Innovación Curricular, Reto y Demanda Educativa del Siglo XXI

Retos y demandas educativas del siglo XXI, ensayo que muestra los desafíos que enfrenta la docencia en el actual marco educativo. Ha de entenderse que la reflexión refleja una mejora del propio ejercicio del docente, ya que pondría en práctica la comprensión y por tanto el perfeccionamiento de su actuación. A su vez, reafirma el compromiso y, al mismo tiempo, la vocación docente entendida desde el prima de guía para que el alumnado adquiera los conocimientos y las competencias necesarias para que desarrolle la capacidad de aprender a aprender y con ella la capacidad crítica para discernir entre todas las oportunidades que en su proyección personal y profesional se le presenten, o más concretamente para conseguir el desarrollo integral del alumnado.

Desde esta primicia, se puede decir que la planificación curricular debe ser basada en la programación a nivel de cada centro educativo, este da la posibilidad de in intercambiando la realidad del entorno desde una manera dinámica. Esto supone un esfuerzo importante por parte de los docentes rompiendo el paradigma de la educación tradicional y convertirla en saberes por competencias. Dicho de otra manera se aborda el concepto de innovación como la capacidad de organizar para responder de manera acertada a los cambios que se producen al interior de la institución.

Es por ello que para que se produzca la innovación curricular, es necesario conocer las necesidades del entorno y de la sociedad, que se cuente con una infraestructura adecuada, con tecnología, recursos, una estructura organizativa bien estructurada, personal profesional de acuerdo al perfil educativo y un buen proceso de gestión educativa. Estos elementos institucionales hacen parte del modelo de innovación curricular, se convierten en una estrategia de gestión, teniendo en cuente que en ellos se explicitan acciones para modificar los procesos y buscar mejores resultados en las actividades de enseñanza – aprendizaje

Desde el punto de vista de la innovación Curricular se busca dinamizar la apertura del proceso enseñanza – aprendizaje desde una visión social, cultural, política, económica y ética, las cuales subrayan la inserción del conocimiento a la necesidad real de la comunidad educativa, facilitando de esta manera la gestión transformadora hasta llegar a su consolidación, con ello se logra el crecimiento tanto personal como institucional.

Los grandes cambios y los retos a los cuales estamos sujetos en este mundo globalizado hacen que las instituciones educativas planifiquen su estructura curricular buscando formar un estudiante con saberes que pueda incursionar en la sociedad del conocimiento para satisfacer las necesidades que demanda la sociedad del siglo XXI.

Teniendo en cuenta la complejidad que involucra el proceso de innovación curricular, es fundamental que exista un trabajo colaborativo, en que los docentes reciban acompañamiento permanente por parte de la institución educativa durante el proceso de diseño y desarrollo del currículo. Es necesario adoptar un marco de trabajo reconocido por todos los docentes de la institución educativa, para que se involucren y aporten ideas que generen cambios que fortalezcan las nuevas estrategias del desarrollo curricular. Es muy fundamental que los docentes y directivos docentes reciban capacitación o formación que les permita innovar verdaderamente, para que de esta manera no vivían el proceso como un cambio sino que realicen cambios efectivos que den respuestas a la sociedad del conocimiento y a las necesidades de la formación de un ser humano altamente preparado para las exigencias de este siglo XXI

En síntesis y haciendo un análisis sobre la innovación curricular, es fundamental salir de lo tradicional y cambiar por el desarrollo de la inteligencia, por formar un estudiante autónomo, con creatividad y que sea un ser social basado en valores, que se adapte a los cambios culturales que se vienen dando en la revolución científica, técnica e informática. Por esto se requiere de un nuevo tipo de educación, un docente capaz de formar personas que realicen operaciones intelectuales de mayor calidad y que aprendan al ritmo de los adelantos científicos y tecnológicos. Esto permite que el estudiante comprenda y aplique adecuadamente el contenido curricular básico, que comprenda los temas básicos relacionados con el entono y las necesidades de su comunidad, para así plantear alternativas de solución buscando el bienestar social y desarrollo personal.

Un aspecto muy importante que resaltar y que incide en el desarrollo de la innovación curricular es la planificación estratégica que se debe implementar, este debe incluir un propósito bien explicito teniendo en cuenta el contexto social del educando, asumirse como un proyecto educacional flexible, adaptable a los cambios educativos actuales, con enfoque integral que abarque no solo los aprendizajes obtenidos del currículo, sino también aprendizajes que se adquieren en los diferentes escenarios y/o ámbitos del sistema educativo, con los cuales se puede dar respuesta efectiva a una sociedad de conocimiento y una inclusión de un ser humano altamente integral a este mundo globalizado.

De otro lado, se puede decir que la política de reforma curricular que se implementa en las instituciones de educación sería de buena intención innovar e incorporar en estos un nuevo espacio de construcción curricular, cambiando de manera formal el modelo tradicional hacia un modelo mixto que tenga en cuenta el contexto del educando y la posición geográfica de la institución y que este sea teórico – práctico para el desarrollo del pensamiento crítico y de las competencias formativas e integrales del estudiante.

Retomando las palabras de L. Stenhouse (1991), la racionalidad de construir u nuevo currículo está orientado a la búsqueda de los mejores currículos posibles y en lo posible a prueba de profesores, se orienta hacia la producción de “currículos inteligentes”, entendiendo por tales aquellos que ofrecen múltiples potencialidades que están abiertos e interpelan la creatividad del profesor.

Es por ello para concluir, que el currículo se convierte en un instrumento de apoyo esencial para mejorar la práctica docente, contribuyendo de manera activa a la profesionalización, toda vez es un instrumento de prescripción y control en el quehacer pedagógico. La innovación curricular debe estar centrada en un comportamiento pragmático que innove la racionalidad predominante de las necesidades de este mundo globalizado y de una comunidad activa que haga parte efectiva de la sociedad de conocimiento.

11 February 2023
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