La Pasión De Cristo: Una Historia Que Contar
Introducción
Estrenada en 2004, La pasión de Cristo es una película coescrita y dirigida por el director y actor estadounidense Mel Gibson. Esta película cuenta los sucesos ocurridos en las últimas 12 horas de la vida de Jesús de Nazaret. Visualmente, la película intenta ofrecer una mirada cuasi documental de una historia clave dentro de la tradición cristiana. No apta para personas sensibles, La pasión de Cristo muestra con crudeza el nivel de sacrificio que su protagonista está dispuesto a sufrir, con el objetivo de salvar a la humanidad, a través de un acto de entrega y amor al prójimo. La pasión de Cristo inicia con una referencia a Isaías 53:5 en la que se profetiza al Mesías y su sacrificio por la humanidad. La acción comienza en el jardín de Getsemaní, en donde un Jesús agitado ora bajo la luna llena.
Sus discípulos Pedro, Juan y Santiago se encuentran descansando. En ese momento, Satanás aparece e intenta convencer a Jesús de abandonar su misión. En seguida, una serpiente se desliza por debajo de las ropas de Satanás y se aproxima hacia Jesús, quien aplasta su cabeza. Mientras tanto, Judas Iscariote se encuentra con los sacerdotes del templo de Jerusalén, quienes le entregan 30 piezas de plata a cambio de traicionar a Jesús. Judas lleva a los guardias del templo hasta el jardín de Getsemaní, en donde encuentra a Jesús y le besa en la mejilla. Los guardias apresan a Jesús y lo golpean mientras lo trasladan al templo. En otra escena, María, la madre de Jesús, y María Magdalena se encuentran en un aposento, cuando Juan aparece comunicándoles que Jesús ha sido arrestado y llevado al templo.
Desarrollo
Jesús es juzgado por el Sanedrín. Un Jesús en cadenas ante los sacerdotes del templo de Jerusalén. Una vez en el templo, los sumos sacerdotes, liderados Caifás, acusan a Jesús de blasfemia por autoproclamarse el hijo de Dios. Uno de los sacerdotes cuestiona la legalidad del juicio, pero es echado del lugar. Caifás pregunta a Jesús si él es el Mesías, a lo que Jesús responde: “lo soy, y verás sentado al hijo del Hombre a la mano derecha de Dios”. Los sacerdotes acusan a Jesús de blasfemia y los presentes le golpean y escupen. Poco después, Judas se arrepiente de traicionar a Jesús, pide a Caifás que lo liberen e intenta regresar las piezas de plata, pero sin éxito. Más adelante, unos niños, demonios de Satanás, se aproximan a él y lo atormentan. Judas intenta huir de ellos hasta llegar al pie de un árbol, cerca del cual yacen los restos de un camello.
Enseguida, decide tomar una cuerda y se ahorca. Jesús se encuentra con Poncio Pilatos y el rey Herodes Poncio Pilatos pregunta a Jesús ‘¿Qué es la verdad?’ Los guardias del templo llevan a un Jesús vapuleado ante el gobernador de Judea, Poncio Pilatos, para que este lo condene. Al ver a Jesús, Pilatos cuestiona a los sacerdotes el estado en el que se encuentra. Caifás y los otros sacerdotes acusan a Jesús de ser el líder de una secta peligrosa y de prohibir a sus seguidores el pago de tributos al emperador. Pilatos se reúne a solas con Jesús y le pregunta si él es el rey de los judíos. Jesús contesta que su reino no está en este mundo y que quienes quieran saber la verdad, lo escucharán. Pilatos, entonces, pregunta a Jesús “¿qué es la verdad?” y le lleva nuevamente ante los sacerdotes.
El rey Herodes pregunta a Jesús si él es capaz de revivir a los muertos. Ya que Jesús es de Galilea, Pilatos decide enviarlo con el rey Herodes, quien tiene esta región bajo su mando. Ya en el palacio de Herodes, el rey interroga a Jesús, pero este último guarda silencio. Entonces, el rey afirma que se trata solamente de un tonto y ordena que se lleven a Jesús de su vista. En la siguiente escena, Pilatos se encuentra con su esposa, Claudia Prócula, y le expresa sus temores sobre la situación. Más adelante, el procurador romano dice a los sacerdotes que ni él ni Herodes han encontrado a Jesús culpable de ningún crimen. La multitud se molesta y Caifás cuestiona la lealtad de Pilatos al Cesar. Claudia Prócula pide a un Pilatos lleno de dudas que no condene a Jesús. Entonces, Pilatos da a elegir entre Jesús y Barrabás, un asesino, para que uno de ellos sea liberado.
