Importancia De La Infancia Y Adolescencia Desde El Punto De Vista Docente

Introducción

“Las funciones esenciales de la mente consisten en la comprensión y en la invención, es decir, en la construcción de estructuras mediante la estructuración de la realidad”. – Jean Piaget “La psicología del niño” 1966.

El desarrollo es un proceso inevitable, que todos, hemos vivido, es parte de la vida de cada ser, está acompañado de ideas que llegan y se van, de creencias que nos inculcan e ideologías que rechazamos, porque somos y estamos en constante cambio.

El propósito de este ensayo es reflejar el mero entendimiento desde una perspectiva personal sobre los temas: “La importancia del estudio de la adolescencia: hacia una mirada integradora” y “Los cambios de la niñez a la adolescencia​”

La infancia y la adolescencia son dos de los procesos más importantes en la vida de una persona, puesto que la mente se encuentra en estados de interminables experiencias en las cuales la mente pretende adquirir conocimientos necesarios para su desarrollo, el impacto de los sucesos de estas etapas es tan grande que termina reflejando las personas que seremos en la adultez. Es por eso que creo crucial su estudio y entendimiento.

En este trabajo, se ven representados de manera objetiva los temas los retos de los infantes y los adolescentes en sus ya mencionadas etapas, y como esta última idea se ve intensamente atractiva para psicólogos. Haciendo que todos los temas presentados aquí se dirijan a un sitio: el aprendizaje.

En las siguientes páginas se encontrarán temas relacionados con las primeras etapas de la vida humana, su comprensión, y el estudio desde la vista psicológica mi sincera creencia de este tema. El reflejo de este trabajo es el resultado de los aprendizajes adquiridos en el último parcial de la materia y la búsqueda interminable respecto a todos los temas tratados en las siguientes dos páginas.

Desarrollo

Las personas se mantienen en un proceso de constante cambio, física y mentalmente. Siempre en la búsqueda interminable de un carácter etéreo.

Cuando las personas se encuentran en una de las primeras etapas de la vida, niñez, se ven interesados y atraídos por ideas que para un adulto pasan con simpleza, buscando entender el mundo que los rodea y queriendo ser parte de él.

Según Piaget, los niños codifican el mundo de una manera que los hace sentir cómodos estando y conviviendo con él. A su vez, comenzando a cuestionar su contexto inocentemente. Para esto, el epistemólogo, reflexionando y analizando su campo de estudio, concluyó que los infantes se acercan a la búsqueda de su verdad mediante instrumentos a los cuales se sienten cómodos usando desde su nacimiento: la percepción y la sensación.

Para Jean, el niño nace con un conocimiento simple, medianamente hereditario y la inteligencia de los humanos se crea partir de la práctica y el dominio de sus conocimientos.

Algo en lo que particularmente creo que en este tema se pasa desapercibido o se refleja de una manera muy poco perceptible, es el enfoque del desarrollo de la persona desde una perspectiva biológica. Mientras los años pasan, el cuerpo del infante comienza mostrar cambios que, al principio son poco notables llamando a este primer proceso, pubertad, pero, el tiempo sigue avanzando, y los cambios se notan de pies a cabeza, es aquí cuando el niño deja de lucir como uno y se transforma en un adolescente.

El joven tiene una mentalidad y cuerpo muy diferente. Y, debido a muchas reflexiones, se toma como referencia el cambio biológico para el proceso de transición de ideas. Este se puede ver representado en diferentes momentos, por ejemplo, cuando las transiciones de un adolescente se presentan en su cuerpo, y estos son notorios, uno de los primeros sentimientos es la inseguridad, siguiéndole, la necesidad de lucir bien para sentirse aceptados en diferentes contextos y el pronto interés de su sexualidad, etc. dando justo en el clavo del aspecto más importante del adolecer: la autoestima.

Para mí, la mente de un adolescente en su plenitud, se me hace el plano más confuso de estudiar y tratar de descifrar. Enalteciendo la idea de que cada mente es un universo lleno infinitas posibilidades, en la psique de una persona que experimenta uno de los cambios más notorios de la vida, se vive una experiencia única cuando esta se estudia desde cerca.

Llevando esta creencia al siguiente tema que agradezco tratar: la importancia del estudio de la adolescencia hacia una mirada integradora.

Mencionado anteriormente, uno de los rasgos de la adolescencia que seduce a los psicólogos a estudiarla es el papel protagónico que representa la autoestima, desembocando ideas en los jóvenes como el pertenecer a un contexto, la búsqueda de gustos y preferencias para conocerse internamente, el desafío de ser espectador de los cambios de su cuerpo, etc. Reflejemos todos esos y aún más retos que cruza una mente cuyos años son escasos.

Para las ciencias dedicadas al estudio de la mente, es importante analizar a esta cuando se encuentra en esta etapa y reflexionar de manera integradora, es para poder buscar herramientas en la sociedad que pueda hacer sentir a los adolescentes parte de esta y que la etapa que cursan se sienta cómoda y no como un castigo.

Visto desde la mente docente, la importancia de admirar el intelecto de las mentes del futuro, es para poder entender cuáles son sus principales intereses, para poder llevarlos al salón de clases de una manera indirectamente directa y didáctica con el propósito de captar su atención y hacerlos aprender.

El propósito de buscar la integración sana para un adolescente es para que cuando vaya madurando más, no se reflejen los traumas del pasado en las acciones de un adulto del presente.