La Obesidad Infantil en México Y La Importancia De La Una Buena Alimentación

Introducción

La alimentación es sin duda la mayor de las prioridades y necesidades del ser humano desde que se tiene uso de razón, se vive por comer y se llega a morir por no hacerlo, mediante este texto se planea evaluar este proceso y la relación que tiene este hábito con la población mexicana, más específicamente con la población infantil siendo esta una de las mas dañadas, ya que es en la edad donde se depende de alguien mayor y no se tienen los medios ni posibilidades económicas de hacerse de un sustento alimenticio por sí mismo, analizando los dos extremos de las situaciones se puede llegar a notar los diferentes casos y tomar conciencia de que México está mal informado sobre el tema, hay una gran cantidad de desnutrición de un lado pero también sobre la misma balanza en el otro extremo estamos viviendo en un lugar donde la obesidad infantil ocupa y acapara la vida y el día a día del país, somos el país con más niños “gorditos”.

Mexico a lo largo del tiempo se ha caracterizado por el consumo de la comida basura o chatarra, somos el consumidor numero uno de refrescos y aguas de sabor a sabiendas de que ambas contienen una cantidad imprescindible de azucares, las frituras de maíz y harina también representan un papel importante en nuestras vidas, el mexicano promedio por lo menos una vez al día consume las famosas “papitas”, creemos conciencia y empezamos a nutrirnos con la cabeza y no con el apetito…

Objetivo

Concientizar principalmente al padre de familia del mal consumo de alimentos que le está dejando a los niños cómo hábito, ahora bien, se puede escuchar muy crudo y hasta cruel pero erradicar las enfermedades y malestares que conlleva el ser una persona “gorda”, aunque claro, hay excepciones y hay gente que está sana a pesar del sobrepeso, pero si creamos una rutina alimentaria que nos de la capacidad de tener un país con mejores números respecto a la cantidad que se tiene ya de personas con este mal alimenticio, seria algo excepcional, y que mejor forma de lograrlo que empezar desde la infancia, etapa en la que dependen de manera definitiva de nosotros los adultos, si se educa a la persona y se le enseña a nutrirse de forma adecuada en el futuro tendremos a un adulto sano, o por lo menos descendería de manera considerable la cantidad de enfermedades que en gran parte son a causa del sobrepeso.

La información que muestra el texto está basada en encuestas y entrevistas que en gran parte se hizo a la población menor de 15 años, mediante los resultados podremos ver en que fallamos a la hora de mal alimentar a los nuestros.

Investigación

En México existen más de 7 millones de personas con hambre. Empero, nuestro país sufre del gran problema de la obesidad. Los malos hábitos alimenticios en el país, así como la entrada del Fast Food y la comida chatarra durante los últimos años, ha hecho que México se encuentre dentro de los primeros lugares en el mundo en obesidad.

A pesar de que la alimentación de los mexicanos tiene su base en los cereales –trigo, arroz, avena- altamente recomendados en las dietas, los hábitos alimenticios de los mexicanos son poco saludables. La razón es que, a la par que los alimentos hechos con base en maíz, los mexicanos consumen diariamente alimentos con alto contenido de grasas como aceites, mantequilla, mayonesas, cremas, manteca, mermeladas, así como azúcar, muy poco recomendables para una dieta saludable. Una familia promedio mexicana destina el 30% de su gasto en alimentos clasificados como carbohidratos, calorías y grasas, los cuales consumen a diario.

Los mexicanos son los primeros consumidores de refresco a nivel mundial, 163 litros anuales por persona, siete veces más que el promedio de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS). Cada mexicano come 34 kilogramos de pan, 70% de este consumo es pan blanco y el resto pan dulce, galletas, pasteles, entre otros, según datos de la Asociación Nacional de Proveedores Profesionales de la Industria del Pan, Repostería y Similares (Apropan). Entre más pobre es una familia más gasta en carbohidratos, calorías y grasas, en parte, porque la manteca, el bolillo, un sope, en ocasiones puede ser más barato que algunas verduras, la carne de res, el pescado o el huevo.

De acuerdo con datos de la Secretaria de Salud (SSA) en México existen más de 43 millones de personas con problemas de obesidad y sobrepeso. Este problema afecta al 72% de las mujeres, al 66% de los hombres y al 26% de los niños. Las consecuencias están a la vista: las muertes relacionadas con la obesidad representan el 10% del total de los decesos del país. Además, la mortalidad de los jóvenes de 25 a 35 años con problemas de obesidad aumenta 12 veces en comparación con el resto de la población. Por último, 3 de 4 camas de los hospitales en el país son ocupadas por pacientes con alguna enfermedad relacionada con la obesidad.