La multitud pide la liberación de Barrabás y que Jesús sea crucificado. Pilatos envía a que castiguen a Jesús, indicando a sus soldados que no lo maten. La flagelación de Jesús. Los soldados romanos preparan a Jesús para ser flagelado. En un patio de torturas, los soldados romanos ríen mientras dan latigazos a Jesús con gatos de nueve colas. Satanás observa el castigo, mientras carga a un pequeño demonio como si se tratara de un bebé. La flagelación de Jesús se extiende por algún tiempo. Al ver a un Jesús severamente herido, un soldado les pide a los otros que se detengan, ya que no tienen como objetivo matarlo. Los soldados desatan a Jesús y le colocan una corona de espinas, mientras se burlan de él y continúan golpeándolo.
María recibe de Claudia Prócula unos paños y comienza a limpiar la sangre del piso sobre el cual Jesús fue castigado con la ayuda de María Magdalena, mientras esta última recuerda el momento en el que Jesús la salvó de ser lapidada. Ecce Homo. Poncio Pilatos presenta a un Jesús flagelado y dice a la multitud: ‘¡He aquí al hombre!’. Pilatos muestra a Jesús ante la multitud, herido y ensangrentado, y dice “he aquí al hombre”, señalando que ha recibido su castigo. La multitud continúa presionando por su ejecución y Caifás afirma que liberarlo es ir en contra del Cesar. Ante esto, Pilatos ordena que se haga la voluntad de los presentes y lava sus manos. Jesús carga la cruz hasta el Calvario. Jesús recibe la cruz y la abraza antes de cargarla hacia el Calvario. Los soldados entregan la cruz a Jesús, quien debe cargarla desde la ciudad hasta el Calvario.
Jesús continúa recibiendo latigazos, mientras se muestra un flashback de su llegada a Jerusalén, cinco días atrás, cuando el pueblo le daba la bienvenida. Más adelante, Jesús cae debido al castigo recibido y el peso de la cruz y María se aproxima y le consuela. Poco después, Jesús cae nuevamente, por lo que los soldados le piden a un hombre, Simón de Cirene, que le ayude a cargar la cruz. La muchedumbre y los soldados se burlan de Jesús, quien cae de nuevo, y una mujer se aproxima a él y le limpia el rostro con un paño. Simón de Cirene ayuda a Jesús a cargar la cruz. Antes de llegar al Calvario, Jesús comienza a desfallecer. Simón evita que caiga nuevamente y le dice que están cerca y que ya todo está por terminar. En otro flashback se observa a Jesús pidiendo a sus seguidores que amen a sus enemigos.
Crucifixión y muerte de Jesús. Jesús es crucificado junto a otros dos hombres. Al arribar al Calvario, los soldados clavan a Jesús en la cruz y lo crucifican frente a María, María Magdalena, Juan, Caifás y el resto de la multitud que seguía su travesía. En un flashback, Jesús comparte el pan con sus discípulos y les pide amarse los unos a los otros y les dice: “yo soy el Camino, la Verdad y la Vida”. Gesmas, un criminal crucificado junto a Jesús, le grita que se salve y demuestre que él es quien dice ser. Sin embargo, otro condenado, Dismas, afirma que ambos merecen ese castigo, y que Jesús es inocente. Luego Dismas pide a Jesús que le recuerde cuando llegue a su reino, a lo que Jesús responde: “yo te digo, este mismo día estarás conmigo en el paraíso”. Después, un Jesús moribundo mira al cielo y pregunta a Dios por qué le ha abandonado.
Finalmente, Jesús dice: “Padre, en tus manos encomiendo mi espíritu”. Una gota cae del cielo y, al tocar el suelo, provoca un terremoto. Jesús exhala su último aliento y una gota cae del cielo, mientras un terremoto se manifiesta. Algunos soldados se aseguran de que los crucificados mueran, mientras que otros huyen. Mientras tanto, en el templo de Jerusalén, el velo del sanctasanctórum se parte en dos, señalando el cumplimiento de la profecía sobre el Mesías. Caifás y los otros sacerdotes lloran al ver lo acontecido. En algún lugar no especificado, Satanás grita con desesperación al verse derrotado. Sepulcro y resurrección de Jesús. María, María Magdalena y Juan ayudan a los soldados a bajar a Jesús de la cruz. Los soldados bajan el cuerpo de Jesús de la cruz y le retiran la corona de espinas.
