La Insoportable Levedad del Ser Analisis de la Relación entre Comportamiento de Masa y Kitsch

La insoportable levedad del ser analisis del libro escrito por Milán Kundera, publicado en 1984 en Francia y es uno de sus trabajos más importantes. Dicho autor nació en Brno (República Checa) en el año 1929, cursó algunos estudios en literatura y estética pero finalmente se graduó del Instituto de Estudios Cinematográficos de Praga, en donde posteriormente dictó clases. Sumado a esto, ejerció una importante actividad política, lo que lo llevó a perder su puesto en la Primavera de Praga de 1968; debido a este espinoso contexto político, decidió migrar a Francia en 1970 y en 1982 recibió la nacionalidad de aquel país. Además, es considerado uno de los literatos más memorables del siglo XX ha conseguido varios premios y ha estado cerca de ganar el premio Nobel de Literatura.

Es importante conocer el contexto de Kundera debido a que es el mismo en el que se desarrolla la línea argumental de su libro; por tanto, las problemáticas políticas que él vivió las afrontaron también los personajes de su historia. Justamente, la trama se desarrolla durante la Primavera de Praga y la invasión del régimen soviético totalitario, alrededor de los revoltijos amorosos y decisiones de cuatro personajes principales: Tomás, Teresa, Sabina y Franz. Sumado a esto, en la historia se entrelazan temas filosóficos, políticos, hasta psicológicos; uno de estos es el Kitsch, introducido por Sabina y desarrollado con gran minuciosidad en la sexta parte del texto llamada “La gran marcha”.

Para los fines del presente ensayo es importante ampliar el concepto mencionado, cuya procedencia deriva de la cultura Alemana del siglo XX. Fue empleado principalmente en el ámbito artístico para referir las obras de arte poco valiosas o mediocres y ha sido tema de reflexión para autores como Franz Wedekind, Clement Greenberg, Harold Rosenberg, entre otros. Someramente, este es definido como la antítesis del arte, o en otras palabras, como arte barato que no pretende ser tomado en serio. Este, más que responder a reglas estéticas, busca agradar y ser vendido, por lo que está sumamente relacionado con la industria masiva y el consumismo.

El kitsch es mecánico y opera mediante fórmulas. El kitsch es experiencia vicaria y sensaciones falseadas. El kitsch cambia con los estilos, pero permanece siempre igual. El kitsch es el epítome de todo lo que hay de espurio en la vida de nuestro tiempo. El kitsch no exige nada a sus consumidores, salvo dinero; ni siquiera les pide su tiempo. (Greenberg, 2002, pág. 6)

Además, se hace necesario ampliar la ya mencionada definición de Kitsch cuñada en la sexta parte de La insoportable levedad del ser, en donde se desarrolla y relaciona el tópico con aspectos como la mierda, la estética, la emotividad, la política, entre otros. Así, Kundera (2005), refiere que este es la negación de la mierda, es decir, la negación de todo aquello que para los ojos de una cultura es moralmente inadmisible y en esta misma ilación lógica, representa todas las respuestas, imágenes y sentimientos pre-establecidos que toman forma de imperativos categóricos. Sumado a esto, el Kitsch provoca el sentimiento de hermandad, en donde una emoción compartida por muchos toma más valor, generando así un orgullo colectivo; situación que es ampliamente utilizada por los partidos políticos y mandatarios.

Ahora bien, el término previamente abordado podría estar intrínsecamente relacionado con el comportamiento de masas, un tema que ha sido estudiado por la psicología social y por las ciencias sociales en general. En efecto, esto último es lo que se pretende con el presente ensayo: Analizar la relación que hay entre el Kitsch y el comportamiento de masas. Dicho análisis resulta importante en la medida que enlaza concepciones de distintas disciplinas (artística/filosófica y psicológica), que si bien han sido objeto de importantes debates y postulados, nunca han sido contrastadas; y al hacerlo podrían llegar a complementarse. Además, alrededor de la insoportable levedad del ser se han generado múltiples debates filosóficos en contraste a pocos psicológicos, lo que conlleva a que una reflexión sobre aspectos de esta obra a la luz de la psicología pueda ampliar la manera de interpretarla.

Paralelamente, se hace necesario profundizar un poco sobre el comportamiento de masas, aclarando por anticipado que el enfoque que se le dará a este fenómeno será el de la psicología social. Esta última es entendida como una rama de la psicología que, según Seidman (s.f.) es caracterizada por el concepto de relación, interacción o interdependencia que una persona adquiere frente a la presencia de otros. Sumado a esto, esta disciplina investiga principalmente factores como la experiencia subjetiva y la interacción social. Esta especialización psicológica tuvo su auge después de la segunda guerra mundial en la medida que nacientes problemas sociales solicitaban respuestas urgentes; sin embargo, los primeros trabajos de psicología social se atribuyen a Gabriel Tarde a finales de siglo XIX.

En este sentido, más que definir el comportamiento de masas, se pretende señalar sus aspectos representativos, a saber: en el sujeto se da un cambio de consciencia individual a una consciencia colectiva, es decir, el hombre inmerso en la masa es despojado de una identidad propia y adquiere mediante un proceso que algunos psicólogos llaman “socialización”, una identidad colectiva. La segunda característica resaltable es que la masa no está determinada por un conjunto de individuos que se unen debido a que comparten características, gustos, pensamientos o proyecciones comunes, es más correcto dilucidar que lo que designa la masa es la unión de individuos distintos, y esta a su vez que genera particularidades completamente nuevas.

(…) cuando los individuos se encuentran actuando dentro de un grupo o una colectividad, actúan como miembros de ella y no según sus propios rasgos personales, de tal forma que será la identidad social del grupo y, por tanto, de esos individuos, lo que mejor explica su conducta y la conducta de la colectividad. (Ovejero Bernal, 1998, pág. 282)

Ampliando lo anterior, se reconoce en la masa un alto grado de sugestión, en donde los sentimientos, ideas, y hasta acciones estarán moldeados, o si se quiere, manipulados, por un líder; esto explica en gran medida la manera en la que las características de la masa son generadas y a su vez propagadas, “Los individuos tienen la ilusión de decidir por sí mismos, sin darse cuenta de que han sido influidos o sugestionados” (Moscovici, 1993, pág. 30). Este aspecto se interrelaciona al carácter sumiso de la masa, en donde el individuo sigue las normas establecidas para no perder su lugar en el grupo “La participación de la superioridad grupal y de su carisma grupal privativo es, por así decirlo, la recompensa por someterse a las normas específicas de grupo.” (Norbert, 2003, pág. 227)

El Kitsch es, por tanto, una forma de exteriorización, y a su vez una característica aparentemente intrínseca del comportamiento de masas…   

10 October 2022
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