La Mujer Y El Camino En Busca De Derechos Para Una Sociedad Más Justa

Este ensayo trata sobre uno de los problemas sociales de mayor relevancia en la actualidad, la violencia de género, y sobre cómo y de qué manera este problema ha pasado de ser una cuestión privada a una cuestión pública o social.

La violencia de género es un fenómeno que se ha dado durante toda la historia y en todas las sociedades y culturas, además este fenómeno se da en todos los grupos sociales y étnicos y no está relacionado con la clase social, el nivel cultural o la raza.

La principal causa de que se haya dado durante siglos, es la cultura misógina que a lo largo de la historia se ha ido creando alimentada por las falsas creencias sobre el significado de masculinidad y feminidad y sobre la superioridad “natural” de los unos sobre los otros.

Cuando nos remitimos a las palabras de Jorge Luis Borges en EMMA ZUNZ, la protagonista recibe una carta escrito por un vecino de la pensión donde vivía su padre, contándole que éste último había fallecido. El narrador da cuenta del llanto desconsolado de Emma, y de cómo su padre tuvo que cambiar de nombre a Manuel Maier, después de que fuera condenado a prisión, acusado falsamente, cuando el verdadero ladrón era quien le acusaba, un hombre de apellido Loewenthal, quien ahora era el jefe de Emma en la fábrica, de la cual se había convertido en dueño. Así cuenta cómo Ema planeó todo en una noche, llegó entonces a la fábrica, como había acordado con Aarón Loewenthal, su jefe y antiguo jefe de su padre y culpable de la desgracia y suicidio de éste. Emma le disparó. Lo demás fueron declaraciones, donde Emma afirmaba cómo Loewenthal la citó y abusó de ella. Esta narración me ha impresionado mucho. Me he sentido como si yo mismo estuviera viviendo las circunstancias que describe, hasta el punto de compartir con la protagonista el odio y las ganas de venganza. La trama y la estrategia que planea, los momentos duros y pasionales que vive en su propia violación y en el asesinato del causante de todas sus desgracias.

Hemos visto cómo la supuesta misoginia de Borges es en realidad congruente con su propósito de explorar temas centrales de una cultura de dominio masculino, para la que asuntos cruciales como el poder, la creación y la relación con la muerte son temas que conciernen a los hombres. Las mujeres son, en el mejor de los casos, símbolos codificados por ellos.

Lo que se ha descubierto es que la historia increíble pero verosímil del abuso como motivo impulsador del crimen era montada, falsa. Lo ha descubierto, en principio el narrador que es quien lo da a conocer, aunque reivindique la coartada como instrumento de justicia.

Asimismo, se toma a la mujer como objeto, que en realidad existe esta problemática desde siempre, la mujer siempre fue cosificada, es más, hasta hace no tanto tiempo la mujer no se consideraba parte de la sociedad. El ser mujer a lo largo de la historia ha sido un hecho marcado por varias etapas, en donde siempre el tema ha sido la opresión-liberación de esta población.

La igualdad entre los géneros no es solo un derecho humano fundamental, sino la base necesaria para conseguir un mundo pacífico, próspero y sostenible. La mujer siempre se encuentra en desigualdad, sufre violencia en todos los aspectos, pero gracias al movimiento feminista podemos decir que somos parte de la sociedad aunque nos falta mucho camino por delante. Gracias a este movimiento podemos decir que adquirimos nuevos derechos. En el afán de combatir el flagelo de la violencia de género, se promulgó la Ley Nº 26.485 de ‘PROTECCION INTEGRAL PARA PREVENIR, SANCIONAR Y ERRADICAR LA VIOLENCIA CONTRA LAS MUJERES EN LOS AMBITOS EN QUE DESARROLLEN SUS RELACIONES INTERPERSONALES’ con el objeto de promover acciones positivas que tiendan a asegurar a las mujeres el goce y ejercicio de los derechos reconocidos por la Constitución Nacional y los Tratados Internacionales sobre la materia. Sin embargo, persisten las inequidades basadas en un sistema jerárquico de relaciones sociales, políticas y económicas que, desde roles estereotipados de género y con la excusa de la diferencia biológica, fija las características de la masculinidad como parámetro de las concepciones humanas y así institucionaliza la desigualdad en perjuicio de las mujeres.

