Histrografia De Europa Medieval Y Su Cultura

Introducción.

Tal como lo refleja Alonso Moreno en su Historiografía romántica española, hace mención de que a inicios del siglo XIX no se había gestado una conciencia de las diferencias entre la historia de ámbito literario y del científico. Incluyendo a los estudiosos que remitían a una historiografía mítica. Si bien es cierto, entre los siglos X y XIII, se hubo un primerizo “renacimiento”, estableciéndose en la Edad Media un pensamiento basado en la dialéctica y el raciocinio lógico.

Si tenemos en cuenta, la inclinación de diversos pueblos por contar su forma de pensamiento y producir una huella en la que demuestre como llegaron a solventar sus inconvenientes a través de la necesidad de lograr un desarrollo. También, aquello que ha podido establecer una conexión o unión e incluso un diálogo entre una cultura y otra ha sido gracias a las obras y productos de cada sociedad. Entendemos esa necesidad de comunicación y expresión como en la manifestación literaria, artística y arquitectura. En los diversos lugares de Europa, pero en especial en los monasterios fue donde se realizaban tareas tan importantes como la conservación, mantenimiento y divulgación de aquellas expresiones culturales de la época medieval.

De igual forma, se estableció el origen de las universidades, que no serían otras que las escuelas episcopales. En las bibliotecas se estructura la copia de obras clásicas, traduciéndose obras griegas y árabes al latín, organizándose de esta manera una cultura del manuscrito. Utilizando este mismo sistema, la poesía y los diversos juglares reproducidos al lenguaje moderno hacía que se ponga al alcance y así conocer el desarrollo de una cultura de esa época de estudio.

Desarrollo.

Gregorio Arango, un historiador y sacerdote jesuita nos enseña que la Edad Media era el tiempo de integridad, debido a que había un avance en la cultura y progreso, vinieron al mundo muchas de las ciudades europeas y se establecieron las más célebres universidades. Se puede apreciar mediante el estudio, que es una etapa histórica tan espléndida por los desarrollos en todos los aspectos, y en general, por el constante interés por mejorar y aumentar las condiciones de vida y en desarrollar una muy progresiva renovación intelectual y espiritual, aunque, solo un reducido y muy selecto grupo de personas podían dedicarse a las actividades artísticas o intelectuales.

Al conformarse lo que sería la sociedad feudal, y posteriormente lo que serían aquellos valores humanistas se expresan nuevas cualidades, como un dominio de sí mismo, desprecio del peligro, del dolor y de la muerte. Se instruía en que las virtudes básicas para la vida eran la fe, el valor y lealtad al igual o al superior. Para todos aquellos que no respetasen estos fundamentos tenían castigos como el aislamiento y el rechazo. Para aquellos vencedores de batallas o gestas en torneos se les adjudicaba el reconocimiento de honor y bravura.

Es cierto que en este periodo se dio la creación de las diferentes órdenes de caballería, como expresa Martín Riquer, que aquel que quiera cumplir como figura de caballero, debería que ser la imagen de un hombre ideal: energético y hábil en las armas, honesto y benigno. Lo que se pretendía en esta época era exaltar un concepto épico y valiente de la vida y de aquellos méritos espirituales e individuales, manifestados en la distinción y la caballerosidad.

Si tomamos la indicación de Alfred Weber, en la que manifiesta que el hecho de ser dispuesto como caballero, se ejecutaba un sacramento o bendición de lo religioso y de esta manera se aceptaba la responsabilidad de estar en comunión con una actitud espiritual. No solo tenía el deber de vestir armas o blandir un espada, se le confería diferentes obligaciones: como pudiera ser el de llegar hasta el sacrificio en consecuencia de los supremos bienes, garantizar la protección a los indefensos, poseer un espíritu de encargo. En cierta manera el consagrado como caballero debía ser una ejemplar figura de cristiano, siendo su tarea principal la de luchar por Dios y la cristiandad.

En la Edad Media un acontecimiento que tuvo mucha importancia fue que el papa Urbano II emprendería la gestión de recuperar o rescatar los lugares santos que en ese momento se encontraban en manos del islam, de ese modo se iniciaron las Cruzadas, siendo una llamada a las armas. Realizándose multitudinarias peregrinaciones hacia Tierra Santa. Siendo este evento de gran importancia para el estudio y proporcionar información de gran valor para los posteriores historiadores y sus respectivas crónicas estudiadas.

En la obra La Alexiada; de Ana Comneno, se narra los relatos referentes a las Cruzadas, esta cronista de la época realiza un relato muy interesante en el que se refiere a cómo el Occidente, realizaba una marcha en una sola columna a través de Europa con rumbo a Asia en la que, llevaban a cuestas a familias enteras. Comenta Dietrich Schwartz que en el transcurso aproximado de doscientos años se realizaron seis cruzadas que fomentaron la creación de diversas órdenes militares, como los caballeros del Temple, los caballeros de la Orden de San Juan y la Orden Teutónica.

Hugo de Payns en el año 1119 el caballero funda un cuerpo militar para proteger las rutas y caminos hacia Oriente. Siendo uno de estos grupos el cual constituiría la fundación de la Orden de los Caballeros Templarios, esta denominación la sustrajo de una fortaleza situada en el emplazamiento al lado del templo de Salomón, en Jerusalén. Esta Orden realizó la construcción en la localidad de Haifa un espacio para albergar a los peregrinos.

Conclusiones.

• Las Cruzadas originaron una importante consecuencia la cual es el conocimiento, esto por el contacto con los árabes, su cultura y conocimientos. Incluso, los europeos llegaron a aprender varios procesos industriales, de manufactura y cultivo. También, al conocerse nuevos animales, muchos de ellos exóticos para los occidentales, estimularon la imaginación para de esta manera concebir cuentos y fábulas.
• La escritura llegó a convertirse en toda una herramienta útil al poder, esto concebido en los siglos X, XI y XII. Esto debido a la abundancia de diversos documentos políticos o administrativos los cuales daba fe del acto administrativo, procesal o político a realizar. Siempre sin olvidar que, desde la antigüedad clásica y en la Edad Media, especialmente, se consideraba la memoria como un arte que debía seguir emprendiendo. De esta manera, los oradores, los filósofos y demás científicos europeos inquietaron por la forma de aumentar la retención de la memoria.
• En referencia a esto, Daniel Boorstin asegura en su obra que: Todo el mundo precisaba del arte de la memoria, que, al igual que las demás artes, podía cultivarse. La capacidad memorística podía perfeccionarse, y se admiraba a los virtuosos que tenían una memoria altamente desarrollada .
• Las diversas obras clásicas anteriormente traducidas, en su momento se trasmitieron de forma oral, fueron representadas y conservadas y todo esto mediante el arte de la memoria. También, aquellos los libros manuscritos fueron también de fundamental asistencia y sirvieron especialmente para mantener, recopilar, citar y fundamentar diferentes conocimientos mediante el pensamiento de los maestros de la cultura grecolatina.