La Globalización Y La Carrera Por La Competitividad
El escenario de la globalización y la carrera por ser más competitivos cada día, ha hecho que las organizaciones empresariales a nivel mundial ejerzan una revolución por la constante búsqueda de la calidad, esta constancia mediante el desarrollo de nuevas metodologías se ha tornado un medio de supervivencia para gestionar mejores medidas y procesos que guíen a las corporaciones hacia un panorama evaluativo con margen de excelencia; no obstante para llegar a la implementación de una serie de procesos internos que revelaran el comportamiento externo, resulta necesario evaluar criterios como el aseguramiento de entornos con calidad, estos actualmente demarcan las consideraciones más ineludibles de una gestión recíproca entre el interés por una dirección de procedimientos adecuados y el desarrollo de métodos para lograr la maximización operacional, sin estos pilares que reestructuran el devenir constante de un desarrollo organizacional la gestión de calidad se sumergiría en un proceso desacelerado con miras hacia la simplificación empresarial.
Por otro lado, en otras estancias históricas las grandes potencias implementan estrategias de desarrollo para potencializar su crecimiento económico y participativo, estás van de la mano de las políticas fiscales que buscan la creación de empleos, estabilidad de precios, evitar crisis, etc., políticas económicas públicas que serían ideales, sino fuera por la dinámica cambiante de la economía; un ejemplo de ello se palpa en el fenómeno de la la recesión, que ante las políticas de gobierno basadas en gasto público no hace sino empeorar las cosas a largo plazo por la sencilla razón de que si no se hacen reformas, el empleo creado sólo dura unos meses, tras los cuales el desempleo sigue aumentando, eso solo, como una de las consecuencias.
En este orden de ideas, el mundo empresarial funciona como un escenario innovador para la aplicación de mejores estrategias para el crecimiento global del empresarismo y para nadie es confidencial reconocer que ante estos avances ideológicos son participes las metodologías de periodos anteriores, en otras estancias históricas las grandes potencias implementaban estrategias de desarrollo para potencializar su crecimiento económico y participativo reiterando que sin la aplicación de nuevas metodologías las organizaciones mundiales están expuestas a la permanencia en fase neutra de desarrollo estratégico.
Así mismo, algunas de las alternativas que se presentan a la hora de enfrentar el mercado competitivo global por parte de los empresarios, son las reestructuraciones, modernización de planta, alianzas, fusiones o escisiones entre otras opciones. Todo esto en busca de un fin común, la competitividad de la empresa. Algunas organizaciones observan estas metodologías sistemáticas como estrategias empresariales regidas por un código normativo netamente necesario para poder lograr un excelente posicionamiento estratégico, por tal razón existen analistas del tema que consideran al liderazgo estratégico como una filosofía de la globalización que permite introducir a las organizaciones en procesos más complejos para incentivar el mejoramiento continuo de cada ser humano en sus labores empresariales, con ello, la aplicación del potencial para ser mejores organizaciones cada día nos lleva a estar a la vanguardia de la maximización en los servicios y la satisfacción del consumidor.
La gestión empresarial de la nueva era va de la mano con entes significativos como la cooperación empresarial internacional entre los propios empleados de las instituciones y la constante búsqueda de mayor responsabilidad y cumplimiento de los lideres motores del cambio, las compañías más grandes y exitosas del mundo reflejan un mejoramiento continuo y permanente gracias a la imposición de ventajas sistémicas.
Es por ello, que a los empresarios de este siglo se les exige una preparación diferente en el marco de la globalización, para poder atender las necesidades de las empresas modernas, como son conocimiento de más de un idioma, estudios universitarios, conocimientos de informática y capacidad de comunicación son algunos de los aspectos a tener en cuenta para ser gerente exitoso y competitivo. De igual manera, el empresario de hoy debe dominar un sinnúmero de funciones, que le faciliten interactuar con el medio y dirigir con eficiencia los destinos de la empresa.