La Gran Crisis De La República Bolivariana De Venezuela
La República Bolivariana de Venezuela es un estado sudamericano ampliamente conocido por su industria petrolera, sus características naturales y su territorio ambientalmente diverso. Tiene las mayores reservas de petróleo y la octava mayor reserva de gas natural en el mundo.
Es realmente sorprendente para muchos que, teniendo tanta riqueza en su territorio, Venezuela atraviesa un desastre económico, político y social.
La crisis se ha caracterizado por violaciones graves e injustificadas de los derechos humanos, evidentemente evidenciadas en la persecución y el encarcelamiento de miembros de la oposición, restricciones y bloqueos a los medios de comunicación, hostigamiento e intimidación de periodistas, abusos de las fuerzas de seguridad, deportaciones arbitrarias, escasez, desempleo e hiperinflación.
Después de dos décadas de turbulencia política e inestabilidad económica en Venezuela en los gobiernos de los tradicionales partidos Acción Democrática con Carlos Andrés Pérez y Copey con Rafael Caldera; el Coronel Hugo Chávez Frías, fundador e ideólogo del V Movimiento República, llegó al poder en 1999. Chávez inmediatamente propone una nueva constitución y expande sus poderes como líder; además, comienza la ‘revolución bolivariana’, prometiendo un cambio drástico en los acontecimientos políticos venezolanos a través de la democracia popular, la independencia económica y la distribución equitativa de la riqueza en la nación.
Para esto, adoptó un modelo que tuvo un gran impacto en las poblaciones desposeídas usando ganancias petroleras (como él prometió) para dar subsidios a los más pobres, para la construcción de viviendas, para aumentar la pensión para personas mayores, acceso a la salud primaria y de forma gratuita la educación. Situación que no pudo mantener, aunque lo intentó, porque el estado se quedó sin recursos, debido, entre otras razones, a la caída de los precios del petróleo. Chávez pudo mantener un poco de estabilidad y apoyo en la ciudad, ya que tenía mucho carisma y popularidad. Poco antes de su muerte, en febrero de 2013, Chávez devaluó la moneda venezolana, creando una mayor escasez de alimentos en todo el país y desconcertando aún más a los venezolanos y la comunidad internacional. Cuando Chávez murió en 2013, se llevó a cabo una elección popular en la que Nicolás Maduro, que fue Ministro de Asuntos Exteriores y Vicepresidente de la República, ganó con más del 50% de los votos, derrotando por poco al candidato opositor Henrique Radonski.
Desde el ascenso al poder de Maduro, Venezuela ha estado más dividida, las protestas han aumentado, motivadas por el alto nivel de violencia urbana, el alto nivel de inflación y la aguda escasez de bienes básicos. Desde 2014 a la fecha, Venezuela ha experimentado su peor recesión en su historia, con niveles de inflación superiores al 400%, obteniendo el triste premio como el país con el peor desempeño económico del mundo. Desde 2015, Maduro ha obligado a sus oponentes y ex aliados a buscar el exilio debido a la brutal persecución desatada contra todos los que no apoyan a su gobierno. Además, varias fuentes, incluido el Atlas Mundial, han nombrado a Caracas, la capital de Venezuela, como la ciudad más peligrosa del mundo. A partir de 2015, Caracas tenía una tasa de homicidios de 119.87 por cada 100 000 habitantes. Otras ciudades venezolanas también son parte de este ranking.
Como resultado del aumento de las protestas debido al deterioro de las libertades sociales y la crisis económica, y debido a la pérdida del voto popular en la Asamblea Nacional, el 29 de marzo de 2017, la Corte Suprema de Justicia (principalmente partidarios de Maduro) se disolvió la Asamblea Nacional y asumió sus poderes legislativos, la oposición lo describió como un ‘golpe de estado’, pero revocó su decisión el 1 de abril. La acción, sin embargo, causó grandes disturbios y protestas que escalaron oficialmente y se volvieron más violentos a nivel nacional.
En este escenario de conflictos y violencia al alza por un amplio sector de la oposición del que desconoce su gobierno, el presidente Maduro convocó una Asamblea Nacional Constituyente con el propósito de tratar de recuperar la paz, profundizar las transformaciones sociales y modificar ciertas políticas, como el Procurador General de la Nación y para reemplazar al Parlamento venezolano.
Frente a la situación creada por la elección de la Asamblea Constituyente y debido a que el régimen de Maduro no tiene forma de estabilizarse, su falta de carisma, preparación, falta de dinero para continuar manteniendo la política de subsidios, ha tenido que recurrir a la represión feroz y brutal de las Fuerzas Armadas, que ha alarmado a la comunidad internacional.
Con la mayoría de los oponentes recientemente derrotados en las pasadas elecciones y que lo consideraron fraudulento y otros ya estaban disgustados con el Partido Socialista Unido debido a la crisis económica y la corrupción, Venezuela comenzó a experimentar disturbios nacionales, cayendo en la crisis que continúa plagando la nación hasta este día y ha llevado a que millones de Venezolanos migren y/o pidan asilo en otros países ocasionando un desbalance económico.
Las repercusiones que esta desastrosa y lamentable crisis ha tenido en los ámbitos sociales, políticos pero principalmente económicos ha sido significante en los demas paises principalmente los Latinoamericanos; más de 2,3 millones de venezolanos viven en el extranjero, aunque esta cifra dia a dia va en aumento. El think-tank de la Universidad Central de Venezuela que se ocupa de la diáspora dice que 3,8 millones de personas han dejado el país desde que el revolucionario socialista Hugo Chávez llegó al poder en 1998 y que más del 10 y el 12% de los venezolanos viven fuera de dicho país, distribuidos en más de 90 países. Tradicionalmente, la mayoría estaba en Colombia, Estados Unidos y España, pero desde el 2015 todos los países de todos los continentes han tenido un crecimiento en el flujo migratorio de venezolano afectando negativamente el movimiento efectivo de la economía de dichos.
