Incidencia De Los Abusos Sexuales En La Sociedad De Quito En Los Años 2018 Y 2019

El ser humano es una especie de adaptación, sin embargo una condición de su razón es el dominio o liderazgo dentro de un grupo o sociedad. Desde este punto de vista el hombre es quién ha liderado o ha sido la figura sobresaliente por siglos. Desde el inicio de la humanidad la mujer ha sido considera como el género débil, siendo así separada de las decisiones y acciones más importantes que se deben tomar en una sociedad y que han marcado la historia del mundo.

La sociedad ha estado regida siempre por un patriarcado puesto que en los aspectos tanto políticos, sociales y culturales el hombre ha sido quien ha tomado las riendas de la historia del mundo. Quedando de esta forma la figura femenina en segundo plano, tras de estos héroes o revolucionarios. La igualdad de género es un tema que le ha costado demasiado entender a la sociedad y mucho más hablarlo.

La igualdad de género pretende dar las mismas oportunidades tanto a hombres como a mujeres, ser tratados con el mismo respeto y recibir las mismas sentencias. Sin embargo, este tema en la historia ha sido creado en base a un aspecto social, pues para que haya igualdad se debe reconocer la existencia de diferencias. Así, se puede afirmar que ninguna persona es igual a otra, esto se ve reflejado en nuestro aspecto físico como psicológico puesto que todos pensamos de distinta manera. De este modo la idea de igualdad no necesariamente proviene de lo natural, sino más bien de lo cultural y cambios en las relaciones sociales, es decir, de la realidad social de cada sociedad.

Así la mujer en la historia ha sido tomada siempre como un género débil, es decir a lo largo de la historia se ha evidenciado un intento por lograr una igualdad de género por la constante exclusión de la mujer en aspectos políticos, sociales, culturales, económicos e incluso de forma religiosa. Para poder comprender esta exclusión debemos remontarnos a la historia del Ecuador y entender desde dónde comenzó esta discriminación a la mujer como género débil.

La figura femenina a lo largo de la Historia ha sido separada social, económica y políticamente de las decisiones más importantes que han marcado el desarrollo del Ecuador. En un principio la mujer era considerada como un objeto insipiente del hombre, que solo se dedicaba a los quehaceres domésticos y la crianza de los hijos, oprimiendo así todas sus capacidades intelectuales.

Está problemática se ha dado en todas las sociedades específicamente en el núcleo de la sociedad que es la “familia”. Tomando en cuenta nuestro país Ecuador, la sociedad enseñaba desde la niñez que la mujer tenía su deber en el hogar y no debía hacer nada más que esto, sin embargo, este impedimento era más evidente en parroquias rurales a nivel nacional, puesto era donde más se evidenciaba la discriminación al género femenino. “La escaza participación de la mujer ecuatoriana en la sociedad es una de las muestras que indican que es aún el hombre quien tiene el predominio social, económico y político. Una falta de acceso a la igualdad participativa y social de la mujer en el Ecuador la mantiene bajo el estereotipo de ser únicamente esposa, madre o amiga, es decir, a vincular sus actividades netamente con el hogar” (Constante, 2014, pág. 24).

Sin embargo estas discriminaciones han tenido repercusiones muy graves con respecto a la mujer o al género femenino, puesto que esto ha conllevado a la visión machista en la sociedad de ver a la mujer como un ser inferior y muchos casos como un objeto sexual. Convirtiendo así la vida de las mujeres en un verdadero calvario y una constante inseguridad en las sociedad, esto debido a los abusos sexuales suscitados en nuestro país y mucho más en la capital ecuatoriana: Quito; llegando incluso a convertirse en un femicidio.

Aquí es donde se comienza el análisis de cómo estos constantes abusos y discriminaciones a la mujer inciden en nuestra sociedad. Pues en la actualidad la sociedad se ha visto corrompida por la pérdida de valores y en retroceso en cuestión de la moralidad. No obstante, los estados si han tomado cartas en el asunto como lo es Ecuador con respecto al abuso sexual y discriminación de la mujer, sin embargo la sociedad necesitan algo más que una reforma en las leyes para castigar este tipo de delitos.

El abuso sexual o violación sexual se conceptualiza como el acto sexual no permitido en este caso por la víctima. “El abuso sexual es un crimen de sexo (aunque no necesariamente sea un crimen provocado por motivos sexuales). Esto es, involucra los genitales y las regiones sexuales de ya sea el ofensor o la víctima. Los ofensores son casi todos hombres y las víctimas experimentan una especie de trauma privativo de las ofensas sexuales” (Finkelhor, 2005, pág. 11). El autor aquí nos indica lo que significa un abuso sexual que como se puede observar no es el simple concepto que comúnmente se le da que es el acto de tener relaciones sexuales con una persona sin su consentimiento, sino que el sociólogo Finkelhor nos indica que es todo acto sexual que involucre genitales o regiones sexuales ya sea del ofensor o la víctima.

