La Mimetización De Un Asesino Serial En La Sociedad
En la naturaleza día a día los animales crean planes para adaptarse y lograr sobrevivir ante las asechanzas de sus depredadores, como lo es el mimetismo. Esta técnica de defensa permite que una especie pase desapercibida ante los ojos de su depredador, al parecerse a algo no apetitoso para este. Sin embargo, ¿qué pasaría si fuera al revés? Si el depredador se oculta ingeniosamente ante su presa, al punto que logra engañarla y finalmente cazarla. Esto no sólo sucede en el reino animal, existen humanos que esconden sus monstruos bajo una imagen falsa que se adapta correctamente a una sociedad, adquiriendo roles como simples ciudadanos, que ante los ojos humanos son personas comunes e inocentes. Esta es una de las estrategias principales que utilizan los asesinos seriales para lograr la sumatoria de víctimas a su lista, mientras que pasan inadvertidos.
La psicopatía es un trastorno que se encuentran relacionado con una serie conductas que no siguen un patrón moral o correcto dentro de una sociedad. Los psicópatas son personas que carecen de empatía, no presentan interés para seguir normas, reglas u obligaciones sociales, son incapaces de mantener relaciones duraderas, son impulsivamente agresivos y no cuentan con una capacidad de sentir culpa, al contrario, actúan de forma que sus acciones recaigan en la responsabilidad de otros (López, 2013).
No todos los psicópatas son asesinos seriales, pero si todos los asesinos seriales presentan una conducta psicópata, esta es la raíz por la cual tienen la voluntad de ejecutar los crímenes. A pesar de que esta conducta sea fría, sin sentimientos y oscura, estos asesinos aprenden a disimular su verdadera identidad, al punto que, en sus ambientes laborales, familiares y sociales son personas normales que se ganan el afecto de los demás; incluso, logran obtener puestos de confianza y liderazgo, todo gracias a una solemne actuación.
¿Cómo es posible que este tipo de personas que llevan a cabo actos siniestros y violentos, puedan engañar a la sociedad y envolverlos en una realidad inexistente e ideal? Esto se debe a las cualidades que caracterizan a los asesinos seriales, según Etcheverry (2009), la mayoría de estas personas presentan un coeficiente intelectual superior al promedio, con una capacidad increíble para parecer tan normales como cualquier otro ciudadano. Su inteligencia sombría crea una imagen de ‘’persona correcta’’ que pasa desapercibida y, a su vez, oculta ante los ojos de la justicia y la moralidad una serie de cadáveres sin rastro alguno.
Muchos de estos asesinos sufrieron traumas y abusos en algún momento de sus vidas, que provocó grandes daños psicológicos y emocionales, que guardaron para siempre y no compartieron con nadie. Su silencio los marcó, se ocultaron en su dolor, siendo este el alimento de los pensamientos más oscuros y terribles que los llevaron a convertirse en verdaderas bestias cazadores de vidas humanas. Tal vez las muertes fueron el efecto colateral de una vida que ocultaba problemas y frustraciones y, así aprendieron a esconder, sus crímenes y verdadera identidad. Lo que ven nuestros ojos muchas veces no es la realidad que se nos presenta, no sabemos verdaderamente a quién tenemos a la par, tal vez lo nuestro no es mimetizar una conducta asesina, pero sí mimetizamos nuestro dolor, ansiedad, angustia, depresión al mostrar una sonrisa, actitud o conducta feliz cuando realmente no es así, dejemos que nos vean como somos, a pesar de que tal vez seamos unos monstruos.