Interstelar: Un Nuevo Enfoque De La Ciencia Ficción
Interstellar es una película de ciencia ficción estrenada el año 2014, dirigida por el aclamado director Cristopher Nolan (quien ya había dirigido éxitos de taquilla como Inception y la última trilogía de Batman), “nominada al Oscar por mejor banda sonora, mejor sonido, mejor dirección de arte, mejor edición de sonido y ganadora por mejores efectos visuales” (Editorial Prensa Iberica, 2015). Este filme cuenta con un elenco de actores de gran categoría como Matthew McConaughey (ganador del Oscar el año 2014 por su papel principal en Dallas buyers club), Jessica Chastain, Anne Hathaway, Matt Damon, Casey Affleck y Michael Cane.
Esta cinta llegó en un momento donde empezaba a volver el auge de las películas de viajes espaciales, y destinos apocalípticos, pero ninguna abordó estos temas como Interstellar, ya que está a diferencias de las otras, integró tópicos plausibles y en boga hoy en día respecto a estos temas, como lo es un posible desastre ecológico (al cual vamos a pasos agigantados), la posible falta de recursos y alimento en un futuro no muy lejano, o los intentos de colonizar otros planetas para evitar esto (Elon Musk ya está trabajando en un proyecto para que el hombre colonice Marte el año 2022), cinta que nos hace reflexionar sobre la incertidumbre a la que posiblemente se verá enfrentada la humanidad si seguimos a este ritmo.
Esta película está ambientada en un futuro no muy lejano donde una plaga tiene a la humanidad al borde de la extinción por la escasez de recursos alimenticios, aquí se nos relata la historia de Joseph Cooper (McConaughey), un astronauta retirado, padre de dos hijos (Murph interpretada por Jesica Chastain y Tom, interpretado por Casey Affleck), el cual un día a causa de unas coordenadas que habían aparecido en forma de código binario en la habitación de su hija (Murph), dio con una base secreta de la NASA. Allí se encuentra con el profesor Brand (Michael Caine) quien le propone formar parte de una expedición para salvar a la humanidad, que consiste en cruzar un agujero de gusano que se encuentra en las cercanías de Neptuno, y encontrar un planeta que la albergue antes de su posible extinción.
Interstellar cuenta con algo que no se ve mucho hoy en día al momento de ir a ver una película de ciencia ficción, y esto es la exactitud científica con que se hizo este filme, cuidando hasta el más mínimo detalle los diálogos de los personajes respecto a temas de esta índole, las secuencias y escenarios creados para la película, entre las que destacan la escena de la explosión en el espacio (que es inaudible, ya que es físicamente imposible que haya sonido en el espacio a causa del vacío) y la creación de un modelo de agujero negro (Gargantua), basándose en múltiples teorías y modelos físicos que describen el comportamiento y apariencia de estos, todo esto gracias al asesoramiento y respaldo del coproductor y coescritor de la película Kip Thorne (acreedor de un premio nobel de física el año 2017).
En lo que a guion respecta es destacable el trabajo hecho por Christopher Nolan, Jonathan Nolan y Kip Thorne, debido a lo original de su historia y como esta compagina viajes estelares y temporales (para entender esto último hay que ver todo el filme y quiero evitar decir su final para no arruinar esta gran experiencia) con tópicos que aquejan a la humanidad sobre su futuro, como lo es una probable catástrofe ambiental, un posible éxodo de nuestro planeta en un futuro no muy lejano y las posibles hambrunas por la escasez de recursos (como nombré anteriormente, estando a la vanguardia de temas actuales y adelantado a estos, ya que los estudios de la ONU sobre una posible catástrofe global y el Proyecto de colonizar Marte de Elon Musk, son posterior al estreno de la cinta).
Otro punto no tan destacable del guion es la manera en que fluye la historia (a veces lenta en ciertos puntos) y la forma casi didáctica de los diálogos (quizá algunas veces en exceso, de lo que hablaré más adelante), que si bien, hacen comprensible su trama tan enredada, no dejan espacio a interpretación. Además, es genial como mezclan la trama espacial con la relación paterno filial entre Cooper y Murph (el tema central del largometraje), sacándolos más allá de esa esfera del típico personaje de ciencia ficción, mostrándonos los problemas sentimentales y personales de ambos (apaleando de cierta manera la falta de ritmo que llega a tener la película algunas veces), usándolo como punto de enlace entre la tierra y el espacio de manera orgánica, complementando así ambas tramas (la espacial de Cooper y la terrestre de Murph).
