La Pobreza Y Su Relación Con La Mala Salud
Hay una innegable relación entre la mala de la salud y la pobreza. Esta asociación funciona en los dos sentidos: la pobreza genera mala salud, y la mala salud hace que los pobres sigan siendo pobres. Los países pobres, los barrios marginados y los ciudadanos menos favorecidos padecen una discriminación social múltiple: disponen de menos recursos socioeconómicos, disponen de una peor atención sanitaria y están más expuestos a los factores de riesgo que empeoran su salud provocando múltiples enfermedades, a esto se le suma la falta de acceso a otros derechos como la educación y salud pública.
Las personas que tienen pocos recursos económicos también tienen poco acceso a medios sanitarios lo cual conlleva a graves afectaciones de salud ya que muchas de las enfermedades que se desencadenan de la pobreza pudieran ser prevenidas con medidas fitosanitarias adecuadas. A pesar de que en la mayoría de países existen derechos constitucionales que garantizan el acceso a la salud pública y que también existen varias instituciones de ayuda humanitaria existen varios factores que impiden que las personas pobres puedan acceder a estos medios, entre ellos tenemos la falta del conocimiento acerca de estos derechos y medios de ayuda ,el poco nivel de información de lo que sucede en el medio exterior al que habita y el complicado acceso a espacios donde brindan estos servicios ya sea por la carencia de posibilidades de transporte por su ubicación o la falta de dinero para poder acceder a estos .
El progresivo crecimiento e inevitable deterioro en la infraestructura de las viviendas precarias, la falta de higiene ,el no acceso a la salud pública y la ausencia de una cultura de prevención, provoca bajas esperanzas de vida para estas personas. Entre las múltiples causas de muerte altamente evitables figuran las “enfermedades” .Ser Pobre es estar “destinado” a padecer no solo necesidades básicas, limitaciones de acceso a bienes y servicios, sino adicionalmente a enfermar más.
La enfermedad, es un fenómeno complejo que no se puede definir solo desde un solo punto de vista , debido a que éste deriva de un conjunto articulado de procesos culturales y políticos, cargado de connotaciones sociales (Moreno, 2007).
En otras palabras los problemas de salud, son el resultado de muchas variables como factores ambientales, genéticos y socioculturales pero también intervienen las estructuras políticas y económicas que se reúnen y se manifiestan de forma particular de persona en persona, deben ser vistos como una red de conexiones que causan directamente el avance de cualquier enfermedad, y las personas con menos recursos económicos son evidentemente las más perjudicadas en esta red.
Entre las enfermedades más frecuentes que desencadenan altos porcentajes de mortalidad entre las personas pobres están:
- Infecciones de Las Vías Respiratorias: Es una de las principales causas de enfermedad y muerte en niños y adultos en todo el mundo, alunas de las patologías que se ubican dentro de esta categoría pueden ser la bronquitis aguda, la bronquiolitis, la gripe y la neumonía.
- Enfermedades Diarreicas: Se trata de patologías que, en su mayoría, se pueden prevenir a través del acceso a agua potable y a servicios adecuados de saneamiento e higiene.
- Además de ser la segunda causa de muerte de niños menores de cinco años, la diarrea es una de las principales causas de malnutrición en chicos de esta edad.
- El VIH/SIDA:Sigue siendo una pandemia mundial. Las personas con bajos recursos económicos por no acceder a tratamientos para evitar el avance de esta enfermedad mueren de manera más acelerada.
- La Tuberculosis: Es una enfermedad grave que todavía se mantiene entre las diez enfermedades más mortales del mundo, un dato destacable es que la incidencia mundial está disminuyendo aproximadamente un 2% cada año. La OMS tiene como objetivo acabar para 2030 con la epidemia de tuberculosis.
A estas enfermedades se le anexaría el factor de:La Mal Nutrición: La pobreza multiplica el riesgo de sufrir malnutrición y sus consecuencias. Las personas pobres tienen una mayor probabilidad de sufrir distintas formas de malnutrición. Por su parte, la malnutrición aumenta los costos de la atención de salud, reduce la productividad y frena el crecimiento económico, lo que puede perpetuar el ciclo de pobreza y mala salud.