En su libro Finkelhor nos indica que muchas de las veces la sociedad culpabiliza a la víctima que en la mayor de los casos es mujer, ya sea niña o adolecente por el hecho de la vestimenta o simplemente por el hecho de ser mujer. Esto lo hace la misma sociedad y el ¿por qué? Simple y sencillamente porque la sociedad en la que vivimos es machista y como ya se mencionó culpa a la mujer de provocar la agresión ya sea por parte de familiares, conocidos, amigos o desconocidos.

No obstante según este autor en su libro aclara que se enfoca más en el abuso sexual a los menores, porque según estadísticas en la mayoría de sociedades los abusos se efectúan en los menores de edad porque estos tienen mayor vulnerabilidad al momento de no poder defenderse ante un agresor. Así el sociólogo Finkelhor define que así como los abusos sexuales se dan más en los menores, también se da más en la misma familia y las causas son 3 en especial: por aislamiento social lo cual ocurre en familias que viven alejadas de la sociedad, es decir en regiones rurales o en familias pobres donde no tienen relaciones sociales sino que crean un propio mundo y esto conlleva a incesto; papeles de confusión los cuales se dan cuando en una familia los cónyuges no llevan una vida buena en pareja lo que conlleva en muchos de los casos al padre a buscar formas de satisfacerse viendo así a las hijas como esposas; y un ambiente de abandono se suscita cuando no existe un vínculo familiar fuerte y sus miembros se ven en un abandono porque toman como opción el incesto para cubrir esa falta de amor.

De esta forma se plantea la teoría de que la mayoría de abusos sexuales se producen más entre las familias por un fraccionamiento de la sociedad, “El abuso sexual es algo común en esta sociedad debido al creciente aislamiento de individuos y de familias” (Finkelhor, 2005, pág. 48)(D. Este sería entonces la cusa de abuso sexual, y el autor la denomina así porque dice que según la sociología un abusador sexual en la mayoría de los casos es porque ha tenido algún tipo de trauma sexual en su infancia, es decir, que el abuso sexual se plantea así como un círculo vicioso que comienza primordialmente en la familia. “Es en la familia donde nacen y maduran los sentimientos más intensos, y donde se realizan los aprendizajes sociales básicos” (Perrone R.; Nannini M., 2010, pág. 27). Estos autores que se acaban de citar tienen exactamente la misma perspectiva de cómo se produce en la sociedad los abusos sexuales.

Sobre todo el abuso sexual se da en las familias pobres que exponen a las niñas y niños al trabajo infantil donde corren el riesgo de ser víctimas de este tipo de violencia. “El trabajo infantil se vuelve un problema no solamente porque se da explotación laboral a los menores sino también porque maltratos, abusos, violaciones, enfermedades, cansancio y abandono de la educación se vuelven parte de la vida cotidiana del niño. Incluso caen en el delito de trata de personas, explotación sexual y delincuencia” (Constante, 2014, pág. 58).

Ahora bien, teniendo claro tanto la definición de abuso sexual como sus causas y consecuencias podemos pasar a interpretar la situación en Ecuador. Un antecedente del Ecuador como uno de los países latinoamericanos con mayores índices de discriminación y violencia contra la mujer, es la exhortación por la CEDAW (Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer), en el año 2014, en cuál se divide en diferentes puntos tales como: la discriminación política, económica, social y ginecobstetricia, la alta tasa de violencia y discriminación del Ecuador y el tema que atañe es el tema de violencia sexual violencia sexual.

En este informe sombre que la CEDAW remite al Ecuador es un informe que se realiza a todos los países parte de la convención para recomendar al estado sobre puntos importantes que se dan en dicho país para así poder avanzar en materia como la eliminación de la discriminación y violencia contra la mujer. La parte de que atañe a este ensayo como ya se nombró y cabe recalcar es la de “Violencia sexual”. En este informe la CEDAW comienza citando las palabras de una adolecente ecuatoriana “… te da 50 centavos si te deja tocar el cuerpo y mayores, así como yo le digo así le hicieron a mi prima por 50 centavos la violaron.” Thalía, 13 años. “La violencia sexual constituye un delito que atenta contra el derecho a la libertad sexual, a la igualdad y a la integridad de las mujeres y de las niñas, y va en contra de los preceptos constitucionales del derecho a una vida sin violencia” (CEDAW, 2014, pág. 14).