En lo que a efectos especiales respecta, esta película destaca mucho en este apartado, sobre todo la forma realista en que pretende presentar el espacio, respaldándose en la física para ser lo más real posible, demostrándonos que quiere ir más allá de mostrar algo vistoso, quiere enseñarnos algo genuino, para respaldar mi punto me devolveré al ejemplo del modelo de agujero negro (Gargantua en la película) que crearon para el filme, y la escena de la explosión en el espacio (en esta no se ve fuego por la falta de oxígeno), donde se ve claramente que intentan respetar lo más cercano posible las leyes de la física que respectan a estos eventos.
Por el lado de los planetas, es destacable como te muestran parajes que quizá no sean muy coloridos (su paleta de colores se centra en colores fríos y apagados) pero que no dejan de ser maravillosos, siempre cuidando meticulosamente su toque de autenticidad característico, esto se logró gracias al uso de ubicaciones reales junto con pantalla verde para rodar la película, técnica mediante la cual nos entregaron escenas memorables como las olas gigantes del planeta de Miller o las nubes congeladas del mundo de Mann, efectos especiales tan bien logrados que hace imposible creer que no sean reales, lo que te hace pensar que no por nada ganó un premio de la academia por mejores efectos visuales.
La banda sonora de este filme quedó a manos de Hans Zimmer (antiguo colega de Nolan en sus anteriores cintas como la trilogía de Batman o Inception), la cual tuvo elogios por la crítica y estuvo nominada para un premio de la academia. Es genial como esta banda sonora juega con los silencios, utilizándolos por lo general en el espacio, donde sólo se centran en el sonido de las máquinas y los diálogos, transmitiendo un sentido de soledad y de estar a la deriva en la nada impresionante, haciéndonos conectar de mejor manera con los personajes. Otro aspecto genial de esta banda sonora es su característico órgano que según Zimmer, lo eligió por su similitud a una nave espacial, con su gran cantidad de tubos y forma parecida a un cohete (Zimmer, 2018), enlazándolo así con la película, además, según mi punto de vista, este representa de manera simbólica a la nave más allá de su forma, si no que también por su complicada estructura y forma de tocar debido al gran número de teclas que este posee, al igual que los comandos de una nave, simplemente una genialidad en subtextos.
En cuanto a las interpretaciones cabe destacar la de Matthew McConaughey en su papel de Joseph Cooper, una actuación potente que nos transmite de una manera tan real los sentimientos del personaje que inevitablemente nos hace conectar con él en su sufrimiento como padre, una escena que resume esto a la perfección es aquella en que ve los mensajes de video (que abarcan 23 años debido a la dilatación temporal por estar cerca de Gargantua) que sus hijos le enviaron a lo largo de los años (aquí Nolan nos da un plano frontal del rostro de McConaughey), donde este explota en llanto al ver todos los momentos que se perdió de sus vidas, al no poder ver sus logros, al no apoyarlos en momentos difíciles, al darse cuenta de que faltó a su promesa de volver cuando tuvieran la misma edad (esto se lo promete a Murph antes de partir), al darse cuenta de que ya lo asumieron por muerto, todos esos remordimientos los transmite con el simple llanto y su mirada desconsolada, simplemente una actuación magnifica, digna de un actor de su categoría.
El ritmo de la película es quizá su única falla, ya que este lo va perdiendo debido a los extensos diálogos didácticos de muchos personajes, que, si bien ayuda a comprender de mejor manera la película, a veces tienden a parecer demasiado forzados y extensos para referirse a ciertos temas científicos, otro error quizá garrafal es la forma acelerada en que se resuelve la trama, un final tan apresurado que llega casi de improvisto, pareciendo nuevamente, demasiado forzado para la calma con que transcurre la mayor parte de la cinta.
A modo de conclusión, me impresiona el cariño con el que se realizó esta cinta, la meticulosidad de sus actuaciones, de su guion cuidado hasta el más mínimo detalle, de su trama original, que a diferencia de muchas películas de ciencia ficción, esta no quiso optar por lo fácil y centrarse sólo en lo visual sin ahondar en la psicología y relaciones interpersonales de sus personajes, quizá pueda caer en problemas como la falta de ritmo, pero esto en comparación con todos los aciertos del filme, queda relegado a un traspié sin importancia. Solo queda decir que es una película 100% recomendable, destacable en todos sus aspectos, marcando un nuevo estándar para la industria en lo que respecta a películas de ciencia ficción, dándole la importancia y seriedad que tanto merecía este género.
