La Felicidad Y Multiples Factores Que La Provocan

‘’La felicidad es el significado y propósito de la vida, el objetivo, y el fin de la existencia humana.’’

-Aristóteles.

La felicidad en términos generales se puede conceptualizar como una sensación que puede ser provocada por múltiples factores del entorno en un ser humano. Este sentimiento está muy vinculado con unas sustancias llamadas neurotransmisores que están presente en el interior de las neuronas de nuestro cerebro, se encargan de enviar información según el tipo de neurotransmisor. En la felicidad intervienen cuatro de estas sustancias: dopamina. Endorfina, serotonina, oxitocina. Pero ¿Qué función cumplen estas sustancias con un sentimiento tan emotivo? Pues, aunque no lo parezca, las situaciones que vivimos a diario provocan un incremento de los neurotransmisores, dándole la señal al cerebro que se encuentra en una circunstancia confortable. Cada uno de los neurotransmisores mencionados anteriormente produce un sentimiento positivo diferente.

La dopamina es la responsable de nuestro placer y satisfacción, esta se activa en casos como al enamorarnos u obtener un logro que nos ha costado demasiado, esto nos motiva a seguir luchando por una recompensa que vale la pena el sacrificio. Por otro lado, la endorfina es la que se encarga de olvidarse del dolor por completo, por ejemplo, cuando bailamos, cantamos, dibujamos, etc.… en esos momentos estamos disfrutando, que ignoramos por completo el dolor físico o emocional. Además, está la oxitocina se le suele nombrar la hormona del amor, ya que nos provoca una sensación de completa seguridad al estar con las personas que le tenemos un gran aprecio, lo que se llama vinculación afectiva que causa que podamos confiar en las personas y permite edificar vinculaciones sociales. Por último, neurotransmisor tenemos la serotonina que nos hace sentir tranquilos, esta normalmente suele incrementarse cuando estamos acompañados de la persona que más les tenemos aprecio.

La producción de estos neurotransmisores es lo que provoca esa sensación de felicidad, y quien se encarga de controlarlos es el sistema límbico también conocido como el motor de nuestros actos, quien libera neurotransmisores que le indican al cuerpo que está bien y que está mal, pero a veces el cerebro no obedece estas estos mensajes, porque el sistema límbico y el cerebro no tienen ninguna relación entre sí. Es por esta razón que nos cuestionamos ¿Le hago caso a mi corazón o al cerebro?

A pesar de que hoy en día las personas no le tomen importancia a los procesos internos que ocurren en nuestro organismo debido a las acciones que realizamos a cada instante; pues para mí es importante transmitirles esta información a quienes lean este escrito, ya que debemos tomar en cuenta todo lo que ocurre en nuestro cuerpo, para así contar con un amplio autoconocimiento de nuestro ser. Hoy en día nos fijamos tanto en lo que dicen o hacen los demás personas que en sí mismos lo cual no nos o caliza obstaculiza el camino hacia la felicidad, pero como tener la capacidad de tener autoconocimiento pues esto es algo que comienza por tomarse el tiempo para reflexionar un poco acerca de las conductas que presentamos día a día esto nos va a permitir saber si lo que hacemos nos ayuda de manera positiva o negativa esto permite a las personas a tener conocimiento de que debe eliminar Y que debe reforzar así poco a poco se va eliminando cosas personas o conductas tóxicas para muchos esto no suele ser importante para encontrar la felicidad, pero cuando se comienza a ser pues la persona se da cuenta de lo liberada que está

Sin embargo, a pesar de esto la felicidad también es heredada, ya que del 25% a 50% están en nuestros genes, pero ¿eso significa que, si mis padres fueron pesimistas teniendo pensamientos negativos, yo también seré así de infeliz?, Pues claro que no, ya que a partir de allí nosotros ponemos el resto, además hay que tomar en cuenta que el 10% de la felicidad está determinada por el entorno y el 40% está en las actividades que realizamos a diario. Por otro parte, hay que tomar en cuenta que el cerebro tiene la capacidad de adaptarse y cambiar respecto a las experiencias lo cual se le conoce como neuroplasticidad. Por lo cual, podemos moldear el cerebro, haciendo que aprenda de los errores y a la vez disfrutar de los buenos momentos, porque ambas circunstancias forma parte del aprendizaje de la vida así le diría yo, ya que está vida está creada para experimentar múltiples emociones ya sean buenas o malas, pero siempre con una enseñanza. Aristoteles pensaba que la felicidad es más que un estado concreto, indicaba que se trata de un estilo de vida. La característica de ese estilo de vida es ejercitar constantemente lo mejor que tiene cada ser humano. Se necesita también cultivar la prudencia del carácter y tener un buen “daimon” (buen destino o buena suerte). Personalmente, considero que el tener buena suerte no delimita este sentimiento, más bien está en nosotros mismo, el ser humano está en toda su potestad de decidir que quiere para su vida.

