La Influencia de Reino Unido en el Estallido de la Guerra del Pacífico de 1879
Identificación y evaluación de fuentes
En el año 1879 estalló la Guerra del Pacífico, pero va más allá de sólo los intereses de Perú, Bolivia y Chile. Reino Unido en ese entonces era el país extranjero con mayor interés en esta zona que, de alguna forma influyó a que esta guerra estalle. Es por esto que esta investigación se basa en la siguiente pregunta de investigación: ¿En qué medida Reino Unido influyó en el estallido de la Guerra del Pacífico de 1879?
Para ello se seleccionaron 2 fuentes: libro de Enrique Amayo “La política británica en la Guerra del Pacífico” que explica los intereses económicos en los tres países participantes y un informe de William Dyke, capitán de la Real Marina Británica que, evidencia la llegada de británicos a examinar tanto el armamento de Chile como de Perú.
- Fuente A: “La política británica en la Guerra del Pacífico”, Enrique Amayo, 1988
Esta fuente secundaria fue escrita 109 años más tarde que los hechos por Enrique, autor que no presenció el hecho, sino que se basó en otras fuentes para desarrollar la suya. Fuentes extraídas de bibliotecas del Perú, Inglaterra y Estados Unidos.
En cuanto al propósito de la fuente Amayo buscó demostrar la vital importancia que la intervención británica tuvo en la concepción y en el resultado de la guerra, a su vez demostrar la gran importancia que el fenómeno imperialista tiene en la historia peruana.
El libro tiene mucho valor al basarse en otras fuentes que no sólo son del país del autor sino también de otros países involucrados como lo son Inglaterra y Estados Unidos y pueda tener varias perspectivas. Además, el contenido de este libro no sólo se enfoca en la influencia británica sobre la guerra en sí, sino también, en las situaciones económicas de Reino Unido y Perú, antes de la guerra.
Una limitación de la fuente es que el autor vivió en un contexto diferente al de la guerra, haciendo así que recurra a otras fuentes que pudieron haber sido distorsionados, afectando la veracidad de la fuente. A su vez, la nacionalidad del autor también puede influir en su escritura.
- Fuente B: Informe oficial: Descripción del ejército del Norte, William Dyke Ancland, 1881
Este informe fue realizado durante el desarrollo de la guerra (fuente primaria), por William Dyke quien fue el capitán de fragata del buque de guerra Triumph de la Real Marina Británica en calidad de observador del Ejército de Chile.
El propósito de esta fuente es informar acerca de la situación chilena en cuanto a armamento y soldados antes y después de la declaración de la guerra, añadiendo también las soluciones que se dieron para ampliar lo dicho.
La fuente tiene mucho valor al ser primaria, ya que fue escrita en el transcurso de la guerra por alguien que presenció los hechos y fue participe de esta guerra como lo fue William Ancland. Por lo tanto, brinda información más acertada y veraz de los hechos. Además, esta fuente nos acerca a la situación chilena antes de la llegada de la influencia británica para la declaración de la guerra.
En cuanto a las limitaciones de la fuente, está que fue escrita por un inglés, lo cual sólo nos muestra una perspectiva de la situación, dejando de lado así, perspectivas chilenas e incluso bolivianas y peruanas sobre la situación en ese entonces de Chile, en todo aspecto.
Investigación
La guerra del Pacífico fue un conflicto bélico que estalló el 5 de abril de 1879, siendo participes los países aliados de Perú y Bolivia contra Chile. Tomó lugar en la costa, mar y sierra del Perú y a su vez en la costa y mar de Bolivia.
Para entender la relación entre el estallido de la guerra y la influencia británica en ella, es necesario explorar las diferentes perspectivas que abordan las causas del estallido de los países participantes y analizar en qué momento sucede la intervención británica.
Causas del estallido de la Guerra del Pacífico en 1879
Para Perú este conflicto nació del país de Chile que iba en una búsqueda profunda de conseguir preponderancia en el Pacífico Sur. Denegri (1979), afirma que las cuestiones territoriales entre Chile y Bolivia no fueron discutidas hasta 1842 que, fue el año en el que Chile por deseo de predominancia en el Pacífico despertó, en 1879 tomó a la fuerza territorios bolivianos débiles en fuerzas militares y navales que, eran ricos en guano y salitre. Según la perspectiva boliviana, Chile aprovechó la debilidad boliviana en esa zona límite para favorecerse de riquezas. Finot (1935) señala que la causa central del estallido se basa en el descubrimiento de esa zona privilegiada rica en guano en Antofagasta, territorio soberano de Bolivia: que despertó la ambición y el interés capital e industrial chileno. Por otro lado, desde una perspectiva chilena; Eyzaguirre (1968) basándose en el mapa del cosmógrafo Baleato, el límite norte de Chile desde un principio fue con Perú en el río Loa, que se vio modificado por el primer presidente boliviano don Antonio José de Sucre buscando un puerto al país. Entonces, Chile buscaba reestablecer el orden territorial. Como se puede apreciar todo esta relacionado a intereses económicos y territoriales, pero se necesita de gran capital y armamento para poder cumplir con estos intereses, y ninguno de los países en cuestión se encontraba en una buena situación para intentarlo, debido a ello es que existen fuertes especulaciones sobre la intervención de Reino Unido.
