La Imagen De Dios Desde La Concepción Y Origen Del Hombre
Introducción
La concepción del hombre en el cristianismo hizo se basa en que Dios se hizo hombre a través de su hijo Jesucristo y asume el sacrificio para el perdón de los pecados de los hombres, siendo este el momento histórico y determinante del cristianismo. Otra concepción que tiene el cristianismo es que el hombre es hecho a imagen y semejanza de Dios, el alma es inmortal y se espera la resurrección o vida eterna. Mientras los griegos creen en la reencarnación, para ellos existe un proceso cíclico, un hombre después de morir vuelve a renacer ya vivir con el mismo cuerpo y la misma vida que tuvieron. La versión de Prometeo, que nos habla de que el hombre fue moldeado de la arcilla, a imagen y semejanza de los dioses y fue provisto de sabiduría, supervivencia, las artes y las ciencias.
Desarrollo.
Todos estos elementos fueron tomados para la posterior historia de la formación del hombre en el cristianismo, el elemento principal que asume es que el Dios, o los dioses, nos crearon a semejanza de ellos mismos, podemos observar como el cristianismo usa mucho esta expresión. Por otra parte, asume el elemento de respeto y de adoración, sin embargo, buscan cambiarle la forma para que no se vea la inclusión, siendo estos dos elementos fundamentales.
La imagen del hombre considerada como modelo a seguir por los griegos antiguos era la planteada por el filósofo Platón, quién indicaba que las virtudes del hombre perfecto eran la justicia, la templanza, la fuerza y la prudencia, dentro del cristianismo los valores o virtudes que se conservan como necesarios en el ser humano en relación con los ideales de los griegos antiguos son la justicia y la prudencia.
Tenemos que los griegos afirmaban la forma del cuerpo humano a los dioses y a la naturaleza, por tanto, su semejanza venía dada a los dioses, esto mismo lo adopto el cristianismo, según su religión los hombres son semejanzas del Dios que creo todo, por ello podemos observar como existe una adaptación de conceptos en la imagen y forma del hombre.
Conclusiones.
Sin embargo, no hay que olvidar que es dentro del área de influencia griega donde irrumpe el cristianismo. Por eso, es preciso analizar las relaciones entre cristianismo y filosofía. Para concluir podemos agregar que el cristianismo introduce doctrinas radicalmente nuevas, ajenas a lo dicho por los filósofos griegos. Una de ellas es la de la creación, la referencia esencial de su doctrina a la historia: el cristianismo pone con relación a Dios con la historia, por otra parte la filosofía griega había puesto a Dios en relación con el cosmos,
El universo, como inteligencia ordenadora (Anaxágoras, Platón), como motor y fin (Aristóteles), como razón cósmica (estoicismo). Si el cristianismo se hubiera limitado a proponer una teoría en la cual Dios fuese el origen del universo, seguramente se habría desdibujado, fundiéndose con otras corrientes del pensamiento antiguo. Por tanto, los pensadores cristianos ven en gran parte de la filosofía griega explicaciones y aproximaciones de la fe cristiana.