La Correlación Entre El Maltrato Y El Coeficiente Infantil
La presente investigación tuvo como objetivo determinar la relación entre el coeficiente intelectual (alto, medio, bajo, retraso leve) y el maltrato infantil (físico, psicológico, mental) en los niños del CDI Doña Ángela de la ciudad de Sincelejo Sucre, encontrando que un alto porcentaje de niños han vivenciado algún tipo de violencia infantil y hasta varios tipos de maltrato.
Lo anterior concuerda con un estudio realizado hace 8 años, donde Bolívar & Convers afirman que existe un gran número de niños afectados no solo por un tipo de violencia si no por varios, la cual influyen en la salud física, psicología y mental, donde un 44% de los casos estudiados tienen bajo desempeño escolar, el 52% tienen problemas conductuales, y el 61% tiene problemas mentales.
Los resultados de este estudio mostraron que los niños que presentaron un bajo coeficiente intelectual, también evidenciaron también algún tipo de maltrato, reflejándose con más frecuencia el tipo de maltrato por negligencia y abandono en un 85%. Con relación a esto, Amores & Mateos , afirman que la plasticidad cerebral del sistema nervioso evoluciona a lo largo de toda la vida de una persona, pero en mayor y especialmente en la edad de infancia en donde el sistema nervioso se desarrolla y existe una vulnerabilidad cerebral, influenciada por los efectos del contexto social y ambiental, en donde se afirma que las fases que componen el desarrollo cerebral de un infante puede verse favorecido o afectado por las circunstancias presentadas en el exterior e incluso en una fase prenatal. En cualquier forma en donde se viva los tipos de maltrato durante las fases del desarrollo neurológico de un infante, provoca fallos en las fases siguientes incitando a las pérdidas de neuronas de manera acelerada.
En la presente investigación se evidencia que todos los niños, en algún momento de su vida, presentan o presentaron violencia verbal en cualquier situación, como, por ejemplo, gritos, amenazas, insultos, entre otros, según Amores & Mateos , menciona, que la negligencia no solo se refleja físicamente, si no emocionalmente, donde la comunicación con los infantes es escasa y prevalece la comunicación disfuncional, basada en gritos, insultos, amenazas, entre otros. Frente a este tipo de maltrato, Villaseñor, Castañeda, Jarne, Rizo , & Jiménez , demuestran mediante pruebas de analisis, que los niños que viven este tipo de maltrato presentan un desarrollo cognitivo por debajo de los niños estructuralmente sólidos en cuanto a la estructura familiar.
Esto permite evidenciar que el maltrato infantil en cualquiera de sus tipos, se relaciona con el coeficiente intelectual de los niños, ya que, en esta etapa, los infantes desarrollan su sistema nervioso por fases que evolucionan con el propósito de formar el sistema neurológico, y que estos malos tratos permuten en el desarrollo y bienestar integral de los niños. Asimismo, Amores & Mateos , afirman que las amenazas asociadas al entorno provocan en los niños emociones de miedo, comportamientos agresivos, malas conductas, bajo coeficiente intelectual, dificultad de aprendizaje, poca adaptación escolar, cambios de ánimo, entre otros aspectos que son reflejados en la edad adulta mayormente.
Escudero, Pineda, & Aristizabal, señalan que el maltrato infantil repercute el desarrollo cognitivo de los infantes y se puede evidenciar en la vida de ellos de dos formas, el impacto por efectos nocivos, generando cargas altas de estrés en el cerebro y el segundo impacto es generado por un ambiente nocivo, la cual el infante no logra adaptarse y se produce un mal funcionamiento cognitivo, llevando como respuesta final un impacto perjudicial en el desarrollo cognitivo de los infantes. Cabe destacar que según investigación de los autores, el impacto a largo plazo y corto plazo se evidencia de formas diferentes, en los adultos que han sufrido maltrato en la infancia se ve afectada la memoria episódica verbal, la atención, la memoria visual, la memoria de trabajo, entre otros, mientras en los niños las funciones que más se afectan son las funciones ejecutivas, la resolución de problemas, la denominación de palabras, la flexibilidad cógnitiva, memoria, lenguaje, entre otros, lo que conlleva en los niños a tener dificultad en el rendimiento acádemico y por ende a las relaciones interpersonales.
Por otro lado Escudero, Pineda, & Aristizabal, exponen que el maltrato esta asociado a variaciones en el volumen cerebral, explicitamente al desarollo de la sustancia blanca, la cual refleja la edad del maltrato en el menor, al tener el infante una plasticidad cerebral que hace al cerebro más vulnerables, lo que se difiere la afección en la zona de procesamiento de información, procesamiento de cognición y las emociones.
Por otro lado, en la presente investigación se evidenció que la mayoría de los niños presentan un bajo coeficiente intelectual, como también, todos en algún momento han sufrido algún tipo de maltrato, y todos son pertenecientes a un estrato socioeconómico bajo (variable que puede ser estudiada en futuras investigaciones), Cabrera & Astaiza , sostienen que las secuelas que dejan el maltrato infantil en los niños repercuten en el desarrollo cognitivo de los menores obstruyendo la maduración y desarrollo cortical y regiones subcorticales denominados, efectos adversos de la infancia, dejándose ver más adelante en la vida adulta en patologías físicas y mentales.
Así mismo, Álvarez, Zapata, Aguirre & Cadavid , afirman que los infantes con coeficiente intelectual de puntajes bajos, se asocian a los niños que tienen un estado socioeconómico bajo, viviendo en los barrios más pobres y vulnerables, además de esto, se encuentran afectados con otra problemática, como lo es, la violencia intrafamiliar y los antecedentes psicosociales de los padres, permitiendo confrontar que de alguna u otra manera, el historial de los padres y familiares influyen también en el desarrollo integral de los infantes, con aspectos como, el alcoholismo, las drogas, antecedentes disciplinarios de los padres, malos tratos en el hogar, entre otros.
En contraposición a la correlación existente entre maltrato y coeficiente intelectual Casavilca , mediante un estudio de investigación concluyó que solo el 13% de los estudiantes presentan maltrato intrafamiliar bajo, mientras que el desarrollo cognitivo de los infantes es de nivel regular aunque sigue no siendo optimo, con lo cual tampoco es un buen resultado, el 23% de la población indica violencia intrafamiliar media con un proceso cognitivo regular y el 17% de los estudiantes presentan violencia intrafamiliar alta y un desarrollo cognitivo bueno.
La determinación y correlación de las variables estudiadas frente a los diferentes estudios expuestos, denotan variables nuevas que pueden ser estudiadas en futuras investigaciones, las cuales trascienden y pueden dar soporte a afecciones relacionadas con el desarrollo del CI, que incurren en la infancia, las variables estudiadas corresponden a la estratificación de los hogares en cuanto a la pobreza y vulnerabilidad, la edad temprana de los padres, y los antecedentes psicosociales de los mismos.