María lo toma en sus brazos y besa su rostro. Juan y María Magdalena le acompañan y todos se mantienen en silencio. Un Jesús resucitado mira hacia la salida del sepulcro. Tiempo después, la salida del sepulcro en el que se encuentra el cuerpo de Jesús se abre. La luz entra y e ilumina al manto que cubría a Jesús sobre un pedestal. Finalmente, se observa a un Jesús desnudo, con las marcas de los clavos en sus manos, dirigiéndose a la salida del sepulcro. Análisis de la película. La pasión de Cristo es un filme bien realizado visualmente, a la vez que bastante controvertido y algo limitado a nivel narrativo. Uno de los grandes problemas de la película es que la acción se enfoca principalmente en el castigo físico que Jesús recibe y poco en las implicaciones de su sacrificio, dentro del contexto ofrecido.
Es decir, la película no establece el por qué es necesario que Jesús sea juzgado y crucificado. En general, La pasión de Cristo encierra un momento clave en la vida de una figura muy importante dentro de la tradición religiosa cristiana. Sin embargo, Mel Gibson presenta una visión de la pasión muy descriptiva, centrada más en presentar acontecimientos que en contar una historia. A un nivel más específico, al menos dos temas interrelacionados funcionan como los motores de la acción en la película: el amor y sacrificio de Jesús, y la crueldad que este estuvo dispuesto a soportar. El amor y sacrificio de Jesús. Uno de los temas más importantes de La pasión de Cristo es el del sacrificio como una de las expresiones más grandes de amor al prójimo. Mel Gibson hace uso de los Evangelios para manifestar esta idea.
Por ejemplo, en una escena, Jesús dice a sus discípulos que “no hay amor más grande para un hombre que el de dar su vida por sus amigos” (Juan, 15:13). Asimismo, cuando Jesús está por llegar al Calvario con la cruz a sus espaldas, en un flashback cita al Evangelio de Mateo (5, 43-46): “Habrán escuchado decir que se debe amar a quienes nos aman y odiar a nuestros enemigos. Pero yo les digo: Amen a sus enemigos y oren por aquellos que los juzguen, porque si solo aman aquellos que los aman, ¿qué recompensa hay en ello?”. El mensaje es claro: se ha de amar incluso a aquellos que nos producen mal. Este amor, y el amor que encuentra en Dios, es lo que le permite a Jesús obtener la fortaleza que necesita para llevar a cabo su tarea. Una visión cruda de la Pasión.
La pasión de Cristo invierte la mayor parte de su duración en un retrato de los últimos, agonizantes y brutales momentos de la vida de Jesús. Básicamente, lo que Mel Gibson busca es mostrar lo crudo de la situación, evitando tratar el tema del sacrificio de Jesús de forma suave, como en muchas otras interpretaciones artísticas. Su objetivo es claro: mostrar cada detalle posible del sacrificio de Jesús. Así, Jesús nunca descansa una vez que es capturado por los guardias del templo de Jerusalén, al menos hasta el momento de su muerte en la cruz. El ánimo de desarrollar la mayor parte de la película siguiendo el castigo físico al que es sometido el personaje de Jesús, debilita el desarrollo de muchos de los otros personajes. Además, en algunos momentos, observar el castigo que Jesús sufre se hace algo difícil.
El gore (sangre) es utilizado como un personaje más dentro de la historia, aunque no parece haber una justificación para la cantidad de sangre y sufrimiento ofrecidos, al menos dentro de la narrativa de la película. Principales influencias. No es sorpresa que La pasión de Cristo tenga como principal fundamento los textos bíblicos, en particular los cuatro Evangelios. Sin embargo, Mel Gibson también hace uso de recursos no bíblicos para construir el mundo y los personajes de la película. La dolorosa pasión de nuestro Señor Jesucristo. Una de las mayores influencias de La pasión de Cristo se encuentra en la narración de diferentes visiones de la monja agustina Ana Catalina Emmerick, transcritas por el escritor y poeta Clemens Brentano, descritas en el libro La dolorosa pasión de nuestro Señor Jesucristo.