Reino Unido inmerso en la Guerra del Pacífico
Existen diferentes perspectivas que explican la intervención británica en la guerra. Pero, es necesario también conocer la situación del país influyente alrededor del estallido de la guerra para comprender las razones de su intervención.
Amayo (1988) explora 2 periodos transcendentales para Reino Unido: la Pax Britannica y la Gran Depresión. Siendo la Pax Britannica el periodo comprendido entre 1815 y 1914 en el cual Reino Unido fue visto como súper potencia económica. Pero, sucedió la Gran Depresión, implicó vastos cambios en la estructura productiva tanto de Reino Unido como de toda Europa; cambiando la jerarquía de poder en el continente, dejando de ser Reino Unido la “factoría del mundo”. Es así que ve una posibilidad de volver a su puesto del eje del mundo, en Latinoamérica, donde las grandes fuentes de salitre habitan. Son estos antecedentes que, de la mano con fuentes primarias llevan a que nazcan diferentes perspectivas sobre la influencia británica en la guerra.
Una entrevista al Secretario del Estado del gobierno norteamericano, James G. Blaine de 1882 publicado en el New York Herald; preguntan sobre la capacidad de Chile de conquistar completamente el Perú, a lo que el responden refiriéndose a la situación económica peruana tras su exhaustivo gasto en ferrocarriles llevando una armada pobre y Ejército desorganizado comparándolo con los buques blindados y materiales ingleses; uniformes y mosquetes ingleses con los que Chile contaba. Más adelante, en abril del mismo año Blaine reafirma lo dicho mencionando los bonos ingleses que hicieron la guerra al Perú por el salitre. Por último, afirma que fue una guerra inglesa contra Perú.
Esta entrevista nos da un punto de vista más amplio que no se ve inclinado hacía un lado de la historia y es que es un agente externo a la situación pero que sí la presenció. De esta entrevista y otros informes oficiales británicos es que nace el pensamiento de muchos historiadores como el de Amayo, informes tales como los británicos del capitán del buque Triumph de la Real Marina Británica, el cual se describió el Ejército del Norte chileno. Dyke (1881) muestra que antes de la declaración chilena de guerra contra el Perú, el Ejército chileno tenía en poder tres cuerpos de caballería, cuatro regimientos de línea y pocas piezas de artillería; es así que se vio necesario aumentar extravagantemente sus fuerzas. Otra gran prueba de las fuerzas inglesas en territorio chileno interviniendo en sus fuerzas militares. Concluyendo sobre estas bases es que Amayo (1880) afirma que, en el transcurso de la guerra, la doctrina del libre cambio, tanto en Chile como en Reino Unido, volvió estos países en contra de Perú, el cual decidió ir por una vía opuesta, de muy poco uso en América Latina, el monopolio de salitre para reorganizar su economía. Reino Unido interviene de una forma muy interesante en la Guerra del Pacífico, no solo brindando armamento y uniformes como la carta de William Dyke muestra, sino también mediante los medios de comunicación con varios títulos periodísticos que tratan de opacar situaciones que puedan afectar la imagen no solo inglesa sino también, chilena con frases como: “el bien está del lado de Chile, una pequeña nación civilizada”. Tanto Chile como Reino Unido compartían ese interés económico para sus países, para impulsar un crecimiento y por consiguiente también un desarrollo económico. Mas que Chile ser un aliado para Reino Unido, fue como un instrumento para un beneficio económico, e incluso podría ser un instrumento obligado al las deudas que Chile sostenía con este país.
No obstante, de esta misma entrevista es que nace otra perspectiva que apunta hacía un mito creado por Estados Unidos que de la mano con la situación política peruana en ese entonces lleva a una conclusión muy interesante acerca de los intereses económicos estadounidenses y las fallas políticas peruanas. Alrededor de 1860 en la época del Pax Britannica, Reino Unido como gran potencia económica que era, abastecía industrialmente a Perú y Chile, dejando de lado a Estados Unidos. Es así que su Secretario del Estado del gobierno, Blaine, tenía como propósito asentar a su país como industria en Latinoamérica dejando a Reino Unido atrás; pintándola de agresiva hacía los países que abastece con sus declaraciones en la entrevista. Desde esta perspectiva, Basadre (1939) concluye que fue el capitalismo inglés que ayudó y sostuvo a Chile en la guerra y se debe llevar a revisar la historia tradicional. Pero, ello no implica dejar de lado las campañas y batallas de ingenio chileno. Además, Perú desde 1840 presentaba una inestabilidad política, en 20 años con 16 presidentes diferentes.
