La Mujer Puertorriqueña Al Comienzo Y Largo Del Siglo XIX
En el comienzo del siglo XIX, las féminas de Puerto Rico eran habitantes españolas y carecían de derechos propios. Los que concernían a la clase alta de la sociedad gobernante española disfrutaban mejores oportunidades educativas que los que no. A pesar de, había gran cantidad de mujeres que ya eran partícipes activas en lo que fue el movimiento laboral y en la economía agrícola que existía para ese tiempo. Posteriormente de que Puerto Rico fue concedido a los Estados Unidos en 1898 como consecuencia de la Guerra Hispanoamericana, las mujeres de nuevo protagonizaron un papel exhaustivo en la sociedad puertorriqueña al asistir al establecimiento de la Universidad de Puerto Rico, derechos civiles, los derechos de la mujer, reclutamiento militar de los Estados Unidos y el sufragio femenino.
En el Siglo XX la mujer puertorriqueña libró grandiosos acometimientos por sus derechos. Se insertó decisivamente en el mundo del trabajo. Se han hecho cada vez más notorias en los diferentes campos ocupacionales, profesionales y de negocios. Hoy, más que nunca notamos a la mujer protagonizar en todos los roles de nuestra vida administrativa. A consabido afrontar las dificultades colectivas más devastadoras que ha tenido Puerto Rico tales como la gran pobreza que hubo y la falta de proporciones convenientes. Mientras acontecía la etapa de industrialización de los años 1950, numerosas mujeres en Puerto Rico hallaron oficio en la industria de las agujas, trabajando como sastras en producciones de ropa.
En la década de los 90” se dice que fue el momento de la mujer puertorriqueña, ya que Victoria Muñoz Mendoza fue la primera mujer en postularse para la gobernación de Puerto Rico. La Cámara de Representantes eligió a Zaida Hernández como la primera presidenta de esa cámara. Por otro lado, el senado eligió a Luisa Lebrón como vicepresidenta. A mediados de los años 90 se postuló como Comisionado Residente Celeste Benítez siendo reconocida como la primera mujer en esta postulación. Y Marta Font de Calero, Zaida Hernández y Sila M. Calderón fueron las primeras mujeres en haberse postulado para la alcaldía de San Juan.
En el siglo XXI fue un logro para la mujer puertorriqueña, ya que Sila María Calderón fue elegida como la primera gobernadora mujer de la isla. De esta manera, quince legisladoras, dos alcaldesas y 311 legisladoras municipales fueron electas, consiguiendo ocupar un 26.4% de las posiciones políticas de Puerto Rico, número sin precedentes en aquel momento. A su vez, bajo el gobierno de la primera gobernadora en la historia de la Isla, fue creada la Oficina de la Procuradora de las Mujeres. La creación de esta organización fue uno de los beneficios de más valor para las mujeres de Puerto Rico, ya que la violencia doméstica es un problema en la isla.
En conclusión, la mujer puertorriqueña del siglo XXI se considera una mujer empoderada y libre. Las mujeres en la sociedad de hoy en día somos ejemplo de inteligencia y fortaleza, lo que se ve manifestado en la capacidad para prevalecer las adversidades ante la discriminación de la que somos objeto. A lo largo de la historia de Puerto Rico, han pasado mujeres que han batallado por los derechos de todas. Puerto Rico jamás debería dejar de lado a estas mujeres y su legado.