La CEDAW hace el análisis como que el abuso sexual es una forma de demostrar el poder y controlar a las mujeres por parte de los hombres. “Este tipo de violencia, cometida por distintos perpetradores, afecta a 1 de cada 4 mujeres (25,7%) sea que haya sufrido abuso sexual antes de cumplir 18 años, haya sido acosada sexualmente, violada u obligada a realizar actos sexuales en contra de su voluntad” (CEDAW, 2014, pág. 14). Aquí se cita a la SEMPLADES (Secretaría Nacional de Planificación y Desarrollo), con los datos estadísticos de que en el Ecuador la mayoría de casos de violaciones sexuales se dan por personas cercanas a la víctima, ratificando las teorías ya expuestas. Sin embargo la CEDAW en este informe también felicita al estado por las reformas legales en el COIP (Código Orgánico Integral Penal).

Aquí podemos entrar a materia legal con respecto al tema, pues en el Ecuador sí existen leyes que amparan tanto a las mujeres como a los niños, niñas y adolescentes ante este tipo de crímenes. Como primer punto podemos citar a la Constitución de la República del Ecuador que en el capítulo tercero “Derechos de las personas y grupos de atención prioritaria” ampara a los niños, niñas y adolescentes como un grupo de atención prioritaria en los artículos: 44, 45 y 46. Así mismo, la Constitución (Art. 66) garantiza tu derecho a la integridad física, psíquica, moral y sexual y a que disfrutes de una vida libre de violencia en el ámbito público y privado. Sobre todo que se consolidó la Ley contra la violencia a la mujer y a la familia, donde se describen todos las formas de violencia contra la mujer.

Pero ya en el contexto de violencia sexual en el COIP se puede reconocer dos artículos, el (Art. 170) que penaliza el abuso sexual y el (Art. 171) que penaliza la violación. Aquí como se puede observar se hace una diferencia entre estos conceptos, según estos artículos el abuso sexual es un acto de naturaleza sexual, mientras que la violación es el acceso carnal, es decir, la introducción total o parcial del miembro viril u otro objeto hacia la víctima. En estos casos dependiendo de la particularidad de cada caso explicado en estos artículos se dará prisión al agresor desde tres años hasta veintiséis años de prisión si se produce la muerte de la víctima.

No obstante a que el Ecuador si ha tomado medidas legales en contra de estos actos criminales, los casos de abusos sexuales y violación siguen en aumento. Según la gestión de la Comisión Aampetra (Comisión creada por la asamblea nacional para la investigación de casos de abuso sexual en establecimientos educativos y fue creada en referencia al caso de abusos sexuales acontecidos en la Academia Aeronáutica Mayor Pedro Traversari), en el informe entregado a la Asamblea Nacional en el 2018 se informó que: entre 2015 y 2017 se registraron 4.584 denuncias de abuso sexual en los centros educativos. La cifra representa el 17% del total de denuncias de abuso sexual contra menores, pues la cifra global es de 27.777 casos. No obstante en el 2018 se registró aproximadamente 9.300 casos de abuso sexual de los cuales en la ciudad capital Quito se registran alrededor de 1.500 casos. De los cuales en 2018 se registra un aumento del 55% de las denuncias sobre casos de violencia sexual a menores en instituciones educativas.

Como se puede observar no es necesario ser sociólogo o profesional en la materia judicial para saber que este número de casos es muy exuberante y que es por esto que el Ecuador está entre los principales países con las estadísticas más altas de Latinoamérica con referencia a la violencia y abusos sexual en contra de la mujer. El título de este ensayo entonces tiene por finalidad citar 2 de los casos más drásticos de casos de abuso sexual, para enfatizar en que Quito es una de las ciudades de Ecuador en donde más casos de abuso sexual se dan como se puede observar en los datos ya citados y por otra parte donde casos más horrorosos por decirlo así se han dado y que han conmocionado tanto a la capital como a todo el país.

El primer caso es el denominado “Caso Carolina”, el cuerpo de la menor, que entonces tenía 13 años e identificada como Carolina, fue hallado sin vida y con signos de violencia en el sector del Comité del Pueblo, en el norte de Quito, en agosto de 2018. La familia de la fallecida, que había reportado una conducta de rebeldía y acercamiento a las drogas y a individuos mayores de edad al objeto de introducir a la menor en la prostitución y otros actos delictivos. Sin embargo al principio del caso lo cerraron como que la chica murió por causas naturales, luego de 6 meses realizaron la exhumación del cuerpo y se abrió nuevamente el caso en el que se concluyó con que Carolina fue violada para luego asfixiarla y dejar su cuerpo en un terreno baldío. El caso sigue abierto e investigando a 6 personas más después de haber detenido a 3 con prisión preventiva; se investiga una red de trata de personas y pornografía infantil. Se detuvo a la cabecilla quien es denominado “el abuelo”, quien se dedicaba a hacer fiestas clandestinas para jóvenes colegiales y luego de emborracharlos y drogarlos obligarles a mantener relaciones sexuales y proceder a grabarlas; es decir en el análisis de este caso se dedujo que muchas adolecentes aparte de Carolina eran víctimas de esta red y estos abusos. Este es un claro ejemplo de abuso sexual y violación que lamentablemente concluyó con la muerte de la víctima como femicidio.

