La Felicidad Por Immanuel Kant

Introducción

De manera un tanto esquemática se le atribuye a Kant como el precursor de lo que es el pensamiento de la Ilustración y otros referentes filosóficos, lo que nos interesa reflexionar en este ensayo es el discernir sobre el tratamiento que le fue dando al tema de la felicidad para Kant, desde una concepción ética y moral. Aquello, de manera esquemática el tratamiento obedece a tres líneas de argumentación. En primer lugar, entender cuál era el tratamiento que le daba Kant a la noción de la felicidad y profundizar lo que concierne a la ética en un sentido global para culminar con un tratamiento, y hasta cierto punto comparativo que le distingue a Kant de acuerdo con otros pensadores tales como David Humé Aristóteles, y Epicuro.

Desarrollo

Se propone que la felicidad es un deber intrínseco en el ser humano lo cual se irá hablando durante el ensayo. Empecemos con el esfuerzo argumentativo de reconocer cuáles eran las formas en como entendía Kant la noción y lo que era la felicidad. Para ello, debemos recordar que conforme fue depurando sus intereses, paulatinamente empezó a acercarse a la preocupación moral y ética, que era algo que en su etapa inicial no desarrolló. Eran otras sus preocupaciones filosóficas, hasta llegar a tratar el concepto mismo de felicidad. Para llegar a discernir sobre la felicidad, Kant tuvo que pasar de manera ineludible por reflexionar sobre algunas implicaciones éticas. 

En ese sentido Montoya, reconocen que, en efecto, Kant fue diseñando un cuerpo teórico relativo a la felicidad, asociando esa idea con cuestiones éticas. Planteó la premisa de que el presupuesto del ideal de felicidad se escribe con el sustento del deber implícito en el hombre. Respecto al tema concreto de la felicidad, de acuerdo con el análisis de Crelier, subraya que Kant fue construyendo su idea preconcebida de la felicidad, en el entendido de que en ella debe estar implícita la idea del bienestar en el ser humano. Se observa pues que es esencial que para que se pueda hablar de felicidad, se debe dar el lugar adecuado al deber, como un atributo humano dentro del pensamiento Kantiano.

Habría que comentar y hablar sobre cual es el mecanismo del deber del cual se hacía mención en el párrafo anterior. Precisamente Crelier, hace énfasis en la idea de que todo deber está conectado a la naturaleza de la felicidad, es decir, de acuerdo con el postulado lógico de Kant, si hay un poco de infelicidad en el ser humano, es debido a que el ser en cuestión está llevando a cabo acciones contrarias a su propio deber, por ello uno es infeliz. Con lo dicho hasta aquí, que es un acercamiento conceptual desde una mirada kantiana de lo que debemos asimilar como la felicidad, se puede visualizar con el sistema filosófico de Kant, como en todas sus expresiones temáticas.

Resulta una paradoja, se lee sencillo y se piensa complejo al mismo tiempo. Veamos más adelante cómo se va dando la comprensión del tema de la felicidad dentro de su propia etnicidad kantiana en un marco global. Al respecto, la lectura de Piñón, resulta ilustrativa. Entre otras cuestiones, nos señala que debemos de notar en lo que es el acercamiento de la filosofía kantiana, implícita en el estudio de la felicidad y su correlación ética, que esta se da en el contexto histórico de lo que se conoce como la Ilustración de la cultura europea, en donde hay una gran influencia, que se rescata en el propio Kant, del pensamiento grecolatino y alemán. 

Es precisamente en ese contexto que Piñón, logra dilucidar que, en efecto, en lo que atañe a la problematicidad ética, era una necesidad filosófica de Kant de encontrar un horizonte existencial que debe en cada acto, evaluar el criterio de sus acciones y su felicidad hacia una ética, sobrepasando lo que se debe hacer. Entra pues, como ya se ha mencionado, el criterio del deber en categorías universales, excluyendo determinismos de juicio en sí. “Ahora bien, si en un ser que posee razón y una voluntad, su conservación y el que todo le vaya bien, en una palabra, su felicidad supusiera el auténtico fin de la naturaleza, cabe inferir que esta se habría mostrado muy desacertada en sus disposiciones al encomendar a la razón de dicha criatura el realizar este propósito suyo.” (Kant).

