El Deseo de la Libertad de Eréndira García Márquez
Esta obra escrita Gabriel García Márquez, narra la historia de Eréndira, una niña de 14 años, la cual estaba a cargo de su abuela y su gran casa; luego de la muerte de su padre y su abuelo. Un día Eréndira provoca un accidente que resultó en la incineración de la mansión. Con las pocas pertenencias salvables que quedaban, se fueron de aquel montón de cenizas para que la abuela vendiera la virginidad de su nieta a un buen postor, para que así Cándida le pagara la fortuna perdida. Viajaron por muchos pueblos, claramente, Eréndira siendo de muchos pero de ninguno. Entre aquellos días de lenocinio, apareció un extraño muchacho de último en la fila, Ulises.
Hijo de un Holandés y una guajira contrabandistas, buscó a la proxeneta para pagar adelantadamente al servicio. Era bastante tarde. Cándida, por su parte, estaba fatal, luego de su agobiante jornada, así que la abuela se negó a la petición del muchacho. Ya en la madrugada Ulises recibió el servicio de Eréndira hasta el amanecer; victimaria de la virginidad de Ulises disfrutó esos instantes, amándolo verdaderamente a diferencia de los muchos hombres con los que había estado, a pesar de su corta edad.
No sólo el muchacho era algo inusual, sino además su familia. Cultivaban naranjas las cuales poseían diamantes en su interior. Ulises robó unas cuantas, robó la camioneta de su padre y condujo hasta la carpa de la alcahuete sexual, con el firme propósito de escapar con la explotada muchacha. Escaparon, pero desafortunadamente no fue por mucho tiempo; los delató, las plumas de los pájaros que cargaba en la camioneta Ulises, que reconoció su padre, acompañado de la abuela, además de soldados. Así lograron atrapar a los fugitivos.
Por parte de la abuela, Eréndira fue amarrada a la cama para ser violada por los hombres que le pagaban a su “estupenda” familiar. “Eréndira no pudo escapar del escarnio porque se lo impidió la cadena de perro con que la abuela la encadenaba de un travesaño de la cama desde que trató de fugarse.”. Ulises se decidió a buscarla, se amaron de nuevo, y decididos a matar a la abuela probaron con veneno, luego explosivos y por último acuchillarla. Eréndira le quitó del cadáver de la anciana el chaleco con las barras de oro. Abandonando a Ulises para ser atrapado por indios.
La historia se basa en la prostitución, distintos personajes nos develan una perspectiva distinta de aquel oficio, puede ser vista como una aberración, la satisfacción de placeres, una “mina de oro”, redención por los daños causados o una tortura inimaginable. Alguna de las perspectivas curiosas es la de la abuela, a la cual la descripción de desalmada le va muy bien. Siendo una retirada prostituta, con delirio por sus años de actividad y recuerdos tormentosos, es capaz de someter a su nieta a tal trabajo, con el fin de recuperar sus lujos, permitiendo que los hombres abusen de ella por un buen precio, en suma se evidencia desde el principio de la historia, Eréndira no es vista como una nieta sino como una sirviente personal.
A tal punto llega la crueldad de su abuela que la nieta se contamina de ella, abandona a Ulises a merced de los indios, la violenta muerte de la anciana no la perturba, los intentos frustrados de Ulises para asesinar a la “ballena”, ya no hacen más sino molestarla, así desee con todas sus fuerzas su libertad. Otro aspecto presente en el cuento característico de la escritura de Márquez es la esencia del realismo mágico, como las naranjas con diamantes en su interior, la fuerza descomunal de algunos pretendientes del pasado de la abuela, la sangre verde, la inmunidad al veneno, el aura angelical de Ulises, las largas filas de hombres desesperados por intimar.
