La Actuación De Los Centros Educativos En La Erradicación Del Acoso Escolar
Cuando se produce un caso de acoso escolar, es muy importante la actuación del centro educativo y los protocolos que debe llevar a cabo para poder erradicar dicho problema y a la vez, poder evitar futuros casos de acoso.
Según Olweus, un psicólogo considerado el pionero en abordar este tema (Castillo-Pulido, 2011), existen las mismas probabilidades de que surja un caso de violencia escolar en un aula de gran tamaño como en una pequeña. Al igual que ha demostrado, que no existen diferencias significativas con respecto a este tema en los centros donde la diferencia de edad entre el alumnado es bastante considerable o donde el rango de edad es homogéneo.
Es por ello, que cualquier centro debe estar preparado para cualquier situación de este tipo, y así poder abordarlo de la manera más positiva. El papel que juega el centro escolar junto con los profesores es crucial.
En primer lugar, la apertura de un centro escolar debe conllevar la implantación de unas normas que deberán seguir todos los alumnos y personal docente para poder medir y controlar la conducta de todos los individuos. Ante un caso de acoso escolar, debe recordarse las normas que deben seguirse a todo el alumnado y las consecuentes sanciones que puede acarrear una conducta inapropiada.
Con base en esas normas, se debe seguir un protocolo por parte del centro y del profesorado.
Es muy probable que los alumnos o los profesores puedan presenciar algún acto violento por parte de algún individuo, por lo que deberán comunicarlo a las autoridades de dicho centro, así como, en ese momento evitar que el conflicto continúe.
Una vez se comunica ese acoso al director, este debe transmitírselo a la persona mediadora que haya en el colegio. Esta tendrá la función más importante para llevar a cabo dicho acoso.
Primeramente, se deberá dialogar con ambas partes, tanto con la víctima como con el agresor. De esta forma, podremos conocer el punto de vista de ambas partes y a partir de ahí poder actuar.
Tras hablar con ambas partes, se deberá comunicar este problema a los progenitores o tutores legales de ambos alumnos, para que ellos también sean conscientes de todo lo ocurrido y lleven a cabo su propia labor.
Además de todo ello, es importante conocer la situación emocional de cada alumno para poder prestarle ayuda y así poder evitar futuros abusos.
Tal y como se ha mencionado en las causas del acoso escolar, en ocasiones el agresor tiene esa conducta debido a una falta de autoestima o inseguridad. Por ello, debemos prestarle la ayuda necesaria, derivando por ejemplo, a un psicólogo que pueda cubrir dichas carencias.
Asimismo, la víctima puede que también necesite ayuda psicológica para poder sobrellevar y superar la situación, y es por ello, que debemos ofrecerle esa posibilidad.
A partir de ello, el centro deberá tomar las medidas oportunas hacia el agresor, siendo por ejemplo, su expulsión temporal del centro.
Por otro lado, el centro debería realizar cuestionarios de conducta por escrito a todos los alumnos para que sean libres de poder destapar un caso de acoso. Aquí, podrán reflejar alguna conducta inapropiada por parte de algún individuo y así se podrá frenar una actitud de acoso, evitando su continuación.