Las consecuencias están a la vista: las muertes relacionadas con la obesidad representan el 10% del total de los decesos del país. La obesidad también afecta la productividad laboral del país, ya que el 25% de las incapacidades laborales se deben a padecimientos relacionados con el sobrepeso. Al mismo tiempo, los gastos que realizan las familias ante esta enfermedad son entre 22% y 34% por arriba del gasto familiar. A nivel nacional, el gasto gubernamental por obesidad ascendió a 80 mil millones de pesos de acuerdo con el Instituto Nacional de Salud Pública, lo que representa alrededor del 2 y el 3 por ciento del Producto Interno Bruto.

A nivel internacional México se encuentra dentro de los países con mayores problemas de obesidad en el mundo. De acuerdo con datos de la Organización para el Crecimiento y Desarrollo Económico (OCDE) México es el segundo país con la población adulta e infantil con mayor sobrepeso en el mundo, solo después de Estados Unidos. La tasa promedio de obesidad de los miembros de la OCDE es de 18.4%, mientras que países como India, Indonesia y China tienen un problema de obesidad en menos del 3% de su población. En el caso de México, un 32.4% de sus habitantes tiene problemas de sobrepeso. Este problema en el país se ha ido agravando durante los últimos años. Mientras que en el año 2000 en México el 25% de (Gil, 2015) la población tenía con problemas de obesidad, para 2012 esta población había superado el 30%.

Obesidad Infantil Y Prevalencia En México

La clasificación de los niños y adolescentes que presentan peso normal, sobrepeso u obesidad se realiza de acuerdo con el IMC propuesto por el Centro de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS). Para la clasificación del IMC, se toman en cuenta la edad y el género. Los niños entre el percentil 5 y 85 se definen como niños de peso normal; entre el percentil 85 y 95, como niños con sobrepeso; y con percentil ≥ 95, como niños con obesidad. La epidemia de obesidad infantil ha conducido a un incremento paralelo en la prevalencia de formas pediátricas de enfermedades crónicas como la diabetes tipo 2 (DT2) y la presión arterial elevada, la cuales hace pocos años eran típicamente enfermedades de los adultos.

La Encuesta de Salud y Nutrición de Medio Camino 2016 ha reportado una prevalencia combinada de sobrepeso y obesidad en la población escolar del 33,2%. La prevalencia de sobrepeso fue del 17,9% y de obesidad, del 15,3%. Los datos más actuales en cuanto a sobrepeso y obesidad (SP + O) infantil en México son: en niñas < 5 años, del 5,8%, y en niños, del 6,5%; en escolares niñas, del 32,8%, y escolares niños, del 33,7%; en adolescentes mujeres, del 39,2%, y en adolescentes hombres, del 33,5%. El aumento en la obesidad infantil y la prevalencia de sobrepeso y obesidad se observa durante la escuela primaria. Cuando los niños ingresan en primaria (seis años), la prevalencia promedio de sobrepeso y obesidad es del 24,3%. Sin embargo, a los 12 años, cuando están concluyendo primaria, su prevalencia se incrementa al 32,5%, lo que refleja 12,2 puntos porcentuales de aumento

Patrón De Alimentación Y Actividad Física En México Asociadas A La Obesidad Infantil

El panorama del sobrepeso, la obesidad y la diabetes en México se explica en parte por la transición nutricional que experimenta el país, teniendo como características la occidentalización de la dieta, en la cual:

  • aumenta la disponibilidad a bajo costo de alimentos procesados, adicionados con altas cantidades de grasa, azúcares y sal
  • aumenta el consumo de comida rápida y comida preparada fuera de casa
  • disminuye el tiempo disponible para la preparación de alimentos
  • aumenta de forma importante la exposición de publicidad sobre alimentos industrializados y de productos que facilitan las tareas cotidianas y el trabajo de las personas, lo cual disminuye su gasto energético
  • aumenta la oferta de alimentos industrializados en general
  • disminuye de forma importante la actividad física de la población.

Los hábitos adoptados en edades muy tempranas persisten durante la edad adulta. Varios estudios han mostrado que niños y adolescentes con alto consumo de frutas y vegetales tienen el doble de probabilidad de 8 apegarse a recomendaciones saludables tras incrementar la ingesta de fibra y reducir los ácidos grasos saturados y la sal en la edad adulta. Adicionalmente, si el consumo de bebidas azucaradas ha sido establecido durante la niñez, su ingesta tiende a incrementar en la edad adulta. En un estudio realizado en 7.983 mexicanos, de los cuales 2.753 fueron niños, se encontró que solo el 14-16% de los niños cubría las recomendaciones de ingesta de frutas y vegetales (> 320 g/d) y solamente el 22-19% no excede las recomendaciones de la ingesta límite de bebidas azucaradas (< 48 kcal/d) y el 14% no excede las recomendaciones de la ingesta de grasas saturadas y azúcar añadido (< 160 kcal/d). En otro estudio que incluyó 8.252 niños mexicanos de ambos sexos con una edad de cinco a once años, se evaluó la asociación entre los patrones dietéticos en el sobrepeso y la obesidad. Se identificaron cinco patrones de alimentación:

  1. patrón rural (caracterizado por tortilla y leguminosas)
  2. patrón de cereales dulces y preparaciones con maíz
  3. patrón diverso (con la mayor cantidad de verduras, frutas y carne en relación a los demás patrones y alto en bebidas azucaradas)
  4. patrón occidental (caracterizado por bebidas endulzadas, frituras, pastelillo y cereales dulces)
  5. patrón de leche entera y dulces.