Mel Gibson utiliza La dolorosa pasión a lo largo de la película, para construir varias de las escenas y las acciones de diversos personajes. Por ejemplo, en la película, al aparecer ante Jesús en el jardín de Getsemaní, Satanás le cuestiona: “¿Realmente piensas que un solo hombre puede cargar el peso de todos los pecados? Ningún hombre puede cargar este peso. Te lo digo. Es demasiado pesado. Salvar sus almas tiene un costo muy alto. Ningún hombre. Nunca.” En sus visiones, Emmerick menciona que Satanás se encontraba en regocijo al ver a Jesús sufrir e intenta atormentarlo, diciéndole: “¿Estás dispuesto a tomar también este pecado sobre ti? ¿Estás dispuesto a sufrir su castigo? ¿Te encuentras preparado para sufrir todos estos pecados?” Otro ejemplo de la influencia de La dolorosa pasión en la película se observa en la relación que tienen Poncio Pilatos y su esposa.
Claudia Prócula. En los Evangelios, solo el Evangelio de Mateo (27:19) hace una breve mención a Claudia Prócula. Según las visiones de Emmerick, Claudia ruega a Poncio Pilatos que deje libre a Jesús y no lo condene, a lo que Pilatos asiente, prometiendo que declarará a Jesús inocente. Esto también acontece en la película, en donde ambos personajes muestran una clara empatía por Jesús. Estaciones de la Vía Dolorosa Al basarse en las últimas horas de la vida de Jesús, la mayor parte de la historia presentada en La Pasión de Cristo se desarrolla a través de varias estaciones que conforman la Vía Dolorosa, la cual representa una serie de relatos canónicos y apócrifos sobre el juicio, condena, muerte y resurrección de Jesús, en diferentes puntos de la ciudad de Jerusalén.
Escenas salidas de sus estaciones son presentadas en la película, desde el momento que Jesús estuvo ante Poncio Pilatos para ser juzgado, hasta su sepultura. Entre las estaciones más importantes se encuentran aquellas que representan la flagelación de Jesús y el Viacrucis o Camino de la Cruz. Ecce homo es una frase que Poncio Pilatos grita en latín a la multitud al presentar a Jesús flagelado y que significa ‘¡He aquí al hombre!’. Esta escena se desarrolla durante la segunda estación de la Vía Dolorosa. Las estaciones cuarta, quinta y sexta de la Vía Dolorosa son utilizadas en la película como un contraste entre el odio o disgusto que la multitud tiene hacia Jesús, con el amor y empatía de algunos personajes.. Durante estas estaciones, Jesús se encuentra con su madre, María, con Simón de Cirene, quien le ayuda a cargar la cruz, y con Verónica.
Una joven madre que limpia su rostro. Simón de Cirene ayuda a Jesús a cargar la cruz. Esta escena estuvo inspirada en la quinta estación de la Vía Dolorosa. Cinematografía y lenguaje visual. A nivel de cinematografía, la tarea estuvo a cargo del experimentado cinematógrafo estadounidense Caleb Deschanel, quien trabajó como director de fotografía en El patriota, película en la que Mel Gibson tuvo un rol principal como actor. El trabajo de Deschanel le valió una nominación para el Oscar en la categoría de mejor fotografía. El estilo utilizado por Mel Gibson y Deschanel en La pasión de Cristo se decanta por una visualización del ambiente que pretende ser realista o naturalista. Al mismo tiempo, se emplean muchas secuencias en cámara lenta, que según el director, tienen la intención de crear imágenes y acciones que parezcan salidas de pinturas.
Uno de los principales objetivos era el de presentar la flagelación de Jesús de una forma cruda que rara vez es mostrada en obras artísticas. El propio Deschanel, en una entrevista para The American Cinematographer (El cinematógrafo americano), comenta que el arte religioso generalmente se limita a mostrar a un Jesús flagelado de una forma muy “limpia”.Entre los artistas que inspiraron el lenguaje y estilo visual de la película se encuentran Caravaggio, Théodore Géricault y Miguel Ángel. Caravaggio: Salomé con la cabeza de Juan Bautista. 1609. Pintura al óleo. 116 cm x 140 cm. Palacio Real de Madrid, Madrid, España. En el caso de los artistas Caravaggio y Géricault, Deschanel se inspira en el estilo que estos emplearon en sus cuadros, en términos de iluminación y composición.
