Historia De La Pintura Inglesa en le Siglo XVIII
El siglo XVIII es conocido por un gran movimiento intelectual, la Ilustración, que nació a raíz de la idea de la razón humana contra la ignorancia y tiranía por una sociedad más avanzada y, en términos simples, mejor. Este movimiento fue el precursor de grandes avances como la revolución industrial, pero también el detonante para distintas revueltas como la Revolución francesa. Fue una etapa de cambio para la sociedad y con un complejo clima político, en la que se desarrollaron las ciudades y la sociedad burguesa además de una nueva clase social, el proletariado.
Esta idea de mejora, que criticaba lo anterior y miraba hacia el futuro, influyó directamente en el arte, formándose en concepto actual de Historia del Arte, las Reales academias y Salones, el comercio del arte, y liberándose parcialmente el artista del poder que se intentaba ejercer sobre él. En este importante siglo hay dos figuras que desarrollaron el arte británico: Sir Joshua Reynolds y Thomas Gainsborough.
Sir Joshua Reynolds nació en Plympton y tras sentirse atraído por la pintura se trasladó a Londres para ser discípulo de Thomas Hudson, aunque también viajó por Europa. Por su talento como retratista, área en la que centró su trabajo, pronto se convirtió en un pintor muy famoso y cotizado, llegando a ser el presidente de la Royal Academy, primer pintor del rey e incluso nombrado caballero.
Sus retratos fueron principalmente femeninos, ya fueran mujeres o niñas, y eran retratos idealizados más que realistas. En el Retrato de Lady Jane Halliday se puede apreciar cómo intenta añadir dramatismo y crear una historia. La mujer queda plasmada en el medio del cuadro, resaltada por el uso de la luz, y se puede apreciar como imita el efecto del viento en la ropa y cabello de la joven, además de en el paisaje tras ella, más oscuro y alborotado por el tiempo. No se limita a un fondo plano o simple, sino que busca añadir un paisaje a la historia, pues prefería ese estilo al retrato.
Por otra parte Thomas Gainsborough nació en Sudbury, y sus padres decidieron enviarte a Londres a estudiar por su talento con la pintura. Su pintura estuvo influenciada por la flamenca, y tras llegar a ser un retratista reconocido llegó a plasmar a la familia real, además de ser fundador de la Royal Academy. Gainsborough creó varios retratos de sus hijas, y en ellos ambas jóvenes son el elemento principal, destacadas por el uso de la luz y el claroscuro. El fondo se encarga de completar la obra, pero no aporta una historia. Sin embargo, el uso de los colores y las pinceladas resalta las figuras principales de la obra. Ambas jóvenes están retratadas con detalle, pudiéndose ver a través de sus expresiones, pudiendo uno leerlas, algo opuesto a la idealización de Reynolds que podía llegar a deshumanizar en alguna de sus obras.
La vida de Gainsborough y la de Reynolds no fue tan diferente; ambos eran reconocidos por sus retratos, ambos estudiaron en Londres y trabajaron para la familia real, y ambos fueron figuras importantes para la Royal Academy. Sin embargo, Gainsborough decidió plasmar sus retratos de una forma más realista, centrándose en el retrato psicológico más que el el idealismo de Reynolds. Gainsborough, a pesar de tener varios retratos de mujeres, en concreto sus hijas, no se centró solo en ellas, y algo que ambos comparten es el amor por el paisaje y la incorporación de este elemento en sus retratos. Reynolds llegó a viajar, algo que Gainsborough evitó, centrándose en el paisaje conocido inglés. Ambas figuras fueron un gran aporte a la pintura inglesa, en concreto al retrato, y a pesar de ser conocidos como rivales, sus pinturas se inflyueron mutuamente.