Se encontró que los patrones de cereales dulces y preparaciones con maíz y el patrón occidental están asociados con el sobrepeso y obesidad en los niños escolares. De manera general, la población mexicana tiene una dieta rica en alimentos ricos en almidón (como el maíz, el trigo y sus diferentes variedades). El consumo diario de tortillas de maíz ha sido estimado en aproximadamente 325 g, formando parte de un 70% de las calorías y la mitad de las proteínas y la disponibilidad del contenido de almidón en las tortillas ha sido estimado entre 63-73% (comparado con 80% del pan blanco). Además, se ha encontrado que niños obesos mexicanos consumen más alimentos típicos como son los tamales, sopes y tacos, elaborados con maíz o harinas y aceite vegetal o grasas animales.

México es el primer mayor consumidor de refrescos en el mundo y también consume una gran cantidad de aguas aromatizadas con azúcar (“aguas frescas”). La proporción de familias que compran refrescos ha aumentado a lo largo de los años, así como los mililitros per cápita consumidos. La Encuesta de Salud en Escolares 2008 colocó los refrescos entre los cinco productos más consumidos en las escuelas primarias y secundarias públicas del país. Por otro lado, el Instituto Nacional de Salud Pública de México reveló que, según lo declarado por los niños, solamente el 28,1% de su consumo total de líquidos corresponde a agua o infusiones sin cafeína ni azúcar, contra el 44% correspondiente a bebidas de alto valor calórico.

La Encuesta Nacional de Salud y Nutrición (ENSANUT) de Medio Camino 2016 (10) indicó que el 61,9% de los escolares (5-11 años) consume botanas, dulces y postres, el 81,5% consume bebidas no lácteas endulzadas y un poco más del 20% consume verduras.

La actividad física tiene un importante papel en el mantenimiento de un estado nutricional saludable, mientras que estilos de vida sedentarios son un factor de riesgo para desarrollar obesidad y sus comorbilidades. Sociedades occidentales (incluidos los niños) muestran una tendencia incrementada hacia estilos de vida sedentarios, lo cual incluye descansar, mirar televisión, viajar en automóvil a la escuela y realizar menor actividad física. Es preocupante el tiempo que pasan los niños mexicanos frente a una pantalla, ya que existen evidencias que indican que ver la televisión (TV) está asociado con obesidad infantil por ser una de las mayores actividades sedentarias. Además, la publicidad transmitida está relacionada con alimentos y bebidas altos en grasas saturadas, azúcares y sodio. En México se ha encontrado que, del total de publicidad en la televisión, más de 64% corresponde a productos que no cumplen con ninguna norma de acuerdo con los lineamientos del Ministerio de Salud de México.

Los hábitos de alimentación se desarrollan en edades muy tempranas y persisten durante la edad adulta. Varios estudios han mostrado que los niños y adolescentes con alto consumo de frutas y vegetales tienen el doble de probabilidad de apegarse a recomendaciones dietéticas saludables con ingesta adecuada de fibra, ácidos grasos saturados o sal en la edad adulta (36,43). Esto es importante si desde la infancia se enseña a consumir alimentos con un perfil saludable en relación con el contenido de fibra y antioxidantes.

Conclusión

Vivimos en un país con una diversidad de alimentos impresionante, con tierras capaces de darnos los mejores frutos, granos y cantidad impresionante de proteínas, vitaminas, minerales, no somos conscientes de la fuente de oro que tenemos, podemos llevar una alimentación correcta a base de los frutos que nos da nuestra agricultura, en cambio preferimos el uso de la comida “basura”, lípidos, grasas, la famosa comida rápida, que a la larga nos traen sólo problemas, y es que desde siempre nos han hecho ver las cosas de manera equivoca haciéndonos creer mucho tiempo que si el niño no tenía forma redonda o estaba “cachetón” no era un niño sano ni bonito, todos los malos hábitos que les inculcamos a nuestros niños se convierten en nulos y sin credibilidad cuando en el futuro esos mismos infantes padecen enfermedades cardiovasculares, azúcar, diabetes y mueren jóvenes a causa de problemas que a sabiendas de dicha información acerca de la alimentación y nutrimentos que el cuerpo necesita se hubieran podido evitar tales decesos.

México es partidario de una desinformación increíble o tal vez solo desinterés de estar bien por parte de la población, los estudios arrojan resultados que son para espantarse en todos estamos en números rojos, si no empezamos a actuar cada vez serán mas los males, los niños son la principal víctima, se puede vivir bien y feliz solo comiendo lo necesario, comer a llenar es igual de tonto que hojear un libro sin detenerse a leerlo, el enemigo numero uno de un mexicano es él mismo.

 

17 August 2021
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