El segundo caso es el denominado “Caso de Martha”; Martha, de 35 años, fue hallada el domingo 13 de enero de este año, pasado desnuda y adolorida en el baño de un bar, luego que tres hombres la violaran. De los tres detenidos, dos son hermanos, y un tercero era un amigo reciente; este caso es sobre una violación grupal, que Martha si conocía a sus agresores. La mujer habría sido violada sobre la mesa de billar y violada por estas tres personas, los tres fueron detenidos y varias organizaciones pedían justicia por tal horroroso caso.

Como se observa en el tema central se toma en cuenta el año 2018 por el caso de Carolina y el presente año 2019, debido a que estos dos casos fueron los que más sorprendió a la ciudadanía e incluso el primer caso llego a instancias internacionales. En estos casos podemos evidencias como la sociedad esta tan corrompida al punto de llegar a realizar tales atrocidades antes mencionadas.

En conclusión se puede decir que tal como analizamos al inicio de este trabajo académico, la problemática sobre los abusos sexuales y las violaciones comienzan el que debería ser el núcleo de la sociedad, “la familia”; no obstante no es así ya que existe una ruptura social en este núcleo lo que provoca las teorías antes citadas sobre el aislamiento social, confusión de papeles y abandono. Estos factores son los que conllevan a que se dé un abuso sexual por parte de los miembros de la familia a los menores, y esto en un futuro se convierte en la problemática central como un tipo de circulo vicioso en el que aquella persona que tuvo algún trauma con respecto a algún abuso de tipo sexual reproducirá estos actos convirtiéndose en el agresor.

Por otra parte otro de los factores para que esto se dé es que las familias en las que se producen sean pobres, sin embargo hay que tomar en cuenta que la sociedad misma está corrompida por la globalización y estos trastornos sociales se pueden reproducir incluso por internet. Como son la pornografía infantil y esa fantasía de satisfacción sexual de las personas por algo fantasioso que ven en internet. También hay que tomar en cuenta que la falta de educación sexual o información hacia las víctimas que en este caso serían adolecentes y mujeres en general para saber cuáles son sus derechos y de esta forma poder exigirlos y saber defenderse ante su posible agresor.

Para finalizar y por los temas ya expuestos se puede razonar de la siguiente manera: sin importar los posibles avances que realicen en la materia legal los estados como en este caso el Ecuador, la sociedad y sus características intrínsecas van a ser las que definan el comportamiento de dicha sociedad, con respecto a la actualidad la sociedad ha perdido gran parte de sus principios tanto morales como religiosos y la posible solución de este problema sería cambiar y reestructurar el núcleo de la sociedad “la familia” y la sociedad misma en sí, educándola sobre estos temas.

Es por esto que la mejor solución para esta gravísima problemática de la sociedad no solo ecuatoriana sino en general, debe ser que el Estado implemente políticas públicas de concientización para la ciudadanía y que así de esta forma se logre un real cambio en la realidad social, y que no sólo se quede en la creación de normas jurídicas que rijan al individuo sobre ciertas conductas, ya que como se sabe una norma puede ser legal más no eficaz; y este es el claro ejemplo, pues en lugar de disminuir los casos de abusos sexuales cada vez se van incrementando.

Referencias Bibliográficas

  • CEDAW. (2014). Coalición Nacional de Organizaciones de Mujeres para la elaboración del Informe Sombra al Comité de la CEDAW . Obtenido de https://tbinternet.ohchr.org/Treaties/CEDAW/Shared%20Documents/ECU/INT_CEDAW
  • Constante, M. (2014). Repositorio Pontificia Universidad Católica del Ecuador. Obtenido de http://repositorio.puce.edu.ec/bitstream/handle/22000/5046/T-PUCE-5273.pdf?sequence=1&isAllowed=y
  • Finkelhor, D. (2005). El abuso sexual al menor: Causas, consecuencias y tratamiento psicosocial. México D.F., México: Editorial Pax México.
  • Perrone R.; Nannini M. (2010). Violencia y Abusos sexuales en la familia: una visión sistémica de las conductas sociales violentas. Buenos Aires, Argentina: Editorial Buenos Aires.
19 Jun 2021
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