La PsicopatÍa: Características del Trastorno Antisocial de la Personalidad
La psicopatía es un trantorno antisocial de la personalidad que se caracteriza por una inestabilidad afectiva, emocional de aquel que la padece, en la mayoría de casos se da por la falta o carencia de empatía, ausencia de remordimientos, y actúan por impulso, el cual les impide poder controlar sus ganas de hacer daño a los demás.
Véanse los relatos detallados de Berrios, 1996; Millon, Simonsen, Birket-Smith y Davis, 1998; McCord y McCord, 1964; Pichot, 1978. Millon y otros (1998) afirmaron:” La psicopatía ha sido el primer trastorno de la personalidad reconocido por la psiquiatría. El concepto tiene una larga tradición histórica y clínica y, en la última década, su existencia ha sido validada por un número creciente de investigaciones…”
Muchos confunden a la psicopatía con la esquizofrenia o la depresión, ya que se consideran trastornos mentales, pero son temas muy diferentes, porque la psicopatía si bien es cierto es un trastorno de personalidad, el cual debe tener un cuidado especial.
El trastorno de personalidad que sufren los psicópatas se produce por tres problemas principales: en las relaciones con los demás, tratan de manipular a sus víctimas llamando su atención y lograr que hagan lo que ellos desean, en su afectividad los psicópatas son ignorantes pero saben lo que hacen, se vuelven intolerantes y no tratan de ponerse en el lugar de las otras personas y sobre todo en la conducta que estos muestran, es un comportamiento antisocial, se aíslan de su entorno y ellos crean su propio mundo donde creen ser aceptados.
Los psicópatas cometen actos impulsivos e irresponsables por el simple hecho de satisfacer su necesidad de hacer daño a las personas, acabando con sus vidas, es más disfrutan hacerlo y sobre todo es una meta que tiene su mente distorsionada.
Se dice que la psicopatía tiene raíces biológicas, ya que se cree que hay fallos en el funcionamiento de la amígdala, el órgano encargado de las emociones, y el lóbulo prefrontal, que se ocupa de deliberar y ejecutar los planes de acción.
El funcionamiento de la corteza prefrontal explicaría la ignorancia de los psicópatas para tomar decisiones. Los estudios de Antonio Damasio demuestran que estos individuos se vuelven irritables y parecen perder todo sentido de la ética.
Cleckley propuso que las emociones consecuencia de las experiencias vividas por los psicópatas de tipo “primario” están debilitadas en cuanto a la intensidad con la que les afectan. A través de la experiencia, las emociones y sentimientos guían y refuerzan este proceso de aprendizaje, construyéndose así una moral y un sistema de valores.
Un claro ejemplo de psicópata es Charles Manson un criminal, sectario y músico aficionado estadounidense, conocido por liderar lo que se conoció como “La Familia Manson”. Fue declarado culpable por cometer muchos asesinatos.
La noticia que llenó las portadas de los diarios en Estados Unidos fue la muerte de la actriz Sharon Tate, el 09 de agosto de 1969, quien murió por las propias manos de Charles Manson. Sharon era la esposa del director de cine Roman Polanshi, quien estaba embarazada cuando fue brutalmente apuñalada en su vientre hasta acabar con su vida y la de su bebé, junto con ella murieron otras cuatro personas, por seguidores de la secta conocida como ‘La Familia’.
En conclusión, el comportamiento de los psicópatas se encuentra influido por su entorno, ya que es el campo en donde el individuo se desarrolla. Debido a las malformaciones mentales que estos padecen, la sociedad los incita a tener una conducta agresiva, ya que tratan de aceptarlos, pero ellos rechazan su comportamiento, por el simple hecho de cometen crímenes por placer.