Y más que el juicio en sí, tal como dice Kant, el juicio y la razón trabajan en conjunto para así formular lo que es la felicidad para Kant. Es por ello por lo que en gran parte de su obra titulada Fundamentación para una metafísica de las costumbres Kant trata este tópico que a decir de Piñón, se ajusta a una doctrina moral que suele estar supeditada a lo que se reconoce como una ética de la intención. Con esto se puede decir, además del componente del deber se compagina el criterio de las intencionalidades en los actos tales del ser humano. ‘También dejo un lado aquellas acciones que son efectivamente conformes al deber y hacia las que los hombres no poseen ninguna inclinación inmediata, pero las ejecutan porque alguna otra incoación les mueve a ello.’ (Kant).

Tal como dice Kant, finalmente el hombre actúa al momento de tener un deber, pero no actúa si esto no lo lleva finalmente a cierto punto de su felicidad. También, en lo que se conecta con cuales serian algunos aspectos claves que son distintivos de Kant respecto de otros filósofos y/o pensadores que de alguna forma ven este tópico, tenemos en primer lugar lo que Elton, reconoce que fue una evolución del pensamiento de Kant sobre aquel tema que luego será conectada con otros pensadores vistos anteriormente. Para esto se recuerda su antecedente en el ejercicio filosófico de lo que se conoce como el periodo pre-critico. De ese momento se hace una distinción respecto a David Hume.

Según rescata Elton, toda vez que Kant se da a la tarea de rechazar todo esfuerzo de fundamentación moral, que se encontraba inserto en esa idea pre-critica que reconocía en el ser humano sensibilidades particulares que, en áreas de satisfacerse, se denominaban como rasgos de felicidad a la cual se podría llegar actuando de cierta forma, principalmente como dice David Hume, “Bajo la satisfacción de los deseos y con una búsqueda permanente del placer y el agrado personal.” “Una íntima paz de la mente, conciencia de integridad, un examen de nuestra propia conducta con resultados satisfactorios: estas son las circunstancias que se requieren para la felicidad.” (David Hume)

Por otro lado, otros pensadores leídos anteriormente expresan de manera distinta lo que es la felicidad durante sus respectivos escritos. Pensadores tales como Aristóteles dicen, ‘La felicidad es la actividad del alma conforme a la virtud perfecta’ (Andrés Castillo). Para Kant, la felicidad y la moralidad son bienes heterogéneos y por otro lado para Kant, la moral es la dignidad de ser feliz. A diferencia de Kant, Aristóteles nos comenta que la felicidad es una actividad del alma que está compuesta con el logro de la virtud perfecta, tal como dicho anteriormente en la cita. (Aristóteles) En tercer lugar, ‘el placer es el principio y el fin de una vida feliz’ (Epicuro). 

Conclusión

A diferencia de Kant, para Epicuro, un pensador visto anteriormente, la felicidad real viene directamente del placer en sí. Con esto se puede ver en ellos un claro distanciamiento que va más en el sentido de concepciones filosóficas, en el caso de Kant, Hume, Aristóteles y Epicuro hay una evolución de pensamiento crítico de lo que se considera como felicidad. Por último, aunque se viera como si hubiese ciertos distanciamientos en la noción de felicidad en las reflexiones filosóficas de Kant, se debe reconocer que esto le da un significado puro al mismo aun cuando lo hace bajo el criterio de la moral. Con esto, debemos tener en cuenta que otros pensadores traban el tópico de la felicidad bajo el esquema jurídico, teológico desde cualquier otra perspectiva.

Para finalizar, queda claro que la felicidad es una pieza fundamental de la dinámica del comportamiento humano, naturalmente insiero en una colectividad. Esto en un conjunto es la que le dará soporte a esta definición que ayuda a la esencia de estos pensadores, y a reconocer su propia naturaleza dentro de la existencia del ser humano. La ética se ve sutilmente con el perfil de la felicidad, al igual que con el deber. El ser humano esta plenamente consiente de estos deberes, precisamente con los criterios de sus propios juicios.              

09 Jun 2021
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