Por ejemplo, en las escenas que transcurren durante la noche, la iluminación utilizada se basa en la técnica de claroscuro de estos artistas.El uso del claroscuro y primeros planos permite observar de cerca los rasgos y gestos de los personajes, revelando sus emociones. Esta elección no se basó tanto en copiar una obra determinada, sino en reproducir los rasgos que las pinturas de estos artistas revelan, particularmente en las expresiones faciales de los personajes. Así, se construiría un contraste entre el castigo que Jesús sufre y aquello que se observa en el rostro de los testigos directos. En otro ejemplo, el rostro de Judas Iscariote en primer plano se encuentra iluminado como si se tratara de un cuadro de Caravaggio o Géricault. En cuanto a Miguel Ángel, la famosa obra La Pietà (La Piedad) es utilizada como referencia en una de las escenas.
Cuando María sostiene el cuerpo de Jesús en sus brazos. Miguel Ángel: La Pietà. 1499. Escultura en mármol. 1.74 m x 1.95 m. Basílica de San Pedro, Ciudad del Vaticano. En esta imagen, inspirada por La Pietà de Miguel Ángel, María sostiene a Jesús con la palma de su mano mirando hacia arriba. Conozca más sobre La pasión de Cristo en el arte: obras y significados. Principales planos e iluminación utilizados. Cuando se dirige una película, tanto la persona encargada de la dirección general, como quien realiza la cinematografía, hacen elecciones pensadas para comunicar qué quieren decir en cada cuadro. Mel Gibson y Deschanel optan principalmente por el uso de primeros planos cortos y primeros planos, buscando aislar a los personajes, con la intención de establecer una relación íntima con la audiencia.
Los planos generales y medios son utilizados en menor medida y con la intención de contextualizar la acción. Aquí se puede observar a Satanás mientras Jesús es flagelado. El uso del primer plano corto invita a la audiencia a leer lo que sucede en el interior de los personajes. No es fortuito que la mayoría de lentes utilizados para captar las imágenes estuvieran por encima de los 40mm (llegando incluso a los 600mm) en formato anamórfico, los cuales son muy utilizados para realizar encuadres de retratos por su bajo nivel de distorsión de las proporciones de los objetos. Jesús observa al cielo y habla con Dios. En un primerísimo primer plano se ofrece intimidad y se carga emocionalmente a la imagen. Cabe destacar que Mel Gibson opta por “mostrar” y no “contar”.
La mayoría de lo que sucede se observa en acciones, y los personajes pocas veces cuentan a la audiencia qué es lo que pasa. Es precisamente el lenguaje visual, los planos, encuadres y ángulos, los que comentan la acción. Judas encuentra un camello muerto. En este plano medio corto se pueden apreciar los detalles del rostro del sujeto y algo de su contexto. Judas se suicida a las afueras de Jerusalén. El plano general utilizado permite reconocer la relación entre la toma anterior con el personaje y el ambiente circundante. En el apartado de la iluminación, la película intenta mantener un nivel natural o realista, con la intención de que la audiencia sienta que observa un hecho real, cuasi documental. Por ejemplo, en las escenas en las que Jesús es flagelado, carga la cruz y es crucificado, Deschanel opta por no utilizar difusores.
Por lo que la luz crea sombras muy definidas, como naturalmente ocurre durante el día. Simón y Jesús en el Calvario. Aquí se puede apreciar el uso de luz natural y la ausencia de difusores, con un contraste entre luz y sombras muy fuerte. En el caso de los flashbacks de Jesús, los tonos suelen ser cálidos y la luz es suave. Esto provoca que la audiencia pueda reconocer que, por un lado, se trata de una memoria o acontecimiento que ocurrió en el pasado y, por otro lado, mostrar al personaje de Jesús como un ser noble y tranquilo. En el caso de los flashbacks de Jesús, se opta por tonos cálidos y el uso de difusores. En las escenas que acontecen durante la noche en exteriores, se utilizan tonos azules, con la ayuda de iluminación eléctrica. El propio Deschanel dice sobre ello que ‘nunca se había utilizado tanta luz para crear tanta oscuridad’.
Tanto la iluminación como el uso de planos cortos, y el hecho de que utilizaran lenguas de la época, son muestras del nivel de inmersión que Mel Gibson y Deschanel buscaban conseguir. Personajes principales Jesús de Nazaret. Jesús pidiendo a sus seguidores que amen a sus enemigos. La película presenta al personaje de Jesús tanto divino como humano. El director no construye una idealización de Jesús como una figura estoica o inmutable. Por el contrario, lo muestra como un hombre que sufre un dolor, espiritual y físico desde la primera escena de la película, lleno de un gran amor por sus semejantes. Gracias a la actuación de Jim Caviezel, quien es capaz de expresar muchas emociones simplemente a través de su mirada, esta interpretación de Jesús exhibe en su lenguaje corporal una plétora de emociones.
