La Paralisis Cerebral En La Infancia, Una Sociedad Informada
La parálisis cerebral infantil afecta a muchos niños de nuestra sociedad. Tener un hijo con estas características puede ser muy duro para los padres, especialmente al principio. Ya que deben asimilar la situación.
Pero, como buenos ciudadanos, todos debemos estar informados sobre este tema. Para poder ayudar y comprender a estos niños y a sus familias.
¿Qué es la parálisis cerebral infantil?
La parálisis cerebral infantil es un trastorno del movimiento, el tono muscular o la postura, que implica un desorden motor persistente. Se produce debido a una lesión neurológica no progresiva que interfiere en el desarrollo del cerebro.
En general, se podría decir que la parálisis cerebral se caracteriza por:
- Presencia de una lesión neurológica no progresiva que interfiere en el Sistema Nervioso Central.
- Aparición de un trastorno motor que se manifiesta precozmente, antes de los tres años.
- Persistencia de los síntomas a lo largo de la vida.
- Presencia de otros trastornos asociados, tales como trastornos del lenguaje, sensitivos, cognitivos, perceptivos, de personalidad, crisis epilépticas, etc.
Por tanto, estos niños presentan un trastornos en el desarrollo psicomotor (control postural, deambulación, manipulación, etc.). Así, tienden a mantener los reflejos primarios, los cuales aparecen desde el nacimiento y normalmente desaparecen a medida que el niño crece. Y no obtienen los reflejos secundarios, aquellos que aparecen a lo largo de los primeros meses de vida.
Por otro lado, en relación a las alteraciones que afectan al tono muscular, este puede ser:
- Isotónico: tono normal.
- Hipertónico: tono incrementado.
- Hipotónico: tono disminuido.
- Distónico: tono inconsistente entre hipertonía e hipotonía.
Además, los problemas digestivos, respiratorios y posturales que presentan los niños con parálisis cerebral, dificultan su alimentación. Al igual que lo hacen las dificultades en la zona bucal (salivación excesiva, hipersensibilidad, etc.).
Por todo ello, se puede decir que las personas con parálisis cerebral infantil son muy heterogéneas entre sí. Tanto en los síntomas que manifiestan, como en la gravedad de los mismos. Puesto que dependen de la zona cerebral donde se encuentre la lesión.
¿Cuáles son las causas de la parálisis cerebral infantil?
Entre las causas más frecuentes de la aparición de la parálisis cerebral infantil, se encuentran:
- Las prenatales: cuando la lesión cerebral se produce durante el periodo de gestación. Así, antes del cuarto mes de embarazo se consideran embriopatías. Y si aparece después del cuarto mes se consideran fetopatías.
- Las perinatales: cuando la lesión se da en el momento del parto por anoxias, traumatismos o complicaciones en el nacimiento.
- Las postnatales: cuando la lesión se ocasiona después del nacimiento. Debido a infecciones, traumatismos craneales, enfermedades metabólicas, accidentes vasculares, problemas alimenticios, etc.
La importancia de la intervención
Para poder detectar y tratar los problemas específicos de cada niño con parálisis cerebral infantil, es necesario hacer una evaluación detallada. Esta, debe realizarse para elaborar un diagnóstico y al inicio y al final de la intervención. De modo que se registren los cambios producidos gracias el tratamiento.
Dichas evaluaciones deben llevarse a cabo por un equipo multidisciplinar. El cual, debe estar formado por:
- Médicos-neonatólogos.
- Neurólogos.
- Pediatras.
- Médicos rehabilitadores.
- Fisioterapeutas.
- Logopedas.
- Psicólogos.
- Pedagogos.
- Terapeutas ocupacionales.
Todos ellos, deben trabajar en equipo. Con el fin de dar una respuesta de carácter global a las necesidades detectadas o con riesgo de que el niño pueda padecerlas.
Así, la intervención debe estar basada en las características de cada niño. Buscando las herramientas y metodologías que mejor se adapten a su desarrollo.
Además, hay que tener en cuenta que en la parálisis cerebral infantil, es fundamental trabajar la estimulación. A través de programas de estimulación basal, masajes infantiles, salas de estimulación multisensorial, etc.
Asimismo, es conveniente realizar un tratamiento adecuado cuanto antes. De forma que, el pequeño acuda a un servicio de atención temprana durante la primera infancia, entre los 0 y los 6 años. Para lograr un mejor pronóstico y desarrollo evolutivo.
En conclusión
Finalmente, cabe señalar que la parálisis cerebral infantil no tiene cura. Pero sí se puede lograr dotar al pequeño de ciertas habilidades para que pueda adaptarse a la sociedad.
Asimismo, la sociedad también debe adaptarse a estas personas. De modo que, se conciencia sobre el problema y se aseguren de ofrecer entornos accesible. En los cuales, se rompan las barreras que no permiten a estos niños disfrutar de una vida digna e inclusiva.
En definitiva, debemos esforzarnos por desarrollar un sentido de comunidad y apoyo mutuo, basado en la justicia social y la solidaridad. Pues, como afirma el Doctor en Pedagogía Yadiar Julián:
“No es la discapacidad lo que hace la vida difícil a estas personas, sino los pensamientos y acciones de los demás”