Para lograr disminuir la pobreza, la Organización Mundial de Salud (OMS) propone abordar los determinantes sociales de la salud, los cuales incluyen, el acceso a la atención sanitaria, las condiciones de trabajo, vivienda, educación básica , recreación, entre otros, que de ninguna manera dependen de una selección natural de las personas, sino por el contrario dependen de una “nefasta combinación” de malas políticas públicas, programas de gestión social deficientes y desigual distribución de poder y recursos económicos, entre otros.
Dentro de estos determinantes, existen dos más urgentes e importantes a considerar son la educación y el trabajo, que son la fuente para superar limitaciones, recuperar capacidades, planificar un mejor futuro y salir de la pobreza. Educar a las personas para darle herramientas, que luego pueda utilizar para aumentar sus capacidades y ayudarles planificar diversas formas posibles para salir de la pobreza. Así mismo, al mejorar las condiciones laborales y obtener mayores beneficios, las personas, pueden tener acceso a cierto nivel de seguridad económica, que les permita atender mejor sus problemas de salud y asistencia sanitaria.
Es evidente que si no se poseen de estas herramientas básicas para surgir, como el un nivel educativo adecuado que le va a permitir el acceso a un empleo digno y a que genere ingresos suficientes para solventar las necesidades básicas, no se puede salir de esta condición y por ende las enfermedades se mantienen, reproducen y perpetúan dentro de los individuos que viven en pobreza.
Sgún el PNUD La buena salud es esencial para el desarrollo sostenible, y en Ecuador la Agenda 2030 refleja la complejidad y la interconexión de ambos. Toma en cuenta la ampliación de las desigualdades económicas y sociales, la rápida urbanización, las amenazas para el clima y el medio ambiente, la lucha continua contra el VIH y otras enfermedades infecciosas, y los nuevos problemas de salud, como las enfermedades no transmisibles. La cobertura universal de salud será integral para lograr el ODS 3, terminar con la pobreza y reducir las desigualdades. Las prioridades de salud global emergentes que no se incluyen explícitamente en los ODS, incluida la resistencia a los antimicrobianos, también demandan acción.
Sin embargo, el mundo no está bien encaminado para alcanzar los ODS relacionados con la salud. El progreso ha sido desigual, tanto entre países como dentro de ellos. Sigue habiendo una discrepancia de 31 años entre los países con la esperanza de vida más corta y la más larga. Si bien algunos han logrado avances impresionantes, los promedios nacionales ocultan el hecho de que algunas poblaciones, grupos y comunidades se están quedando atrás. Los enfoques multisectoriales, basados en los derechos y con perspectiva de género, son esenciales para abordar las desigualdades y asegurar una buena salud para todas las personas.
En conclusión es innegable la relación entre la mala salud y la pobreza, misma que no se la puede analizar únicamente desde la perspectiva económicos si no como el conjunto de condiciones que puede reunir determinada persona que disminuyen su capacidad de vida y constituyen una limitante para que pueda desenvolverse como un ser humano con todos sus derechos fundamentales en esta sociedad, ya sea porque carece de medios físicos o económicos. Lo que provoca que se tenga más o menos salud, más o menos enfermedades, mejor o peor calidad de vida es la desigualdad en oportunidades y capacidades , y quienes viven en estas condiciones, además de pobreza, padecen males y enfermedades porque no cuentan con los recursos para tratarlas y mucho menos para prevenirlas lo que causa en la mayoría de los casos una alta incidencia de muerte , en estos factores influye también el bajo nivel intelectual debido a la falta de instrucción educativa lo cual es esencial para mejorar sus condiciones de vida, su desarrollo personal y la capacidad para aplicar conocimientos que le permitan salir de la pobreza.
El fortalecimiento de programas dirigidos a mejorar las condiciones laborales y la calidad de vida por parte de los gobernantes dirigidas a disminuir la pobreza y las carencias en el ámbito educativo, podrían contribuir a mejorar la condición de salud de las poblaciones, que se mantienen en estado de pobreza y con ello contribuir a la disminución de ciertas enfermedades que se mantienen y reproducen en este sector de la población.