Fracaso Escolar en la Etapa Primaria

La finalidad de este informe tiene como objetivo desarrollar en el lector una reflexión sobre la problemática planteada, el fracaso escolar que interfiere en la escuela primaria. Teniendo como meta ver las diferentes causas, actores, metodologías que influyen de manera directa en esta problemática.

Nuestra perspectiva es dar algunas soluciones o diferentes metodologías, como para lograr un equilibrio de lo que se realiza en la escuela como institución conformadora de sujetos de aprendizaje, teniendo en cuenta que el concepto de FRACASO ESCOLAR, es amplio y necesita una gran apertura de lo institucional, como pedagógico y las propuestas políticas que se plantean para reducir esta problemática.

Es preciso aclarar que el informe brinda información, sobre la relación de alumno con su entorno, la estructura familiar como aprendizaje primario del sujeto, la institución como reproductora de saberes para la vida en sociedad, la gestión de los centros educativos, la metodología de enseñanza de los docentes.

Como comienzo del informe se presenta en el capítulo 1 lo que consideramos como fracaso escolar, su definición y como la denominan diferentes autores, en el capítulo 2 se presenta disrupción escolar como factor preponderante en las escuelas urbanos marginales, en el capítulo 3 enfoca la autoridad en lo escolar y por último en el capítulo 4 presentan las conclusiones abordadas

FRACASO ESCOLAR

Podemos definir que el fracaso escolar es la frustración que recibe el alumno a no lograr los aprendizajes esperados a una edad determinada, que origina una desintegración emocional en la personalidad del alumno, que su vez conlleva a explorar las facetas de las trayectorias escolares de los alumnos.

Tomando su vínculo con la sabiduría entiendo que esta es la forma de representar a una sociedad que requiere sabiduría para poder estar acorde a la clase dominante. Y si esta sabiduría no se logra se produce un fracaso social, porque de un modo u otro la disfuncionalidad afecta al conjunto de la sociedad.

Un denominador común que tiene esta problemática: es la incapacidad de los procesos escolares el abandono educativo, retraso, dificultad de aprendizaje, etc. El fracaso también puede variar según como se cuantifica, por ejemplo, mediante pruebas de rendimiento, calificaciones, etc., o dependiendo de en qué o en quiénes centremos nuestro análisis: el sistema, los docentes, los escolares, etc. Definiciones de algunos autores.

Flavia Terigi afirma que el fracaso escolar acompaña a los sistemas escolares desde los inicios de la universalización e institucionalización de la escuela. de aprendizaje: la disminución del tamaño medio de los grupos, la creación de nuevos cargos docentes y el leve descenso en la rotación de los maestros.

Baquero, R. ‘Lo habitual del fracaso y el fracaso de lo habitual”

Como si pudieran delimitarse las posibilidades de ser educado -esto es de aprender y desarrollarse- de un sujeto sobre la base exclusiva de sus supuestos atributos personales. Recíprocamente, las situaciones educativas son vistas de modo naturalizado o cosificado, como si consistieran realmente en contextos naturales de aprendizaje […] para esta concepción si un sujeto fracasa en sus aprendizajes en el contexto natural para hacerlo, algo ha de estar alterado en su naturaleza de aprendiz, es decir, en su capacidad de aprender, en su posibilidad de ser educado, al fin en su educabilidad”.

LA DISRUPCIÓN EN EL FRACASO ESCOLAR

Entendemos por disrupción a las conductas de los alumnos que dificultan los aprendizajes y distorsionan la relación individual y la dinámica del grupo, entendiéndose que los roles docente-alumno están en conflicto.

Y esto se refleja en la manifestación de un problema o de un modo establecido de actuar contraria a las normas establecidas, a las normas explicitas o implícitas. Muchas de estas conductas son reflejadas por el alumno y el entorno, es decir, la actuación del alumno en el aula, y se presenta conductas ruidosas, motrices, verbales o agresivas y se caracteriza por el absentismo escolar generando un aislamiento social con sus compañeros, y también las dificultades de lectura son condicionantes para la disrupción,(competencias lingüísticas),

Las escuelas que actúan en los contextos urbanos marginales, identifican con mayor exactitud esta problemática de la agresividad que es difícil de modificar ya que existe una gran influencia del entorno que suele reforzar patrones violentos y de inhibición. Se necesita de un trabajo complejo de los docentes, el seno familiar donde conviven los niños y la escuela para promover las conductas asertivas que los alumnos necesitan.