Tras investigaciones se ha comprobado que al hacer actividades que disfrutamos hacer, ya sean malas o buenas para el ser humano, pues nos hace sentirnos plenos y llenos. Pongamos el caso de ganarte la lotería, al tener tanto dinero a tu disposición sientes esa sensación de felicidad, de que lo tienes todo, que puedes cumplir todos tus deseos, sin embargo, esta sensación tan agradable se acabará cuando se agota toda la fortuna. Entonces te pregunto ¿El dinero te genera felicidad verdadera?, estamos tan errados al creer que el tener todo nos aporta la mejor felicidad, pero ese tipo de placer es tan temporal. La mejor forma de encontrar este estado armonioso, es teniendo un propositivo de vida, cuestionándote ¿Por qué estoy aquí?, quizás el placer de lograr tener cosas materiales como (la mejor mansión, el automóvil de último modelo, la mejor ropa etc..) te produzca tanta “felicidad” que se cree no hace falta nada , pero esto no tiene sentido con la vida, pero el compromiso y objetivo sí te aportará , se ha comprobado científicamente que las personas que están casadas tienen una felicidad más eterna. Slavoj Zizek dice que en el ser humano reina la insatisfacción porque en realidad no sabe qué desea. Cada quien cree que si alcanzara algo (comprar una cosa, subir su estatus, etc.) podría ser feliz. Pero, en realidad, inconscientemente, lo que quiere alcanzar es otra cosa y por eso permanece insatisfecho.

Nuestras emociones son nuestro sistema de guía y enfoque de existencia, ya que si nuestros sentimientos se mantienen siempre en felicidad no servirá de mucho, comprender la utilidad que provoca cada sentimiento nos permite dejar en el pasado lo que ya no nos sirve, tomar conciencia de lo que necesitamos en el presente y proyectarnos el propósito verdadero de vida de forma más positiva.

Ahora hablemos de gratitud, donde se reconoce lo que las personas hacen por nosotros, y no solo reconocerlo, si no agradecerlo de corazón; casos como el trabajo, el amor, una amistad, la familia, si valoramos lo que tenemos aumenta el valor y la calidad.

Aristóteles criticó al señalar que muchos confunden placer y felicidad

«Pues he aquí precisamente el placer; y por consiguiente, un cierto placer podría ser el bien supremo, si fuese el placer absoluto; aunque por otra parte muchos placeres sean malos. Por esto cree todo el mundo, que la vida dichosa es una vida de placer, y que el placer va siempre entremezclado con la felicidad. […]; pero la felicidad es una cosa completa; y así el hombre, para ser verdaderamente dichoso, tiene necesidad de los bienes del cuerpo y de los bienes exteriores, y hasta de los bienes de fortuna, para no encontrar por estos lados ningún obstáculo. […] Una prosperidad excesiva se convierte en un obstáculo verdadero; y quizá entonces no hay razón para llamarla prosperidad, debiendo ser determinado el límite de esta por sus relaciones con la felicidad».

En pocas palabras el placer y la felicidad hay que saber diferenciar y tener un balance entre ambos, porque si dependiéramos del placer para ser feliz sería una ‘felicidad enmascarada’ y con poco sentido de vida.

En conclusión, la felicidad está en nuestras manos, nosotros construimos el futuro, aprendiendo de cada error que nos presente la vida, adquirimos un nuevo aprendizaje lo cual nos permite un constante cambio permitiéndonos poseer una mejor calidad de existencia. Además, tenemos que valorar las personas que nos aprecian y nos brindará todo su apoyo incondicional.

La dicha de ser feliz, constituye buscarla, y para eso tenemos que trabajar en tener buenos pensamientos positivos, siendo muy optimista.

¡Encontremos el sentido de la vida!     

21 July 2021
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