Intervencion Violencia De Género en Adolescentes
Introducción
El presente trabajo expone el diseño y evaluación de los resultados esperados de una intervención socio educativa, cuyo objetivo es ayudar a prevenir la violencia de género entre adolescentes a través de un proyecto generado desde el departamento de Orientación de las ÍES Comercio, concretamente a través de una serie de actividades de choque y sensibilización, planteadas dentro del Plan Acción Tutorial del instituto durante el curso escolar 2020-2021. A través de las actividades de este proyecto, queremos que los menores tomen conciencia, dentro de su entorno, de este problema, cada vez más común en la sociedad actual.
Desarrollo
La motivación para trabajar esta cuestión surge a partir de dos constataciones. La primera es la realidad social en la que nos encontramos, como señala Muñoz-Rivas (2007), la violencia de género en las primeras relaciones de noviazgo en adolescentes supone uno de los problemas sociales más trascendentales a los que nos enfrentamos hoy en día. Es importante resaltar el incremento de violencia de género entre adolescentes, en el último informe del Observatorio contra la Violencia Doméstica y de Género (2019) podemos observar que en 2017 las víctimas mortales por violencia de género de 16 a 25 fue el 9,8% del total y en el 2018 incremento más de dos puntos, llegando al 12%.
Estos datos son la punta de un iceberg como bien representa Amnistía Internacional, puesto que aquí solo se observa aquellas jóvenes asesinadas, pero para llegar a esa punta, ¿qué hay debajo?, en la infografía que aparece a continuación se puede observar como la violencia de género puede aparecer de manera sutil y es algo más difícil visualizar. La violencia de control o anulación, por ejemplo, son violencias psicológicas, que los adolescentes “en la mayoría de las ocasiones” son incapaces de detectar desde su propia experiencia; de ahí que sea tan importante la sensibilización preventiva y que así lo recojamos en nuestro proyecto de intervención.
Es importante resaltar, la relevancia y la actualidad de la violencia de género en parejas adolescentes; en los medios de comunicación, podemos encontrar, casi a diario, noticias referentes a la violencia de género. Esto es algo muy significativo, ya que, un día de hoy, con la “conciencia social”, que supuestamente impera en nuestra sociedad, esta problemática sigue existiendo de manera muy visible. No hace mucho tiempo, varios medios digitales se hacían eco del repunte que ha dado la violencia de género entre adolescentes.
Una de las causas del incremento, según Moral (2019, citado por Ruiz, 2019) es que las jóvenes denuncian antes, lo hacen, de media, a los dos años. Esto podría ser solo una parte mínima del problema, del por qué realmente está aumentando la violencia de género entre las parejas adolescentes.
Por otra parte, Moreno (2019, citado por Alvarado, 2019), afirma que uno de los problemas son las nuevas tecnologías, ya que, en muchas ocasiones, la violencia de género que se da entre adolescentes es a través de las tecnologías, localizando a sus novias, pidiéndoles las contraseñas, enseñándoles mensajes, etc., pero en ocasiones, los jóvenes, no son conscientes de que esas actuaciones para controlar su vida son violencia de género.
Además de los medios de comunicación, la Fiscalía General del Estado alerta en su Memoria 2018, del aumento “inquietante” de la violencia de género y de abusos y agresiones sexuales entre menores. Una de las razones que se expone en esta memoria es la pornografía a través de las redes, donde se representa a la mujer como un ser cosificado, como algo puramente físico y material y donde son frecuentes las vejaciones hacia ella.
Finalmente, la segunda y última razón que me ha llevado a profundizar por este tema, es mi compromiso personal como mujer y como educadora social con la lucha contra las desigualdades y la violencia de género. Monreal, Povedano y Martínez (2014) manifiestan que el maltrato físico es solo la punta del iceberg, como he comentado con anterioridad, la violencia de género se puede percibir de múltiples formas, incluso, llegar al aprendizaje de la indefensión. Las relaciones de los adolescentes están marcadas por la existencia de conductas dominantes, abusivas y agresivas. Las relaciones de violencia que se dan en las parejas jóvenes, según estas autoras, parecen tener raíces explicativas multicausales. De ahí, la importancia de que la prevención y la intervención sean multidisciplinares que impliquen a todos los agentes sociales.
Debo de resaltar, que a lo largo de mi experiencia profesional como educadora social he trabajado con adolescentes en situación de riesgo y sus familias. Por ello, he detectado que los adolescentes tienen una serie de carencias en todo lo que respecta a la violencia de género. Más específicamente, encontramos que los adolescentes tienen poca información sobre la violencia de género, lo que a muchos de ellos, les lleva a una falta de conciencia sobre este tema; así como a una falta de actitud crítica ante situaciones de violencia, por un lado, lo ven como algo lejano, ocasional y por otro, como una consecuencia de haber hecho algo mal, esta visión la tienen algunos de los adolescentes por la gran desigualdad de sexos que existe entre ellos.
Conclusión
Asimismo, he detectado actitudes que si bien muestran interés, no acaban de instrumentalizarse en parte debido a la falta de conocimientos conceptuales que tiene sobre el tema.
Ante esto, la necesidad de que desde la labor del departamento de Orientación de secundaria se diseñen propuestas, como el proyecto socio educativo que presento, resulta fundamental, ya que el principio en el que se basa este trabajo, la prevención, puede generar un cambio intrapersonal e interindividual. A través de esta propuesta, se puede mejorar en cierta medida las estrategias de los adolescentes para afrontar posibles dificultades, puesto que es una de las funciones de la orientación educativa.
