José María Arguedas: El Encuentro de Dos Mundos
“La tarea verdaderamente heroica y difícil fue la de extender a la mayoría de la población capitalina esta comprensión por el arte llamado indígena.” Frase dicha, por uno de los máximos representantes del indigenismo, quien luchó por hacer prevalecer los derechos indígenas. José María Arguedas y el cariño que sentía por el arte al que él llama indígena, se logra ver en sus obras, en las cuales plasmó todo uno conjunto de pensamientos que trataron de influenciar en la población peruana, y que como dice la frase “la tarea es verdaderamente heroica y difícil”; sin embargo, a pesar del legado de José María Arguedas, en el Perú sigue habiendo estragos de discriminación y rechazo hacia la comunidad indígena. Por lo tanto, creo que el trato entre la población indígena y la nuestra no ha mejorado a pesar de los grandes aportes de José María Arguedas.
En su obra “Yawar Fiesta”, Arguedas exhibe en la forma más pura una de las costumbres de los habitantes de Puquio. Los pobladores ya venían experimentando injusticias y maltratos por parte de los misti de la Costa, quienes pretendían modificar la tradicional corrida de toros al estilo andino; sin embargo, los indígenas no dejaron que lo hicieran y finalmente la celebración “Yawar punchay” se da como los pobladores siempre lo hacían. El hecho que más me inspiró a hacer este ensayo fue el de la sublevación de los indios hacia el subprefecto, ya que demuestran que son fuertes y valientes, no dejándose amilanar por los misti, dando una muestra de resistencia y fortaleza, que es lo que más identifica al poblador andino.
En esta obra José María Arguedas transmite el sentimiento de los indígenas por hacer prevalecer su cultura a pesar de la condición en la que se encuentran. El mensaje de la obra es claro, la identidad cultural debería ser lo más importante que nosotros debemos tener, ya que nos han impuesto creencias, costumbres y tradiciones a la que nosotros somos ajenos. Aunque hoy en día, muchas de las cosas que nos identifican han ido desapareciendo, y tristemente puedo decir que uno de los miedos de Arguedas, se está cumpliendo.
“Ríos Profundos” tiene grandes influencias de la vida de Arguedas, en él influencia su niñez, en donde él y su padre vivían de ciudad en ciudad y finalmente se establecen en Abancay, así como el libro. Ernesto el protagonista, es consciente de la realidad a la que tienen que enfrentarse los indios, y no está a gusto con el sistema de la sociedad, usualmente tiene conflictos con sus compañeros, quienes pertenecen al otro mundo, el de los amos y esclavizadores. Y justamente como José María Arguedas actuaría, Ernesto se refugia en la cultura de los indios, queda fascinado con esta, tratando de descubrir las maravillas del quechua, de sus costumbres y tradiciones.
Ernesto constantemente vive con las dos culturas, luchando por mantener sus ideales, impidiendo de la cultura dominante no le arrebate el amor y el cariño que tiene hacia los indios, pues está profundamente arraigado a él. Podemos ver que Ernesto representa el punto medio de la sociedad dominante y la dominada, con el detalle que él se siente más acogido en el mundo de los indios, que, a diferencia de su mundo natal, es cruel e indiferente. Y es así como sigue siendo en gran parte, porque claro, no se puede negar que hubo cambios a favor de los indígenas, José María Arguedas fue uno de los que más aportes hizo con respecto a eso; sin embargo, en el fondo del asunto, las personas todavía siguen pensando en los indígenas como seres inferiores, que solo están ahí como imagen de un Perú antiguo que nadie tiene la intención de valorar y reconstruir, no se dan cuenta de que el mundo andino nos podría ayudar a acercarnos a la naturaleza, a nuestros orígenes, a la solidaridad entre ciudadanos.
Lo que me llamó la atención de “Ríos profundos” fue el descubrimiento del contexto social por parte de Ernesto, él antes de conocer a los indígenas no tenía idea de cómo vivían, y ahora que se ve obligado a establecerse en un lugar distinto, observa las vivencias de los indígenas y no solo de ellos, también la de sus compañeros que suelen cometer actos impúdicos con las indias y examina las calles, en las cuales se albergan lo peor de la sociedad. Con esto quiero resaltar la importancia de conocer lo que tenemos, ya sea bueno o malo, los jóvenes de ahora tienen el deber de estar al tanto de los problemas que nuestro país acarrea, para así ir formándonos íntegramente y trabajar en valores que puedan ayudar a nuestro progreso juntamente con las minorías que se ven afectadas justamente por esto: el desconocimiento de las demás personas de su situación.
