La Criminologia y Como Panamá Trata De Prevenirla
La Criminología estudia el crimen y el control social que surgen de una sociedad concreta enfocándose en tres elementos esenciales, primero tenemos al sujeto (delincuente), segundo (comportamiento criminal) y tercer tratamiento y prevención, es una ciencia considerada como “ciencia correccionalista” donde abarca bastantes disciplinas y se desenvuelve a través de distintos métodos ya sea inductivo, empírico, sistemático, etc., para procurar conocimiento y llegar a las causas del delito y las características de sus autores. Es bastante importante en nuestros días y que debería ser reconocida, pero se ha convertido en algo de menor importancia. Es importante porque el Estado necesita de la criminología en el aspecto de implementar sistemas de control que sirvan de instrumento efectivo en su legitimación y sobre todo para reducir la criminalidad en nuestro país donde se ha vuelto bastante popular y que ha aumentado en estos últimos años.
Estamos viviendo frente a un escenario de violencia e inseguridad donde las condiciones laborales se ven afectadas, la gente ya no quiere salir de sus casas por temor al delito, dejando que el cargo de nuestras consecuencias nos destruya, generando un caos dentro de la sociedad, y es ahí donde entran los criminólogos cuya misión es otorgar libertad, igualdad y solidaridad. Para partir con las funciones que realiza, debemos empezar con uno de los problemas que estacan a la criminología y es el apoyo a la carrera, ya que si queremos que los criminólogos ayuden a constituir la supervivencia, ¿por qué no empezar de donde se forman? Cuando los estudiantes siguen esta carrera y terminan sus estudios se ven afectados al presentar poco espacio laboral y a falta de empleo nos vemos obligados buscar otras formas de conseguir dinero. Para tener un cambio considerable es fundamental tener vínculos y comunicación entre Estado y las Universidades que abarcan esta carrera con el objetivo de integrar estos profesionales a Instituciones tanto públicas como privadas, y regalarles la oportunidad de que brinden conocimientos que aportarían mucho a nuestra sociedad.
Dicho todo esto damos lugar a las funciones que realizan los criminólogos empezando por explicar el fenómeno criminal, que es bastante esencial porque es ahí donde se desarrolla el prodigio social, al momento de estar informados podemos contribuir ayuda o aportar en lo que más podemos. Es necesario estudiarla no de una manera general sino analizando su origen, presupuestos y efectos, cuya solución pueda ser óptima y manejándose racionalmente. El incremento de tasa de hechos delictivos, particularmente aquellos con características de agresividad y de violencia, ha sido muy notorio dentro del país y lo que es llamativo es que estos actos son realizados por menores de edad, quienes, por falta de estudio y falta de control social informal conllevan a estos crímenes organizados, provocando una manifestación negativa en las personas. La solución está implantada, pero no se ha visto muy efectiva, ya que el crimen ha aumentado en este último mes de septiembre, y es el “Plan de seguridad de Cortizo”, donde señala en uno de sus planes sea incorporar Medicina Legal a la Policía Nacional con el objetivo de elaborar estrategias para reprimirla.
Para que la realización del delito sea más difícil para el delincuente, la función del criminólogo será de fundar modelos adoptados y hallar mecanismos para que exista el riesgo de ser capturados y así restablecer un orden social, cabe recalcar que el criminólogo debe asumir toda la responsabilidad con respecto a las consecuencias de sus actos y notifique los resultados que se vaya obteniendo. Aquí podría servir mucho la ayuda de la policía, ya que ellos están más cerca de la sociedad, puedan ejercer un control sobre los ciudadanos, de ver quién y que va en contra del orden para mantener la armonía y sobre todo la prevención de estos delitos.
Otra función que entraría es el de hacer conocer a la sociedad y a los poderes públicos información objetiva sobre los objetos de estudio de la criminología (delito, delincuente, víctima y control social) comprendiendo el problema de la realidad causado por nosotros y cómo podemos prevenirlo, la mejor forma de ayudar seria aceptando libremente que debemos estar sujetos a las leyes que han sido creadas justamente para conservar el orden y sobre todo distinguir la verdadera realidad.
Organizar formas de enfrentar la criminalidad, le compete también a los criminólogos, no necesariamente recorrer a las sanciones indicando que esa es la mejor forma de solucionar el problema, sino crear programas que ayuden a restaurar una comunidad desorganizada para mejorar la calidad de vida y así el país pueda ir desarrollándose
Aquellos que se encargan de la creación de normas y funcionamiento para dar justicia, es necesario una formación y capacitación, donde varias disciplinas pueden colaborar aportando conocimientos que ayuden en su cumplimiento laboral, y así tomar decisiones responsablemente, ya que poseen en sus manos la libertad de las personas lo cual es lo más preciado que tenemos. A esta función se la llama: Formación y capacitación de operadores en el sistema penal.
Conclusión
Panamá ha tenido cambios radicales en los últimos años con aportaciones de millones de dólares en la prevención del crimen, lo cual no ha servido de nada, ya que la delincuencia ha ido aumentando ya no de año en año, sino de mes en mes lo que es bastante preocupante, y la sociedad no hace nada para evitarlo, transformando una comunidad desigual violando la libertad de otros y satisfacer nuestras necesidades a nuestro modo, y ¿dónde dejamos a los delincuentes? En las cárceles despojándolos de la sociedad y tomándolos como monstruos, cuando el verdadero problema está en ellos que se encuentran perdidos y carentes de valores. La función que tiene un criminólogo es de buscar factores que causen este delito para llegar a resultados concretos, iniciando por el sistema educativo de donde se desembocan todos estos problemas, así como la ausencia de instituciones para reforzarlas y concentrarse en zonas de exclusión