Una idea es tratar de intervenir en el campo de las habilidades sociales de los niños con la intención de aumentar las conductas asertivas y disminuir las disruptivas. Este tipo de intervención se considera muy útil para los establecimientos educativos ya que puede brindar, favorecer la participación, escuchando a los alumnos, ofreciendo la posibilidad de dar opiniones y sugerencias para la clase, asignando responsabilidades, etc.

Las metodologías más óptimas son las prácticas sociales, es comenzar hablando con naturalidad en el aula, planificar detenidamente el inicio de la clase, donde los temas sean de interés por los sujetos y relacionándolos con lo que se va a enseñar. Utilizar como estrategia la creatividad y el elemento sorpresa para captar y crear el vínculo con los y niños y prevenir el aburrimiento.

Es fundamental ser un docente activo, observando de manera activa la tarea y ayudando al alumnado, cumplir con lo establecido genera en los educandos confianza y seguridad, es muy positivo mostrar un control de las emociones, una actitud relajada y de confianza en uno mismo a la hora de dictar la clase.

LA AUTORIDAD EN LO ESCOLAR

En la escuela, toda conducta es calificada y las que se apartan de la normalidad, son sancionadas de múltiples maneras que van des de la indiferencia del docente o su mirada reprobadora o unas palabras de corrección, hasta la exclusión física del aula.

Estas situaciones de premiar y castigar son dos caras de la misma moneda disciplinadora que busca definir a cada alumno y al conjunto de ellos como grupo, a una normalidad escolar determinada. Otro agente de los ejes de vigilancia y castigo es el examen. Ya que el mismo mecanismo del examen permite que el educando incorpore la normalidad escolar como “la normalidad”, como la autenticidad de la reproducción de la clase dominante. La formalidad de la escuela moderna se construye sobre los estándares de la observación que califica los espacios, los tiempos y las relaciones pedagógicas, todo ello con el fin de civilizar y encauzar las conductas hacia la normalidad pertinente y que conlleva al fracaso escolar, corregido a través de la repetición o el aislamiento.

Las relaciones de poder se ejercen en el sistema educativo de una manera tacita y equivalente, donde el docente se convierte en el que lleva el contenido, donde esto se establece en los diseños curriculares promovidos por el estado, si bien se generan cambios a estas nuevas conductas, todavía existen matrices de aprendizaje con mecanismos tradicionales , que son propias del educador y que son impuestas de una manera particular, invisibles a los alumnos, pocas veces el educando es preguntado por lo que quiere y necesita, o por lo que lo hace estar feliz, estas preguntas son cruciales para cambiar el fracaso escolar, el niño, necesita de Matemática, Lengua, Física, pero es necesario que él tenga participación en su formación.

CONCLUSIONES

En nuestra reflexión sobre fracaso escolar entendemos que hay diferentes factores que influyen sociales, económicos, culturales, pedagógicos, de este modo no solo la escuela debe tener la solución, sino emparejar cargas, el Estado debe propiciar políticas educativas inclusivas, que formulen transformaciones en los contenidos, capacitar a los docentes para que puedan afrontar estos conflictos en el aula.

El Estado también tiene que tener una política de inclusión social, y no de marginalidad donde familias vulnerables tengan derechos de educación, salud y bienestar, solo así se podrá lograr eliminar el fracaso escolar.

Como sociedad nos debe preocupar el fracaso escolar porque el sistema educativo forma los próximos ciudadanos que gobernaran el país, y que deben estar preparados para tal desempeño, no debemos dejar que los educandos se sientan sin esperanza sino en armonía con lo que aprenden, educando en valores, respeto tolerancia y donde sus aprendizajes sean significativos.