Historia de la Lengua Española (Como Idioma y Como Materia)
En primer lugar, debemos saber que el idioma español es una lengua romance que proviene del latín hablado. La lengua española principalmente se habla en España y Latinoamérica, este idioma tenido una gran extensión por todo mundo. Actualmente es una de las lenguas más populares del mundo junto con el inglés.
La lengua española es la segunda lengua que se habla en el planeta como consecuencia que la misma es la lengua materna de millones de personas. La es la primera lengua que un individuo aprende a hablar cuando por primera vez desarrolla la acción de comunicarse.
Historia
El español es el resultado de siglos de evolución a partir del latín hablado también conocido como latín vulgar, desde el siglo III aproximadamente. Después de la caída del Imperio romano el latín vulgar de la Hispania romana se fue transformando y desviándose de las otras variantes del latín que se hablaban en otros lugares o provincias del antiguo Imperio. Las transformaciones permitieron tras una lenta evolución, a las distintas lenguas romances que existen hoy en día en diferentes partes de Europa.
La historia del idioma castellano se puede decir que comenzó con el latín vulgar del Imperio romano, concretamente con el de la zona central de Hispania. Después la caída del Imperio romano en el siglo V, la influencia del latín culto en la gente común fue disminuyendo paulatinamente. El latín hablado de entonces fue el fermento de las variedades romances hispánicas, origen de la lengua española. En el siglo VIII, la invasión musulmana de la península ibérica hace que se formen dos zonas bien diferenciadas. En al-Ándalus, se hablaban los dialectos romances englobados con el término mozárabe, además de las lenguas de la minoría invasora (árabe y bereber). Mientras, en la zona en que se forman los reinos cristianos desde pocos años después del inicio de la dominación musulmana, continúa una evolución divergente, en la que surgen varias modalidades romances: la catalana, la navarro-aragonesa, la castellana, la astur-leonesa y la gallego-portuguesa.
La historia externa del español alude a la descripción cronológica de las influencias culturales, históricas, políticas y sociales que influyeron en los hechos lingüísticos. La historia externa contrasta con la historia interna que a veces era llamada gramática histórica del español, se refiere a la descripción cronológica y la sucesión de cambios ocurridos dentro del propio sistema de la lengua.
Los aportes prerromanos a la lengua española que eran anteriores al latín; es decir, a la conquista romana y romanización que comienza en el siglo III a. C. y no se completa hasta el siglo I a. C. Son los correspondientes a las lenguas de los pueblos indígenas de la península ibérica como eran los pueblos celtas en la Meseta, el norte y el oeste, pueblos iberos en la zona este y sur, celtíberos en la zona intermedia y tartesios en la zona suroeste, entre las que estaba la antecesora del idioma vasco que pertenecían a un grupo no indoeuropeo, relacionado por tanto con las lenguas iberas y no con las lenguas célticas, y las de los pueblos colonizadores cartagineses y fenicios, que hablaban una lengua semítica, y griegos.
Las personas hispanas aprendieron latín de colonos romanos, soldados y mercaderes. Pronto, un nuevo lenguaje formado que era una mezcla de latín tradicional y la lengua celtibérica. Este fue el inicio de la historia del de España. El nuevo lenguaje mixto se parecía mucho latín tradicional, más asimismo se emplean muchas palabras de otras lenguas.
En la actualidad, el castellano prosigue siendo el idioma base de España que se habla en el mundo entero. La lengua española aún se habla en lugares como México, Colombia, Argentina, Panamá, Puerto Rico, Cuba, y muchos otros. Cada país y zona ha puesto su marca en la lengua, existen cambios de palabras o bien algunos utilizan exactamente las mismas palabras, más la aplicación de diferentes significados. En cualquier caso, todo es el idioma de España, de igual forma que tanto en Inglaterra y E.U. charlan inglés, solo con un tanto diferente léxico y acentos.
La Lengua Española (como materia)
El español, como asignatura académica se define como el conocimiento de la lengua española en forma oral y escrita para que el alumno maneje el vocabulario, la sintaxis (forma en que se conjugan las palabras) y la gramática (estudio de las reglas y principios que regulan el uso de las lenguas y la organización de las palabras dentro de una oración).
Dentro de estas grandes partes encontramos: La ortografía y las diferentes conjugaciones de los verbos, adverbios, los pronombres personales, adjetivos, sinónimos, antónimos, etc.
La escuela tiene un importante papel ya que funciona como un organismo unificador que tiende a que los hablantes se comuniquen con un número cada vez mayor de hablantes de otras regiones. Entonces si bien somos conscientes que la lengua evoluciona inevitablemente, también debemos creer en la necesidad de mantener una unidad lingüística que permita la comunicación eficaz y fluida entre la mayoría de los hispanohablantes.
La asignatura Lengua Española tiene como propósito u objetivo fundamental el desarrollo de la competencia comunicativa de los escolares, es decir, que aprendan a utilizar el lenguaje hablado y escrito para comunicarse de manera afectiva en distintas situaciones.
Esta es una de las asignaturas más importante ya que aprender lengua significa aprender a usarla a comunicarse o, si ya se domina algo, aprender a comunicarse mejor y en situaciones más complejas. … La lengua representa una herramienta fundamental para la interacción social.
En conclusión, el español es una de las lenguas más importante del mundo. Es el segundo lugar por número de hablante. No se sabe con certeza cuando se creó el español, sino que se atribuye a la separación de las poblaciones, por variaciones de dialectos hicieron que se crearan idiomas totalmente diferente. El español llamado castellano forma parte de la familia indo-europea. El español es una familia de cincuenta y ocho lenguas o variedades, que constituyen una cadena de solidaridad lingüística, con eslabones contiguos o eslabones más separados.