Es posible observar la pena, la alegría y la tristeza sobre lo que implica la responsabilidad que ha de asumir como el Mesías. Jesús sonríe, llora, ruega a Dios fortaleza, abraza a su madre y la besa en la frente, se molesta, sufre, comparte con sus discípulos, confronta sin temor a quienes le acusan, entre muchas otras cosas. La película no muestra a un Jesús pasivo, que está a merced de lo que hacen de él. La flagelación que sufre es el obstáculo que debe pasar como héroe de la historia, sin claudicar y venciendo a la tentación de evitar el castigo. En este caso, la capacidad de soportar no solo los pecados del mundo, sino también ese castigo, se deben en parte a la divinidad del personaje de Jesús y la idea del gran amor que este tiene para con la humanidad que el director propone con su historia y acciones.
Jesús no pide el sufrimiento, pero está dispuesto a soportarlo y sabe lo que ello significa. Esta es la forma en la que el héroe de la película triunfa. Satanás: Satanás aparece ante Jesús e intenta persuadirle de cumplir su misión. La figura de Satanás es la de un ser andrógino, de mirada fría, con una expresión amenazante y firme, que causa impacto cada vez que se presenta en la pantalla. Entre sus atributos está el de ser manipulador y tener la capacidad de influir, hasta cierto punto, en las acciones de los demás personajes. La elección visual de Satanás, presentado con cierta “belleza” estética, fue deliberada por parte del director. Para Mel Gibson, la forma tradicional en la que Satanás es representado, en el arte en general, no es la forma en la que él considera que este se manifiesta en el mundo.
Es por eso que, según Gibson, el personaje fue diseñado en la película para representar más un ser atractivo y simétrico, que una especie de monstruo con cuernos. Este personaje fue interpretado por la actriz italiana Rosalinda Celentano, quien, así como hiciera Jim Caviezel con Jesús, ofrece profundidad al mismo a través de su mirada. En la mayor parte de sus intervenciones, Satanás parece estar en aparente control de sus gestos físicos, moviéndose entre la multitud agitada, y atormentando con su presencia a varios de los personajes. María, madre de Jesús. María escucha a Jesús caer con la cruz. Dentro de la película, María, madre de Jesús, es un personaje que captura parte de la sensibilidad y amor que parece hacer falta en el mundo de la película. Además, a pesar de la situación en la que se encuentra, el personaje de María no se victimiza.
Mel Gibson intenta con este personaje que la audiencia se identifique con un dolor interno, diferente al que Jesús sufre. El director utiliza el arquetipo del amor de madre para contrarrestar el odio que manifiestan otros personajes. Para María, no es solo el salvador de la humanidad el que está en la cruz, sino que también es su hijo. Poncio Pilatos y Claudia Prócula. Claudia comenta a Poncio Pilatos su sueño y pide que no condene a Jesús. Poncio Pilatos es el procurador romano en Jerusalén, famoso por el episodio en el que se lava las manos, luego de condenar a Jesús a ser crucificado. Este personaje se encuentra en medio de una batalla interior, ya que considera a Jesús inocente, pero teme por su propia situación, ante las posibles consecuencias de no condenarlo. Gran parte de la motivación de Pilatos, sin embargo, se muestra en su disgusto hacia los judíos.
Al menos en la forma en la que es presentado en la película. En varias ocasiones, Pilatos y Caifás entran en conflicto por una cuestión de poder y la decisión de liberar o condenar a Jesús. Su esposa, Claudia Prócula, intenta convencer a Pilatos de no condenar a Jesús, debido a visiones que ha tenido de él. Ella llega a interactuar brevemente con María en una ocasión, mostrándole su empatía ante lo que acontece. Caifás, el sumo sacerdote. Caifás en el Sanedrín, acusando a Jesús de blasfemia. Junto con Satanás, Caifás, el sumo sacerdote del templo de Jerusalén, es uno de los antagonistas de la película. Caifás desea ver a Jesús condenado a muerte por blasfemia y lidera a los otros sacerdotes, y a la multitud en general, en su afán de alcanzar dicho objetivo. Este personaje es uno de los más unidimensionales de la película.