En “El Sexto” José María Arguedas nos cuenta un fragmento de su vida en el que permaneció en una cárcel denominada con el mismo nombre de la obra, tras haber participado en una manifestación estudiantil a favor de la República Española. A diferencia de sus demás obras, “El Sexto” tiene un carácter más político y centrado en la colectividad, aunque si duda alguna sigue presentando su cosmovisión andina a la que estamos acostumbrados. Gabriel, el personaje principal es el espectador de todas las injusticias que se vive dentro de la cárcel, de las cuales se siente muy apenado y se siente en la necesidad de ayudar en lo que pueda. En “El Sexto” vemos como José María Arguedas simboliza el mal de la sociedad, en todos esos actos despreciables, que son el lado oscuro de esta, y Gabriel lucha por la supervivencia en aquel mundo. Arguedas vuelve a plasmar sus sentimientos profundos y el humanismo que lo caracteriza. Con esta obra trata de hacernos entender con el personaje de “Gabriel”, que en nuestras manos está el deber de proteger a los indígenas o cualquier persona, de no quedarnos callados ante cualquier acto ruin y denunciarlo. También destaca el horror que se vivía en las cárceles, dentro de las cuales, la gente pasaba dificultades y malos tratos; algo que también debemos pensar e intentar cambiarlo, ya que no solo por el hecho de ser criminales, pueden ser tratados de esa forma, recordando que hay derechos por encima de todo y que debemos respetarlos plenamente.
En “El Sexto”, el suceso que contribuyó a inspirarme en este ensayo, fue cuando los líderes de los presos políticos; Pedro, Luis y Gabriel solicitan al comisario del penal, detener el tráfico sexual y cambiar de cárcel a los que más daño hacían. Sin embargo, el comisario les niega la petición argumentando que la cárcel es para que se “jodan” entre ellos. Cuando no es así, la cárcel debería ser un centro en donde las personas cumplan sus penas quitándoles su libertad, este tipo de actos empeoran la conducta del preso, y muchas veces salen más afectados que cuando entraron. El objetivo es reinsertar a los individuos con sus problemas ya eliminados a la sociedad, no devolverlos con más de estos.
En su obra “Todas las sangres”, José María Arguedas describe una revolución encabezada por Rendón Willka, que lucha por eliminar la opresión a la que eran sometidos los indios, y que a su vez tenían que dar sus tierras y materia prima a una empresa internacional que quería aprovecharse de la mina de Don Fermín, Arguedas vuelve a poner un poco de su vida en esta obra, ya que Rendón Willka sufre humillaciones en los primeros años de colegio al igual que él. “Todas las sangres” es una de las obras más ambiciosas de Arguedas. Y tal vez a través de esta obra quiso transmitir como lo hacía anteriormente, ese sentimiento de nostalgia, dolor y presagio de muerte que lo perseguía desde que era joven. A su vez, nos dice que la cultura indígena no debe ser destruida por ningún tipo de modernización que asimile; la cultura indígena debe convivir con nosotros, aprendiendo de ella y ella también de nosotros, ya que al fin de cuentas, una cultura se forma con los aportes de otras culturas, esta no es estática, se encuentra en constante movimiento, pero sin perder su esencia. Por eso Arguedas a través de esta obra nos recuerda que el Perú no solo se conforma por una raza, sino por varias, y que el Perú es el encuentro de todas las sangres.
Especialmente, el acontecimiento que se quedó grabado en mí y que fue un motivo más para expresarme en este ensayo, fue el hecho de que Rendón Willka, una vez terminado sus estudios, regresa a su tierra ya con sus ideales desarrollados y dispuesto a luchar por los más oprimidos. Podemos tomarlo de ejemplo y decir que todos somos capaces de defender a quienes más lo necesitan, no hay obstáculos para hacer el bien común.
José María Arguedas fue consciente de la realidad en la que se encontraba, siendo testigo de las injusticias que existía contra los indios, y acompañado de ese cariño y aprecio hacia ellos, juntamente con el don que tenía para escribir, no quiso ser solo un testigo, sino el portavoz que influyera en esa sociedad que le había dado a luz. Sus obras tienen mucho que ver con su vida, y desde mi punto de vista, José María Arguedas lo hacía porque quería describir hechos reales, que los había vivido en carne propia para así tener un mayor impacto en el pensamiento de los demás y cambiar la situación de nuestro país. No obstante, continúa habiendo desigualdad e injusticias en estos momentos, quizás no muy evidente como antes, pero lo sigue habiendo. La comunidad indígena es el sector más desfavorecido del Perú y tristemente su condición no ha cambiado mucho. Es por eso que la ideología que nos transmitió en algún momento José María Arguedas y que sigue presente en sus obras, no la estamos utilizando; no estamos reflexionando sobre nuestra realidad. Aquel trato que tenemos con los indígenas no ha progresado, el encuentro entre esos dos mundos que el Perú posee, no lo estamos aprovechando para aprender mutuamente, sino para alejarnos cada vez más y seguir caminos separados, que van en dirección contraria de un país sin barreras, con igualdad para todos y sobre todo de un país que aprende a que la unión es la clave para lograr el bienestar y la felicidad colectiva.
