La Terrorífica Historia De Ruanda, El Genocidio
Ahora bien, para comprender las causas del genocidio hay que remontarse a la época colonial en África, es decir, a finales del siglo XIX. Los primeros colonizadores fueron los alemanes, que llegaron en torno al 1897 para hacerse con el control del territorio, posteriormente eligieron a la etnia tutsi como la nueva clase dominante clase dirigente entre la etnias, en parte, porque morfológicamente eran altos, esbeltos y el color de su piel era más clara que la del resto de etnias, además ya estaban establecidos en el poder con una jerarquía dominante. En cambio a los de la etnia hutu, que eran más robustos, de piel muy oscura y con la nariz ancha, se la discriminó considerándola inferior; esta diferenciación racial biologicista desde el inicio de la colonización contribuyó en gran medida a los enfrentamientos y radicalización de las etnias posteriormente dan pie al desencadenamiento del conflicto.
Posteriormente aparecieron en escena los belgas, al vencer estos a las tropas alemanas en África Central en mayo de 1916, durante la Primera Guerra Mundial (1914-1918); estos siguieron la misma línea de clasificación racial que ya habían iniciado los alemanes, e incluso incrementaron las diferencias entre etnias con la creación de nuevas medidas administrativas. Así pues, en 1931 era obligatorio indicar en el carnet de identidad la etnia a la que pertenecía cada ciudadano. Los puestos administrativos fueron asignados a los tutsis, los cuales eran considerados más inteligentes y capacitados para gobernar, marginando por tanto a los hutus y tratándolos como seres inferiores; lo que hizo originó el incremento de sentimientos tales como la humillación, la frustración y el resentimiento de los hutus.
Por otra parte, en los años cincuenta surgió una ola independentista por todo el Continente africano, por lo tanto, las élites tutsis, influenciadas por ella, pidieron la independencia del país, y en cuanto a la etnia hutu, exigían más derechos. En este contexto se inició un llamamiento a la revolución social a través de la publicación en 1957 de “El manifiesto Bahutu”, este es considerado como una de las mayores reivindicaciones sobre la abolición de los privilegios con los que contaban los tutsis. Esta revolución desencadenó entre 1959 y 1961 una cruenta guerra civil en la que los militares asesinaron a cientos de tutsis y varios miles más iniciaron un éxodo refugiándose por tanto en países vecinos como Burundi. Se llevó a cabo el intercambio de poder de los jefes tutsis a los jefes hutus, con el beneplácito de la administración belga y de la Iglesia misionera.
El 1 de julio de 1962 Ruanda proclamó su independencia e instauró la república presidida por el radical hutu, Grégoire Kayibanda, en este periodo los hutus se centraran en culpar a la minoría tutsi de todos los problemas existentes en el país.
A finales de 1963 los refugiados tutsis en Burundi intentaron tomar Ruanda lo que provocó una nueva oleada de asesinatos contra su etnia, alcanzando tal magnitud que el presidente Kayibanda amenazó con exterminar la raza si más refugiados se atrevían a regresar a Ruanda. Además durante 1972 se sucedieron constantes luchas de poder entre los mismos hutus, el presidente Kayibanda intentó mantener la unidad contra los tutsis. En 1973 se produjeron nuevos asesinatos perpetrados por los hutus y nuevamente una gran oleada humana se refugió en los países vecinos.
En julio de 1973, aprovechando la inestabilidad política, se produjo un golpe de estado pro- movido por el general Juvénal Habyarimana, instaurando así la segunda república. A partir de este momento el nombre de todos los tutsis pasaron a ser escritos en una lista limitándoles por tanto todavía más el acceso a la administración y a las escuelas, cortando también de esta manera la esperanza de los exiliados de volver algún día a su país; pero estos no se mantuvieron impasibles, se organizaron política y militarmente, crearon el Frente Patriótico ruandés (FPR) con base en Uganda.
De 1990 a 1993 Ruanda con una superpoblación de unos ocho millones de personas, se encontraba en una complicada situación política agravada por otros factores como es la crisis de la agricultura, la hambruna o el acceso al agua… El 1 de octubre de 1990 el FPR aprovechó las circunstancias e inició una ofensiva a través de su brazo armando APR (Armada Patriótica Ruandesa), produciéndose así la invasión del norte del país por miles de refugiados tutsis. En momento Francia apoyará a las Fuerzas Armadas Ruandesas (FAR) y al presidente Habyarimana, con el fin de expulsar del territorio a la APR. Finalmente en 1993 se firmaron los acuerdos de Arusha y la ONU envío 2.500 “cascos azules” para intentar que los acuerdos fueran respetados.