica que se vive en el país; así como la pobreza, el desempleo, la falta de políticas efectivas por parte del Estado, la deprecación de mano de obra barata, el abuso de adultos hacia los niños y adolescentes que los ven como seres inferiores, sumisos, dóciles y en muchas ocasiones son vistos como objetos; lo que provoca maltrato y explotación extrema.
Frente a esta realidad tenemos como contrapunto las normas y principios establecidos en Tratados y Convenios Internacionales, la Constitución Dominicana, el Código para la Protección de la Niñez y Adolescencia así como también el Código del Trabajo que establecen que los niños, niñas y adolescentes son sujetos de derechos, que deben ser protegidos por el Estado, la familia y la sociedad, considerados como un grupo de atención prioritaria y primaria debido al interés supremo del bienestar del niño, reconociendo y asegurando todos los derechos que les son concebidos desde el momento de su nacimiento.
Esto ha generado fenómenos sociales y jurídicos que pese a no ser exclusivos en nuestro país, requieren de medidas radicales y urgentes para enfrentarlos. En el caso de la explotación laboral infantil, la familia como tal, se ha visto afectada por conflictos socioeconómicos, los cuales han generado y provocado que una gran porción de niños, niñas y adolescentes se vean obligados a cooperar con los ingresos o a procurarse su propia manutención.