Su única intención es la de acabar con Jesús y no mucho más se sabe sobre él. Principales controversias de la Pasión de Cristo. Uso de violencia gráfica excesiva. Quizás la mayor controversia alrededor de La pasión de Cristo es la cantidad de violencia, sangre y crudeza que la película exhibe. Ello llevó a que obtuviera una clasificación de no apta para menores de edad en muchos países. Por ejemplo, fue clasificada “R” en Estados Unidos, “C” en México y “+18” en España. Mel Gibson no desperdicia mucho tiempo antes de demostrar la brutalidad a la que el personaje debe enfrentarse. El director afirmó en su momento que la película no ofrece violencia gratuita y que era una manera de mostrar aquello por lo que Jesús tuvo que pasar, lo cual, según él, casi nunca es ilustrado cuando se cuenta la historia de la pasión de Jesucristo en diferentes medios.
Solo la flagelación de Jesús se extiende casi 15 minutos. A esto se le suma la golpiza de la que es objeto desde que es capturado, y todo su paso por la Vía Dolorosa, hasta su crucifixión. Sin embargo, dentro de la narrativa de la película no se esgrime una razón que determine si el personaje de Jesús era merecedor de la clase de castigo físico que sufre. Por esta razón, muchos críticos calificaron a la película como “torture porn”, un estilo propio del cinema de horror. Posibles muestras de antisemitismo. La pasión de Cristo se vio envuelta en otra controversia por la forma en la que Mel Gibson retrató a los judíos en la película. En palabras simples, el antisemitismo se refiere al trato hostil y la discriminación en contra de los judíos, basados en prejuicios y estereotipos.
La película dibuja a la gran mayoría de los personajes del pueblo de Judea como una muchedumbre que solo desea ver a Jesús sufrir y morir por sentir que amenaza sus creencias y/o poder político-religioso. En el caso particular de los líderes religiosos, los sumos sacerdotes judíos desean ver a Jesús humillado y crucificado, sin estar dispuestos a negociar un punto medio. Por ejemplo, en una escena Caifás reta directamente a Pilatos y alega que liberar a un hombre que se dice rey es afrentar contra el Cesar, exigiendo airadamente la crucifixión de Jesús. En contraposición, aun si los soldados romanos son personajes que también disfrutan de infligir castigo a Jesús, los líderes y representantes de Roma que tienen contacto con Jesús son presentados como personajes con empatía y conflictos internos.
Conclusión
Algunas curiosidades de la película La Pasión de Cristo. La pasión de Cristo es la película clasificada “R” (mayores de edad) que cuenta con la mayor recaudación de todos los tiempos en los Estados Unidos, por un total de 370 782 930 millones de dólares. Existe una versión recut (editada) de la película, con cerca de cinco minutos menos de duración, lanzada ante la controversia por la cantidad de violencia gráfica que la versión original posee. Sin embargo, dicha versión no tuvo mucho éxito. Asimismo, la película fue catalogada por la revista Entertainment Weekly en 2006 como la película más controversial de todos los tiempos. La decisión de Mel Gibson de seleccionar a una actriz para interpretar a Satanás se basó en mostrar a un Satanás “atractivo” (tentador) y andrógino, alejándose de la imagen del monstruo con cuernos tradicional.
En La pasión de Cristo, Mel Gibson optó por hacer uso del latín y el arameo como las lenguas habladas por la mayoría de los personajes para umentar la inmersión de la audiencia y autenticidad de la película. Sobre Mel Gibson. Mel Colmcille Gerard Gibson es un actor y director estadounidense nacido en 1956. Como actor, Mel Gibson ha formado parte de franquicias acción muy populares, particularmente durante las décadas de 1980 y 1990, entre las cuales se encuentran las series Mad Max y Lethal Weapon (Arma letal). Respecto a su carrera como director, Mel Gibson se caracteriza por contar historias con matiz épico, basadas en hechos reales o con cierto grado de historicidad. Artísticamente, sus películas pretenden contextualizarse visualmente con alguna fidelidad, rechazando elementos ornamentales innecesarios. Entre sus películas más conocidas como director están Braveheart (Corazón valiente), Apocalypto, Hacksaw Ridge (Hasta el último hombre) y, por supuesto, The Passion of the Christ (La pasión de Cristo).