Nos encontramos que las mujeres sufren violencia en todos los ámbitos, como vimos anteriormente el caso de EMMA ZUNZ, al momento de reclamar o buscar venganza se encuentra en una situación de violación la cual en la mayoría de los casos resulta de suma dificultad poder probar. Sin duda, una situación de crisis, cualquiera sea, hace más vulnerable a los que están expuestos a ella. La crisis del Estado de derecho o su ausencia se asocia con la vulnerabilidad de las personas, porque se pierde o no se cuenta con la seguridad ciudadana, porque reina la impunidad, porque no hay servicios sociales básicos. En una situación de guerra de todos contra todos, las mujeres, las adolescentes y jóvenes tienen las de perder, corren el riesgo de verse envueltas en una situación de vulnerabilidad.

Tras el histórico fallo F.A.L de la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el aborto no resulta punible en cualquier caso de violación.

En la práctica las mujeres que pasar por esta situación no cuentan con tanta facilidad, ya que en la sociedad en la que vivimos siguen cuestionando a la mujer que pasa por un hecho de violación, en vez de ser contenida es juzgada moralmente. En algunos casos, nos encontramos con mujeres que deciden seguir adelante con un embarazo producto de una violación o que no tuvieron acceso a la interrupción, como si fuera poco siguen soportando violencia hasta en el momento tan propio como el parto.

La violencia obstétrica es aquella que ejerce el personal de salud sobre el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres, expresada en un trato deshumanizado, un abuso de medicalización.

Ésta constituye una de las tantas formas de violencia y discriminación que sufren las mujeres y es producto de la intersección de otros tipos de violencias y vulneraciones: violencia de género, violencia institucional en el ámbito de la salud, vulneración de derechos sexuales y reproductivos, entre otros.

La violencia obstétrica puede afectar a la mujer y a su hijo durante el embarazo, el parto e incluso el post parto. Se manifiesta mediante prácticas, conductas, acciones u omisiones, sobre la mujer y el recién nacido, realizada por los profesionales de la salud que de manera directa o indirecta, tanto en el ámbito público como en el privado, afectan el cuerpo y los procesos reproductivos de las mujeres.

Entonces, con lo mencionado anteriormente se reglamenta la Ley N° 25.929 sobre Parto Humanizado, establece que las obras sociales regidas por leyes nacionales y las entidades de medicina prepaga deberán brindar obligatoriamente determinadas prestaciones relacionadas con el embarazo, el trabajo de parto, el parto y el posparto. Que dicha Ley pone de relieve los derechos de toda madre a la información, al trato digno, respetuoso e individual, propugnándose su libertad de elección.

Vemos como las mujeres son tan vulnerables de sufrir violencia, y lo grave de esta problemática que se tuvo que crear una ley para resguardar a la mujer al momento de parir. Llegamos a la situación de mujeres que parieron de formas poco convencionales para evitar situaciones de violencia obstétrica; sin embargo, no todas lo logran.

Necesariamente estos planteos llevan a una necesidad de reconstruir las categorías sociales políticas que binarizan todos los ámbitos de la vida humana, que jerarquizan y limitan. A comprender que las leyes no son compartimentos estancos, sino que son letra que tiene que latir al ritmo de los cambios y exigencias sociales de los seres que componen el mundo y que es momento para la sociedad de salir del encasillamiento, de la invisibilizacion, de romper las estructuras binarias de género, permitir la autopercepción real de cada individuo, de su cuerpo, sus vivencias, para poder contrariar lo hegemónico, lo heteronormado, que durante toda nuestra vida nos ha organizado de forma discriminadora, excluyente y patriarcal en la que hemos estado subsumidos de forma autómata, naturalizando, reproduciendo un sistema jerarquizado y opresor.

En definitiva la oposición masculino/ femenino no existe, sino lo que se busca que la mujer pueda superar esa barrera de desigualdad y ser considerada igual que los hombres, debe ser una nueva forma de ver al mundo con un marco más respetuosa hacia las demandas sociales del presente, en definitiva un mundo en que las diversidades sexuales no deriven en desigualdades de género.