Otro punto resaltante es el problema que la construcción de ferrovías representaba para la economía peruana, haciendo que las deudas externas crecieran. El propósito de esta construcción era modernizar la economía; conectando regiones mineras y agrícolas con puertos marítimos. Reino Unido al notar este crecimiento, en London Times publicó una nota titulada: “Línea ferroviaria directa a la luna”, ridiculizándolo, ya que claramente afectaba monopolios británicos mineros del sur.
Conclusión
Tomando en cuenta los datos recogidos, se puede afirmar los grandes intereses ingleses económicos en esta zona latinoamericana. Sin embargo, es solo hasta cierto punto que la influencia británica se puede llegar apreciar en el estallido de la guerra. Si se tiene en cuenta las declaraciones de Blaine, existió presencia inglesa en aspectos militares chilenos; siendo una perspectiva externa, que puede ver la situación completa fuera de un bando. Pero, si se ve esta perspectiva estadounidense de acuerdo a sus interese propios por expandir su mercado, ya no se vería como la información más adecuada. Por otro lado, Dyke capitán británico informó sobre la situación anterior a la declaración de la guerra y afirmó mejorarla. Se puede ver esa mejora, como un aspecto más del comercio inglés en el mundo, pero, si se toma en cuenta las ambiciones inglesas por ser la potencia económica mundial y salir de la Gran Depresión, teniendo acceso mediante Chile, a un país con bajas militares y bajas políticas como las tenían en ese entonces Perú y Bolivia; a una alta producción de salitre, puede mostrar lo contrario. Punto importante es la construcción de la ferrovía peruana, la cual se sabía podría perjudicar los monopolios británicos que se situaban ahí, a su vez se estaban nacionalizando las empresas inglesas que ahí residían; aspectos que empeoraban los planes ingleses para volver a ser potencia económica. Algo que podía impedir la construcción de esas ferrovías eran más problemas económicos para Perú y que mejor que una guerra para hacerlo. Beneficiándose Chile para ser potencia en Pacífico Sur y Reino Unido a la vez, de forma económica.
La presencia inglesa en la zona de la guerra es un hecho, e incluso si es que Reino Unido se hubiera encontrado en una mejor posición económica y no hubiera tenido que enfocarse en países latinoamericanos, la guerra pudo no haberse dado ya que, ninguno de los países involucrados se encontraba en una posición económica buena para empezar una guerra. Así que, definitivamente hubo en gran medida influencia británica en el estallido de la Guerra del Pacífico de 1978, siendo ese país el factor que lo inició.
Reflexión
Para llevar a cabo este trabajo de investigación, me base en tanto fuentes primarias como secundarias, recolectadas de la Biblioteca Nacional del Perú y a su vez con artículos encontrados en la web que ayuden a complementar perspectivas de los países involucrados en la Guerra del Pacífico, perspectivas tanto peruanas como chilenas y británicas.
Lo que causó que la Guerra del Pacífico estallara es un tema muy controversial que, en realidad, no tiene muchos historiadores en busca de esas causas lo cual hace su trabajo aún más enriquecedor.
Las fuentes muestran abiertamente la polémica de esta guerra y lo importante que fue la política británica en el nacimiento y resultado de esta. Enrique Amayo, historiador peruano basó su exhaustiva indagación en fuentes primarias tanto de bibliotecas peruanas, como británicas y estadounidenses; ampliando así sus perspectivas. La fuente primaria es más que todo una muestra de la presencia británica, que fue extraída del libro testimonios británicos de la ocupación de lima, enero de 1881 recopilado por la historiadora peruana Celia Wu. Los historiadores de estas fuentes se enfrentaron a los desafíos de la escasez de fuentes, así como también la fiabilidad que tienen y decidir que tanta importancia darle a un acontecimiento o situación encontrada.
El papel de los historiadores es de suma importancia y es que ayudan a la comprensión de temas no tan solo desde un punto de vista, que ayuden a analizar y comprender mejor hechos históricos de alta relevancia para entender nuestro presente.
Claramente los historiadores al ser peruanos se verán inclinados a defender a su país, y existe un sesgo de mi parte hacia esos autores; lo cual significó un problema para la evaluación de fuentes y por lo tanto la posible conclusión a la que se llegaría en este trabajo. Es así que, se indagó con mayor profundidad para vencer sesgos personales; hasta encontrar perspectivas chilenas, algunas bolivianas y una perspectiva externa que, me pareció interesante mencionar ya que en realidad no se verá inclinada hacia alguno de los países involucrados encontrando así un equilibrio en la información encontrada para que de esta forma la conclusión a la que se llegaría estaría involucrada con más de una perspectiva dejando de lado las inclinaciones hacia ciertas perspectivas.