La Educación De La Mujer Noble En La Edad Media

La imagen medieval de la mujer se presenta con conceptos contrastantes que van desde el desprecio hasta la adoración. Desde los principios de la edad media, el pensamiento más predominante era la inferioridad de la mujer frente al hombre, ya que se consideraba a su sexo como débil, según Eileen Power (1975) también se consideraba que eran seres inferiores, de menor inteligencia o incluso menos capaces (Hipatia, 2019). Estas ideas fueron impulsadas por clérigos y por castas con poderes económicos que veían a la mujer como un objeto de decoro, siendo subordinadas al interés de la tierra. Estas clases establecerán un marco legal para la mujer, y darán determinado concepto al matrimonio, dado que permitirán colocar a la mujer junto al hombre. El concepto de matrimonio y la legalidad dada a la mujer no consideraban a la mujer como un individuo completo, la mujer era catalogada por su sexo y por lo tanto inferior al varón (Pérez, 2017).

La mujer noble era la única que podía gozar de algunos grandes privilegios, y la única que probablemente lograría alcanzar un mayor reconocimiento. Pero esto no quiere decir que no estaban bajo el control de un hombre, ya que pertenecían a su padre, a su esposo o a su hijo (Hipatia, 2019).

  • La Dama

Comúnmente llevaban una vida bastante monótona y aburrida era objeto de poemas románticos y de adoración. Durante la edad media la Dama podía disfrutar de una libertad relativa, muchas de ellas eran terratenientes, y en el caso de estar solas, se manejaban con gran independencia, ejerciendo un peso determinante en la economía y en la sociedad del periodo usualmente feudal, aprovechando de derechos iguales a los de los varones (Corleto, 2006).

  • Mujer terrateniente

La mujer que poseía tierras, tenía un gran poder, a pesar de que frecuentemente se encontraban “atadas” a los feudos, lo cual implicaba que sus sentimientos eran usualmente ignorados, ellas no tenían ni voz ni voto en la decisión de con quien casarse, ya que sus maridos eran acordados por sus padres y en su mayoría eran entregadas o “enajenadas” junto con sus tierras. Si una mujer poseía tierras y enviudaba o quedaba soltera ejercía un gran poder social y poseía una autonomía importante (Corleto, 2006).

  • Mujer de la aristocracia

Las mujeres de la aristocracia medieval tenían una gran importancia también en su papel de madre y esposa. La función central era desempeñada en el hogar, y en especial durante la ausencia de su marido, debido a que, por regla general era la persona en quien el esposo más confiaba. Frecuentemente, cuando se trasladaban para la guerra, los señores feudales dejaban a sus esposas como administradoras de las posesiones familiares, lo cual suponía que la Dama fuese capaz de poseer y ejercer amplios y en ocasiones complicados conocimientos jurídicos, ya que tenía que defender los derechos legales del feudo, debía supervisar al mayordomo y demás empleados, ser un hábil administradora de la hacienda familiar, planeando meticulosamente el equilibrio entre los ingresos y los gastos (Corleto, 2006).

En tiempos de paz, la Dama también tenía que poner a prueba una gran capacidad organizativa para precaverse de que en sus feudos no faltasen ni la comida ni ropa, de igual forma para los más allegados y para todos los empleados, lo cual proponía abastecer la fabricación o adquisición de grandes cantidades de vestidos y alimentos además de la supervisión del propio predio, la selección de los trabajadores, el cuidado de animales y sembradíos, etc. (Corleto, 2006).

En cuestión de educación, esta se encontraba dividida de acuerdo a la estratificación social, de esta forma, a la mujer cortesana se le instruía sobre la adquisición de modales propios del estamento al cual pertenecía, lo que abarcaba, por ejemplo: saber leer y escribir, la cetrería, jugar ajedrez, relatar historias, cantar, tocar instrumentos, entre otros. Los tratados más serios de la educación de la dama, sin embargo, reiteran en aspectos más profundos que en el de crear habilidades que se inclinan a formar para la práctica del “amor cortesano”. Los tratados enfocados a formar “buenas esposas” (las mujeres eran encargadas de que las comidas estuvieran listas, de entretener a los invitados, organizaban las reuniones, organizar menús, en tiempos de crisis, aprender a manejar una casa, así como también a bordar, parte de la educación de una mujer también incluía aprender a preservar frutas, la mujer, a diferencia del hombre tenía que llegar virgen al matrimonio, entre otras obligaciones y valores) insisten más en la relación entre la esposa y su marido, la formación religiosa de una mujer devota, etc. Las posturas respecto a la erudición que debía adquirir una Dama eran variantes según los distintos autores, en general se fomentaba que aprendan a leer, para que pudieran tener acceso a las sagradas Escrituras, sin embargo, no siempre se promovía el aprendizaje de la escritura, para impedir por ejemplo que escribieran cartas de amor. Muchos tratados, sin embargo, insisten en que es la obligación de las damas saber leer y escribir. Habitualmente la instrucción de las mujeres de la alta burguesía se podía comparar con la de las damas de la aristocracia (Corleto, 2006).

En el tema de la sexualidad, a las mujeres se les inculcaba cierto miedo por la misma, especialmente a aquellas que pertenecían a la nobleza, se les enseñaba que el propósito de intimidad entre un hombre y una mujer era únicamente para procrear, y se creía que sentir placer era un pecado y propio de las mujeres cortesanas. (Melgoza, 2012)

En conclusión, la mujer en la nobleza era mucho más independiente que las mujeres campesinas, pero esto no quiere decir que no estaba bajo el mandato de un hombre, el cual podía ser su padre, su esposo o su hijo. La mujer noble ejercía un papel muy importante en el feudo en el caso de que el esposo este ausente, por lo cual se tenía una diferente expectativa sobre los conocimientos que debería tener una Dama la cual sería diferente a la educación que recibían las monjas o las mujeres campesinas, por lo tanto, su educación era distinta y como es usual en el feudalismo esta diferenciada por la estratificación social. Las mujeres nobles eran educadas principalmente en valores y que las prepararían para ser “buenas esposas” o “buenas madres”, y además aprendían destrezas para poder manejar el feudo en el caso de que el esposo esté en la guerra. Las mujeres nobles deben tener muchas habilidades de organización y también conocimientos jurídicos para poder controlar el feudo mientras su cónyuge esté ausente.

Fuentes

  • Pérez, A. (2017). La mujer: su concepción y educación en la Edad Media – Diario16. [online] Diario16. Avalarle at: https://diario16.com/la-mujer-concepcion-educacion-la-edad-media/ [Accessed 12 Apr. 2017].
  • Hipatia, L. (2019). La mujer en la Edad Media. [online] Los ojos de Hipatia. Available at: https://losojosdehipatia.com.es/cultura/historia/la-mujer-en-la-edad-media/ [Accessed 20 Oct. 2019]. 
14 Jun 2021
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